Este año, la discusión sobre el futuro del sector tendrá un matiz diferente teniendo en cuenta el cambio que se le quiere dar a la gestión de todo el sistema ferroviario.
Hoy se esta gestionando todo el sistema de trenes de carga con el fin de mejorar su eficiencia y operación; es así como luego de varios meses el gobierno tomó una muy fuerte decisión para tratar de poner en valor a cada una de las empresas ferroviarias del estado realizando cambios estructurales desde sus bases.
Creemos que en el desarrollo de Latinrieles, la exposición del sector ferroviario que tendrá el próximo 10 y 11 de septiembre su XIX edición, se va a poder apreciar hacia dónde va a ir el sistema ferroviario no sólo desde el punto de vista del Estado, sino que además desde el sector privado.
Es de público conocimiento que el gobierno quiere llevar adelante un plan de concesionamiento/privatización del sector, siendo el sistema de trenes de cargas el que tiene más posibilidades concretas de que ocurra.
Por otra parte, los sectores productivos de nuestro país como el agro y la minería están viendo como la única alternativa de crecimiento la utilización del sistema ferroviario.
Es de público conocimiento que el gobierno quiere llevar adelante un plan de concesionamiento/privatización del sector, siendo el sistema de trenes de cargas el que tiene más posibilidades concretas de que ocurra.
Por tal razón las empresas que son usuarias de los trenes de carga analizan desde poder adquirir material rodante o hasta traer un nuevo operador para que se encargue de su Logistica; esto es algo que se esta trabajando fuertemente; y hay varias empresas que están buscando material rodante en el exterior para una posible compra.
Esta situación podría llevar al estado nacional a reglamentar y posicionar al sistema abierto de operación para los servicios de trenes de carga; pero a su vez esto dispararía un plan de acción sobre la infraestructura actual.
Minería y agro, los sectores que podría impulsar a los trenes de carga en la nueva etapa
Nadie puede desconocer que el ferrocarril de carga es una opción más económica, de menor impacto ambiental y segura para el traslado de las producciones regionales, especialmente las que son a granel. Tampoco, que el estado de la infraestructura actual supone una traba difícil de superar, que requiere una fuerte inversión para revitalizarla.
Ahora bien, con toda esta realidad que hoy tiene el sistema ferroviario argentino lograría interés para empresas privadas (operadoras, proveedoras de material rodante e infraestructura) y a su vez podría generar más inversiones en el sector. No es inválido pensar que en los próximos 6 meses haya un cambio muy importante debido a las inversiones que puedan llevar adelante los sectores agrícolas y mineros.
El dato es claro respecto del crecimiento de la actividad, con fines de exportación, que se da en provincias alejadas de los puertos –las puertas de conexión con el mundo-, como Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Mendoza, por nombras solo a algunas. Todas, con conexión ferroviaria disponibles.
Tenemos una enorme posibilidad para que ingresen nuevas empresas, hay que ser conscientes que existen empresas operadores en los países hermanos como Chile, Bolivia y Brasil; las cuales en algunos casos podrían ingresar a la red ferroviaria argentina con su propio material rodante; algo que hasta hace poco parecería imposible.
Con todo lo antes descripto Latinrieles 2024 será un escenario en donde se podrá saber en primera persona hacia donde ira nuestro sistema ferroviario, saber que piensan las empresas y la industria y los trabajadores. Sin dudas el cierre de Latinrieles 2024 definirá el camino a seguir en nuestro sistema ferroviario.
