El país se aproxima a iniciar la producción en la planta UniLib, en La Plata, y en paralelo empezó la construcción de una instalación con el quíntuple de capacidad en la provincia del Norte.

La producción local de celdas y baterías de litio comenzará este mes, con la puesta en marcha de la planta ubicada en el predio de la Universidad de La Plata. Tendrá capacidad para abastecer de energía hasta 2.500 viviendas y 400 vehículos eléctricos, con entregas diarias de hasta 300 celdas.

Al respecto, el presidente de los directorios de Y-TEC –cabeza de UniLib- y de YPF Litio, Roberto Salvarezza, manifestaron que “es un gran proyecto con el que Argentina podría contar para 2024 con aproximadamente 100 megavatios hora al año de capacidad de almacenamiento en materia de ion-litio».

Según las estimaciones de los privados, para 2026 la Argentina triplicará su actual producción y alcanzará las 260.000 toneladas de carbonato de litio.

Además de esta iniciativa, que se anticipa desde hace un par de años, hay otra en la que se trabaja desde hace unos meses y se desarrolla en Santiago del Estero.

Según los directivos de la petrolera de bandera, el proyecto está en pleno avance y será cinco veces más grande que su contraparte platense.

Una vez que ambas estén operativas, se podrá abastecer de energía a 10.000 viviendas y hasta 2.000 vehículos eléctricos.

De la mano de estas iniciativas y el incremento de los proyectos en el Noroeste argentino, el país se encamina a convertirse en el tercer mayor productor de litio a nivel mundial.

Según las estimaciones de los privados, para 2026 la Argentina triplicará su actual producción y alcanzará las 260.000 toneladas (tn) de carbonato de litio (LCE).

En la actualidad, el país cuenta con los tres proyectos de litio en operaciones: Fénix, en Catamarca, de Livent; Salar de Olaroz, en Jujuy, de la australiana Allkem; y Olaroz Cauchari, también en Jujuy, de la firma Exar.

Estas iniciativas tienen una capacidad instalada que llega a 77.500 tn de LCE al año, de las que se exporta en poco más de 40% a China, 30% a Japón, y 10% a Corea, países que concentran 85% de la demanda mundial.

Sin embargo, el cronograma previsto por las firmas que operan en el país incluye programas de ampliación y nuevas instalaciones que llevarían la capacidad productiva de litio a triplicarse para diciembre de este año, finalizando 2023 en 137.500 tn LCE anuales.

El mercado de las baterías de litio

La fuerte expansión productiva en el mercado del litio surgió a partir de un crecimiento aún mayor en la demanda, impulsada en buena parte por el proceso de reconversión energética hacia los autos eléctricos de la industria automotriz.

De todas maneras, algunas proyecciones indican que esta tendencia podría empezar a modificarse en los próximos años.

Cauchi Olaroz, NOA, Litio
Cauchari-Olaroz, en Jujuy, inició su etapa productiva en julio y se convirtió en el tercer proyecto operativo en Argentina.

El informe “Global lithium-ion battery supply and demand update H1 2023”, realizado por Wood Mackenzie, indica que la oferta crecerá un 45% sólo este año, hasta un exceso de 1.380 GWh, y aunque la demanda también aumentará algo, se prevé que correrá ligeramente por detrás.

En este escenario el precio al contado del carbonato de litio cayó alrededor de un 50% durante el primer semestre de 2023.

“Esta inquietante volatilidad parece estar fomentando un sentimiento de espera en el mercado”, dice Jiayue Zheng, consultor Senior de la Cadena de Suministro de Almacenamiento de Energía en Wood Mackenzie.

El documento señala que el mercado regional, las subvenciones y restricciones gubernamentales y el coste de capital unitario son cruciales para la inversión en capacidad, y todos estos factores están afectando actualmente al sector.

“Si todos los proyectos siguen adelante, el exceso de oferta podría superar los 2.400 GWh en 2032. Incluso en la actualidad, el déficit de suministro de China es de 558 GWh. Si la oferta sigue el ritmo de la demanda o la supera durante la próxima década, parece probable que se cancelen las inversiones”, agrega el informe

Más allá de estos vaivenes del mercado, se espera que la demanda de baterías se duplique con creces en los próximos ocho años, hasta 2032, y que los vehículos eléctricos se hagan con una cuota de mercado aún mayor que la actual y se ubiquen torno al 84%.

Por otra parte, los objetivos fijados en el acuerdo de Paris -aunque siguen pareciendo muy lejanos- siguen siendo en la comunidad internacional un impulso para la producción del «oro blanco». De hecho, para cumplir con las metas contra el calentamiento global establecidas, se necesita mucho más litio del que se producirá en 2030 si los niveles de actividad no crecen exponencialmente.

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