Con 110 metros de eslora y 30 de manga, el buque inicia operaciones y consolida el tránsito de carga paraguaya por puertos argentinos. En sintonía con lo que viene sucediendo los últimos meses, priorizó operar en la Argentina en vez de en Montevideo.
El “Don Toyo” inició operaciones con bandera paraguaya y representa un salto cualitativo para la logística en la Hidrovía Paraná-Paraguay. Construido en los astilleros del Grupo Toyotoshi S.A. por la naviera Transporte Fluvial Paraguayo (TFP), demandó una inversión cercana a los 15 millones de dólares y generó alrededor de 300 puestos de trabajo durante su desarrollo.
La nave, considerada el mayor portacontenedores fluvial del mundo, ostenta 110 metros de eslora, 30 metros de manga y 3,2 metros de calado. Según se informó, tiene capacidad para transportar hasta 906 TEUs (contenedores de 20 pies) y cuenta con un diseño optimizado para operar con bajos niveles de agua.
El puerto de Montevideo perdió más de 133.000 contenedores en el último año.
El arribo del buque consolida una tendencia que en los últimos años ha ganado tracción: el traslado de la carga paraguaya a través de puertos argentinos en lugar de hacerlo por Montevideo. Las condiciones más competitivas que ofrece Argentina en costos y operación logística inclinan la balanza a favor de este nuevo patrón comercial.
Según especialistas del sector, la pérdida de eficiencia en Montevideo, derivada en parte de restricciones operativas para barcazas en muelles públicos, impulsó a los armadores paraguayos a buscar alternativas más estables y accesibles.
Montevideo pierde terreno
Desde la compañía operadora destacaron que la certificación RINA obtenida por la embarcación le permite navegar en zonas de estuario, lo que habilita su operación tanto hacia Montevideo como hacia puertos argentinos. Esta versatilidad fue un factor clave en su diseño, considerando la necesidad de adaptabilidad a los distintos escenarios hídricos del sistema fluvial regional.
Si bien en un primer momento se evaluó que el puerto de trasbordo sería Montevideo, la decisión final fue operar en el Puerto Dock Sud, en el área metropolitana de Buenos Aires, debido a las ventajas logísticas que ofrece.
Este punto de carga y descarga, ubicado estratégicamente en la zona sur del AMBA, permite una mayor fluidez en la recepción de barcazas y contenedores.

El contexto regional explica parte de este viraje. El puerto de Montevideo perdió más de 133.000 contenedores en el último año, en buena parte por su política de atraque que excluye a las barcazas paraguayas de los muelles públicos. Esta normativa redujo la disponibilidad operativa y provocó una mayor congestión, generando costos adicionales para los armadores.
“Las demoras constantes en Montevideo comenzaron a impactar en toda la cadena exportadora del Paraguay”, señalaron desde una consultora especializada en comercio exterior del Mercosur.
El Don Toyo, un hito en la navegación de Paraguay
La botadura del “Don Toyo” también marca un hito para la industria naval de Paraguay, ya que es el primer buque de estas características construido íntegramente en ese país.
Su desarrollo requirió ingeniería específica para los desafíos propios de la navegación fluvial, incluyendo estructuras adaptadas a la escasa profundidad de ciertos tramos del río.
Esta capacidad de adaptación técnica es, según sus desarrolladores, uno de los elementos que garantizará su operatividad permanente incluso en épocas de bajante.
La embarcación se incorpora a una flota que TFP viene ampliando en los últimos años para consolidar su liderazgo en la ruta fluvial entre Asunción, Villeta, Mariano Roque Alonso y las terminales del sur.
Con cuatro unidades en operación, la empresa busca optimizar costos por tonelada transportada, una de las variables más sensibles del comercio exterior. “El ‘Don Toyo’ nos permite transportar más carga con menos unidades, reduciendo consumo de combustible y emisiones”, sostuvo el gerente operativo de la compañía durante la presentación oficial del buque.