En abril la formación de shale sumó 1.572 etapas de fractura para conectar nuevos pozos. En los primeros cinco meses del año, ya se han realizado 7.608 punciones. ¿Quiénes estuvieron a la cabeza de estos trabajos?
La actividad petrolera en Vaca Muerta continúa elevando los indicadores nacionales, aunque el mes pasado no logró superar el récord histórico de marzo, cuando se alcanzaron 1.643 punciones.
En mayo, el nivel de actividad en Vaca Muerta llegó a 1.584 etapas de fractura, lo que representó una ligera disminución del 1% respecto al mes anterior. Sin embargo, el número sigue siendo más que auspiciosó: registró un crecimiento interanual del 21,47%.
En Argentina, el termómetro de la actividad en yacimientos no convencionales y su métrica comercial se mide en etapas de fractura, en lugar de la cantidad de pozos o equipos de perforación activos, como en los yacimientos convencionales.
Así lo reveló el último informe de la Fundación Contactos Energéticos, liderada por Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage.
Durante los primeros cinco meses de este año, se han completado 7.608 etapas de fractura, superando la mitad de las 14.747 punciones realizadas en todo el año pasado.
En Argentina, el termómetro de la actividad en yacimientos no convencionales y su métrica comercial se mide en etapas de fractura, en lugar de tomar en cuenta la cantidad de pozos o equipos de perforación activos, como en los yacimientos convencionales.
Con el tiempo, las etapas de fractura se han convertido en una métrica precisa para evaluar la actividad económica del sector, tanto directa como indirectamente, y es utilizada tanto por el sector privado como por el público.
Cada etapa de fractura involucra aproximadamente 250 toneladas de arena y 1.500 metrros cúbicos de agua inyectada a más de 10.000 PSI en boca de pozo, lo cual permite medir el movimiento económico, el equipamiento y la logística asociados.
Conociendo la relación directa entre las etapas y la producción, la cantidad de fracturas en el mercado permite predecir la producción inmediata.
Fracking en Vaca Muerta: quiénes lideraron los trabajos
En el análisis de la actividad de cada operadora se destaca que YPF volvió a liderar los trabajos con 750 etapas de fractura, representando el 47% de las operaciones en la formación de shale.
Vista, la compañía de Miguel Galuccio, se posicionó en segundo lugar con 185 punciones. Tecpetrol, del Grupo Techint, completó el podio con 175 punciones.
Pluspetrol también mostró un impulso en sus proyectos, realizando 142 etapas de fractura.
Phoenix Global Resources incrementó su actividad con 120 etapas de fractura.
Por otra parte, Shell tuvo una destacada performance en mayo, con 113 operaciones, y Pan American Energy (PAE) cerró el registro con 99 etapas de fractura.
En cuanto a las empresas de servicios, Halliburton se mantiene como la más solicitada en la formación no convencional, completando 615 punciones. La compañía alcanzó un récord en Vaca Muerta al realizar 282 etapas de fractura por set en operaciones solicitadas por YPF.
Schlumberger se ubicó en segundo lugar con 433 fracturas, y Tenaris completó 295 punciones. Weatherford realizó 142 etapas de fractura, y Calfrac cerró el registro con 99 operaciones.
Con este ritmo de crecimiento, los expertos aseguran que la producción petrolera en la provincia superará los 400.000 barriles diarios para fines de este año.
Proyecciones de actividad en Vaca Muerta
Las proyecciones sobre el nivel de actividad en Vaca Muerta se están cumpliendo gradualmente.
Los especialistas estiman que este año se completarán unas 18.000 etapas de fractura en la roca madre, lo que representa cerca de 4.000 punciones más que el año pasado, con un promedio mensual de entre 1.200 y 1.400 fracturas.
Actualmente, más del 90% de la producción petrolera de Neuquén es de shale, y todas las operadoras están enfocadas en esta área. A corto y mediano plazo, el objetivo no es solo incorporar más sets de fractura, sino también aumentar las exportaciones de crudo.
Sin embargo, existen algunos obstáculos en Vaca Muerta, como la limitación en la disponibilidad de perforadores.
La falta de equipos plantea dudas sobre el cumplimiento de los planes de inversión de las compañías.
Para tener una idea de la situación, el año pasado se tuvo que reducir la velocidad de las etapas de fractura debido a que los perforadores no pudieron satisfacer la demanda de las empresas.
