La logística tiene en la reducción de su huella de carbono uno de sus principales desafíos e incorporar furgones eléctricos es el camino que muchas compañías ya comenzaron a desandar.
No solo los autos están entrando en una nueva era de diseño con la electromovilidad, sino también los vehículos de reparto de última milla. Es que el auto eléctrico será clave para las empresas de logística en el desafío de reducir su huella de carbono.
En ese camino, Canoo Technologies, fabricante de autos eléctricos de los Estados Unidos que destacan por su tecnología, diseño y modelo comercial, está ampliando su gama de vehículos, en especial los comerciales, con una nueva camioneta de reparto que ofrece más espacio.
Se trata del modelo Lifestyle Delivery Vehicle (LDV) 190, un vehículo eléctrico que comparte la misma plataforma multipropósito que el LDV 130 (una versión anterior), solo que tiene un sistema de suspensión reforzado para soportar mayor carga útil.
A pesar de su mayor capacidad de carga útil y longitud de la carrocería, la distancia entre ejes y el centro de gravedad bajo se mantienen desde el LDV 130, por lo que no pierde el manejo dinámico y rendimiento.
Con el propósito de ofrecer una mayor versatilidad, esta camioneta de reparto eléctrica cuenta con un módulo de carga trasera intercambiable único y pendiente de patente todavía, que ofrece al cliente la posibilidad de optar entre una puerta de corrediza, una puerta de persiana y una configuración de puerta trasera dividida que incorpora además una rampa de carga.
Asimismo, es posible elegir la opción de puertas dobles 50/50 con bisagras de 270 grados que se pliegan hacia atrás contra la carrocería y brindan un fácil acceso a la carga y una carga más fácil de objetos grandes.
En total, el área de carga se ha ampliado a casi 4,9 metros cúbicos de espacio e incluso si se desea todavía más volumen se puede elegir que la cabina delantera no disponga del asiento de copiloto.
Otra de las novedades de este Canoo LDV 190 son los paneles de techo translúcidos compuestos opcionales que permiten más luz natural en el área de carga durante el día, así como los sistemas de estanterías, los compartimientos de almacenamiento y un exclusivo piso de carga deslizante con una capacidad de trabajo de 400 kilogramos.
El auto eléctrico y una última milla “verde”
El crecimiento exponencial del comercio electrónico en todo el mundo está impulsando cambios significativos en la industria de entrega en última milla al mismo tiempo que impone duros desafíos.
La irrupción de los medios electrónicos de pago viene desde hace años modificando la forma de consumir y la pandemia no hizo más que acelerar los tiempos.
El perfil del consumidor también está cambiando, y los expertos dedicados a analizar las últimas tendencias en el e-commerce coinciden que es clave estar cada vez más preocupados no sólo por la celeridad y eficiencia de las entregas, sino también por la huella de carbono de cada una de ellas.
Así la logística de última milla es quizás el eslabón de la larga cadena del e-commerce sobre la que más se está poniendo la lupa y en la que todavía hay un amplio margen sobre el cual intervenir para ser más sustentables.
El “Estudio E-commerce 2023” realizado por Sendcloud, una plataforma de logística enfocada en el comercio electrónico señala que el 53% de los consumidores admitieron estar preocupados por el impacto medioambiental de sus compras online, mientras que el 43% de ellos dijeron estar dispuestos a pagar más por una entrega sostenible.
Los envíos de e-commerce sustentables no son un mito, es posible lograrlos, y la incorporación de autos eléctricos en este proceso es una de las maneras de conseguirlo.
