Sociedad Uruguaya de Aviación acordó con Airbus la incorporación de 10 aviones y avanza en las negociaciones para establecer en Uruguay el primer centro de mantenimiento y operaciones para América Latina de la compañía.

La compañía Sociedad Uruguaya de Aviación (SUA) le envió la semana pasada una carta al presidente Luis Lacalle Pou y a autoridades de los diferentes ministerios de Uruguay para ratificar su intención de conformar una aerolínea de bandera, cuya formalización ante la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) podría ocurrir finalmente el mes que viene.

Mediante un comunicado dado a conocer días atrás, la Sociedad Uruguaya de Aviación anunció su constitución formal como compañía uruguaya, cuya base de operaciones estará ubicada en el Aeropuerto Internacional de Carrasco, en la ciudad de Montevideo, y tendrá como objetivo contribuir a mejorar y fomentar el desarrollo del sector del turismo en el país vecino.

Desde la firma, a cargo del comandante Antonio Rama, quien encabezó entre 2002 y 2005 los destinos de la empresa aérea low cost UAir, destacaron además el “sólido y contrastado plan de negocios, respaldado por amplios recursos financieros, destinados a mejorar significativamente la conectividad de Uruguay con la región y el mundo”.

Desde el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou advirtieron que la nueva aerolínea de bandera de Uruguay se financiará en un 100% con inversión privada, por lo que no implica riesgos para el Estado.

En tanto, el subsecretario de Transporte y Obras Públicas de Uruguay, Juan José Olaizola, aseguró que se trata de “una iniciativa importante ya que va a favorecer indudablemente la conectividad” del país, así como el “aumento de frecuencia mientras genera nuevos puestos de trabajo”, y que permitirá que Uruguay “vuelva a tener una aerolínea de bandera”.

A su vez, indicó que una aerolínea de bandera no sólo puede permitir recuperar la conectividad, sino que “puede favorecer a que los precios de los pasajes vayan a un nivel adecuado”, debido a que “al haber competencia y más oferta, hay más disponibilidad de aerolíneas trabajando en la región y asentadas en Montevideo”.

Aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, Uruguay
El Aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, capital de Uruguay.

El proyecto, según Olaizola, se va a financiar en un 100% con inversión privada, por lo que “hay cero riesgos estatales”.

Acuerdo con Airbus para la aerolínea de Uruguay

Cuando todavía es inminente la presentación de la documentación necesaria para comenzar con las operaciones regulares, en el marco de charlas con el gobierno del presidente Lacalle Pou que comenzaron durante el segundo semestre del año pasado, la Sociedad Uruguaya de Aviacón informó que, de acuerdo con sus planes, pretende contar con seis aviones Airbus en un período de 18 meses, para luego sumar otras cuatro aeronaves del mismo tipo antes de cumplir sus primeros tres años de vida, contribuyendo así a la mejora en las rutas aéreas que buscan traccionar la llegada de turistas hacia ese país.

Desde la firma advirtieron que las operaciones podrían generar 300 empleos directos de alta calificación, así como otros 1.500 puestos de trabajo de manera indirecta, “contribuyendo así a revertir el fenómeno de fuga de profesionales de la industria aeronáutica”, destacaron en la carta dirigida al presidente Lacalle Pou.

Por otra parte, la empresa que lidera Rama anticipó que abrió negociaciones con Airbus para establecer en el país el primer centro de mantenimiento y operaciones para América Latina, que contempla en un plazo de cinco años la instalación del primer simulador categoría D full flight para entrenamiento de pilotos de todos los países de la región.

“Creemos que será un hito significativo y estamos seguros de que traerá beneficios para Uruguay y su población”, sentenciaron desde la Sociedad Uruguaya de Aviación.

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