Planea redirigir la inyección de gas en sus instalaciones de Dean Funes y Ferreyra para abastecer desde Vaca Muerta al Norte del país, que en junio dejará de recibir el fluido desde Bolivia. Qué hace falta para que avance la iniciativa.
El plazo que tenía la Argentina para concretar la Reversión del Gasoducto Norte antes del próximo invierno se terminó, y a pesar de la determinación del nuevo gobierno, luego de algunos titubeos, de avanzar con la obra, varias provincias quedarán expuestas al desabastecimiento de no instrumentarse soluciones alternativas, como la opción de un swap con Brasil.
En este contexto, surgió una nueva posibilidad para garantizar el abastecimiento interno con el gas de Vaca Muerta.
Se trata de un proyecto presentado por la Transportista de Gas del Norte (TGN), la principal operadora del sistema de transporte gasífero en el norte del país. La propuesta de la firma, cuyo capital accionario pertenece a Tecpetrol (subsidiaria de Techint), consiste en llevar a cabo una reversión veloz de dos plantas compresoras que posee la firma en Dean Funes y Ferreyra.
Con la obra se podrán inyectar hasta 15 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) producidos en la Vaca Muerta a partir de julio o agosto de este año.
El cambio de dirección de estas instalaciones, junto a otras dos, ya formaba parte del plan original del Gasoducto Norte, pero se contemplan algunas modificaciones. Asimismo, esta alternativa precisa que se finalice la primera etapa de loops por 31 kilómetros en el tramo 83 y que se licite la construcción de los 122 kilómetros del gasoducto La Carlota-Tío Pujio que quedaron pendientes cuando se cayó el renglón 1 de la convocatoria.
Se analizó la posibilidad de asignarle en forma directa el montaje de ese tramo de caño a la UTE Techint-Sacde, pero la Corporación Andina de Fomento (CAF), que aportó un crédito de u$s 540 millones para la obra, impugnó ese camino y recomendó que se relicite la construcción del tramo. En ese sentido, se espera que Enarsa presente este lunes oficialmente el nuevo concurso para licitar el renglón 1.
Justamente, es en ese renglón donde se prevé que las plantas compresoras de TGN puedan operar de manera bidireccional y automática. De todas maneras, si se avanza con la posibilidad que propuso la transportista, las instalaciones trabajarían de manera manual y localmente, al menos de momento.
Desde la compañía estiman que así se podrán inyectar hasta 15 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) producidos en la Cuenca Neuquina, a partir de julio o agosto de este año. Asimismo, es necesaria la validación oficial del ente regulador (Enargas) para que la iniciativa tenga luz verde oficial, ya que el organismo debe fijar una tarifa provisoria para TGN o bien incluir la obra en la próximo RTI.
Sin Reversión del Gasoducto Norte, el tiempo apremia
La reversión del Gasoducto es una obra de vital importancia ya que ante el declino de la producción de gas en Bolivia y el fin de las importaciones del fluido desde ese país, las provincias del norte argentino podrían quedarse sin suministro en el próximo invierno.
Además, permitirá comenzar a exportar gas a los estados del sur de Brasil contribuyendo así a revertir el déficit de la balanza comercial energética que, en 2023 y merced del impacto del GPNK quedó casi en equilibrio por primera vez en más de años.
El proyecto original contempla la construcción de un caño de 122 km en 36 pulgadas, revertir cuatro plantas compresoras y montar 60 km de loops, que son caños paralelos de 30 pulgadas. El presupuesto oficial de la obra es de 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones serán financiados por un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) y el resto con fondos de Cammesa.
Para ejecutar la solución transitoria propuesta por TGN sólo haría falta que estén construidos los 122 km en 36 pulgadas. Es por ello que Enarsa únicamente volverá a licitar los 60 km de loops de 30’ del renglón 1 y la reversión de cuatro plantas compresoras en forma definitiva.
