La Subsecretaría de Puertos encabeza los encuentros entre distintos actores para abordar los desafíos técnicos, normativos y logísticos que plantea la conformación de los pliegos.
Este miércoles se llevó a cabo la tercera ronda de encuentros destinada a avanzar en la preparación de los pliegos de licitación de la Hidrovía del Paraná, el corredor fluvial más importantes de la Argentina.
Estas reuniones, realizadas en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, contaron con la participación de representantes de organismos estatales, gobiernos provinciales, usuarios de la vía y actores clave del sector portuario y marítimo. La idea es avanzar en la definición de los pliegos y abrir los sobres en mayo del año que viene.
La serie de encuentros fue oficializada por la disposición 20/2024, publicada en el Boletín Oficial.
Encabezadas por Iñaki Arreseygor, Subsecretario de la cartera portuaria, las mesas de trabajo que comenzaron el 30 de agosto, para reemplazar las funciones que anteriormente desarrollaba el Ecovina, un ente disuelto por el Estado Nacional debido a su falta de avances significativos en la redacción de los pliegos y a los gastos que generaba.
Con el nuevo esquema, se busca optimizar los recursos, ya que los participantes actúan de manera ad honorem, sin requerir fondos adicionales del Estado.
Uno de los principales objetivos de estas reuniones es asegurar que la licitación “contemple los intereses de todos los actores que utilizan la Vía Navegable Troncal”, señalaron desde el Gobierno.
Las mesas de trabajo para licitar la Hidrovía
En la denominada Mesa de Articulación Intersectorial se abordaron aportes de los usuarios y se discutieron aspectos técnicos esenciales para la futura licitación.
Además, los participantes analizaron posibles modificaciones normativas en materia impositiva, especialmente en lo que respecta a la tarifa de los peajes, y trabajaron en temas relacionados con la seguridad en la navegación y la implementación de nuevas tecnologías.
Entre estas, se destacó la importancia de actualizar las batimetrías y mejorar las áreas de espera para optimizar el tránsito fluvial.
La participación en las mesas fue amplia y variada, incluyendo a representantes de la Asociación de Prácticos de la República Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario y Santa Fe, cámaras empresariales como la Cámara Naviera Argentina y la Cámara de Puertos Privados Comerciales, así como sindicatos, como el de Conductores Navales, entre otros.
Desde la organización de este espacio de trabajon apuntan a que cada sector aporte sus conocimientos y propuestas para enriquecer la futura licitación.
Otro espacio relevante fue la Mesa de Coordinación Intergubernamental, que reunió a autoridades de la Prefectura Naval Argentina, el Servicio de Hidrografía Naval, la Armada y otras áreas gubernamentales, como la Cancillería y la Jefatura de Gabinete.
Esta mesa se centró en los aspectos intergubernamentales e internacionales que afectan a la gestión de la Vía Navegable Troncal, uno de los corredores clave para el comercio regional y global.
La Mesa de Articulación Portuaria también tuvo un rol destacado en esta ronda de encuentros. En ella participaron representantes de los puertos de distintas provincias, como el Consorcio de Gestión Puerto Dock Sud y los administradores de los puertos de Santa Fe, Rosario, Barranqueras, y otros.
La coordinación entre estos actores es fundamental, dado que la Vía Navegable Troncal es un eslabón crucial para las exportaciones argentinas y la integración logística del país.
Finalmente, la Mesa de Integración Regional, en la que estuvieron presentes autoridades de empresas y organismos provinciales como Recursos y Energía Formosa S.A. y el Instituto Portuario de Entre Ríos, se enfocó en fortalecer los lazos con las economías regionales que dependen del funcionamiento eficiente de la vía fluvial.
La serie de encuentros fue oficializada por la disposición 20/2024, publicada en el Boletín Oficial. El hecho de que estas mesas estén compuestas por profesionales que trabajan ad honorem ha sido resaltado como una medida para evitar la utilización de fondos públicos en la preparación de la licitación.
