El reconocimiento implica que cumple con todos los requisitos que se esperan en la operación portuaria estándar. Más allá de las mejoras, en el sector todavía reclaman algunas cuestiones pendientes en la terminal de la capital fueguina.
El Puerto de Ushuaia obtuvo un reconocimiento que respalda su funcionamiento y operatividad de acuerdo con las normas nacionales e internacionales de seguridad. La novedad fue informada por la Dirección Provincial de Puertos de Tierra del Fuego (DPPTDF) y llega justo sobre el inicio de la temporada de cruceros.
Se trata de un certificado que establece el cumplimiento del Código Internacional para la Protección de Buques e Instalaciones Portuarias. La Prefectura Naval Argentina, organismo que tiene a su cargo la autoridad marítima en territorio nacional, hizo la entrega a principios de mes.
La certificación coincide con el inicio de la temporada de cruceros 2024/25.
En concreto, la obtención del reconocimiento implica que el Puerto de Ushuaia cumple con todas las normativas nacionales e internacionales vigentes que regulan la operatividad y seguridad de puertos de su tipo.
La novedad fue celebrada por el Gobierno de Tierra del Fuego, que subrayó los recursos destinados a la infraestructura portuaria, particularmente en la capital provincial. Sin embargo, algunas iniciativas como la de emplazar un nuevo muelle dedicado para los enormes buques de pasajeros nunca se llevó a cabo y fue postergada nuevamente.
Entre las obras que sí llevó a cabo el Ejecutivo provincial y contribuyeron para obtener el reconocimiento se encuentra la remodelación del Centro de Contrataciones de Estibadores, con una inversión estimada en 48 millones de pesos, y la ampliación del muelle, un proyecto aclamado localmente y que demandó un desembolso de aproximadamente 2.700 millones de pesos.
Esta última tuvo un impacto directo en la capacidad del puerto, ya que permite recibir embarcaciones de mayor envergadura, así como un número creciente de cruceros que llegan al puerto de Ushuaia en la temporada de turismo.
Según cifras oficiales, estas mejoras permiten recibir a más de 220.000 personas entre pasajeros y tripulación, lo que implica un notable flujo de personas y, potencialmente, un impulso a la economía local.
Malestar por el arrendamiento
A pesar de los avances en la promoción del turismo fluvial, el sector continúa planteando quejas relacionadas con los costos portuarios, especialmente por el arrendamiento que se aplica en Tierra del Fuego.
La tarifa diaria en la estación fueguina asciende a 6,20 dólares por día de aduana. Debido a problemas de gestión en los muelles y falta de planificación, los cruceros a menudo se ven obligados a contratar un servicio adicional, del cual no tienen certeza si realmente necesitarán, debido a las demoras para acceder al puerto.
A esto se suma la carencia de infraestructura adecuada, ya que la provincia había anunciado la construcción de una nueva terminal de cruceros que nunca se materializó, lo que ha generado más quejas en el sector.
Arrancó la temporada de cruceros
La certificación coincide con el inicio de la temporada de cruceros 2024/25m que se inauguró con una recalada en Buenos Aires y ya está a toda marcha.
El primer buque en arribar al Puerto Ushuaia fue el Ventus Australis, seguido por el Stella Australis, además de los cruceros antárticos National Geographic Endurance y Ocean Albatros.
También llegaron otros barcos como el Seaventure de Polar Latitudes, el Greg Mortimer de Aurora Expeditions, y el World Traveller. Se prevé una temporada exitosa con más de 550 recaladas hasta abril de 2025, lo que impulsará la economía local y refuerza la posición de Ushuaia y su puerto como destinos preferidos para los cruceros.
Un dato positivo es que la temporada comenzó antes que en años anteriores y, además, se espera un aumento en los cruceros antárticos, lo que evidencia el crecimiento continuo del sector tras las restricciones de la pandemia de 2020/21.
