Con un cambio en los parámetros del factor potencia, el ENRE busca promover un consumo más eficiente en el AMBA, zona crítica respecto a los cortes de luz. En la mañana de este martes unos 18 mil usuarios estaban sin suministro.
Hace unas semanas, el Secretario de Energía, Eduardo Chirillo, declaró que el sistema energético “está al borde del colapso”, preparando el terreno para una reestructuración en el sector. Luego el gobierno avisó que «no hay plata» para fortalecer la capacidad de la red y, ante ese escenario de urgencia, avanza con un plan de mejorar su rendimiento.
Para ello, además de establecer un esquema de ajustes tarifarios que comenzó con la suba para los consumidores de mayores ingresos en febrero, el Ejecutivo puso en marcha el “Programa para la mejora del Factor Potencia”.
El objetivo de la iniciativa consiste en regularizar a los usuarios mal categorizados y detectar fallas en el sistema causadas por instalaciones ineficientes.
Se trata de mejorar el rendimiento de la red eléctrica a partir de la renovación de equipamiento a cargo de los usuarios, que derivará en una disminución de la demanda.
La nueva norma implica instalar un equipo de corrección automático que mida el valor a nivel de la acometida general, principalmente en edificios de propiedad horizontal.
En concreto, la nueva normativa eleva el límite del factor de potencia inductivo a 0,95. Desde hace seis décadas que ese valor era 0,85, un parámetro que -argumentan desde Energía- no estaba en sintonía con las reglas que rigen a nivel internacional, e incluso de aplicación actual en jurisdicciones provinciales y municipales del país.
La medida abarca a todos los usuarios de la categoría tarifaria T1 (Pequeñas demandas) y T2 (Medianas demandas) abastecidos por las distribuidoras EDENOR y EDESUR en puntos de consumo que se encuentren en edificios de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios. Es decir que la resolución apunta al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Su implementación consiste en instalar un equipo de corrección automático que mida el valor a nivel de la acometida general, mejorando el factor de potencia de la demanda conjunta del establecimiento. “Esta Resolución busca mejorar la eficiencia y confiabilidad del sistema de distribución”, puntualizaron desde el ENRE.
Desde la cartera energética esperan que la puesta en marcha del programa para la mejora del Factor Potencia permita la recuperación de capacidad en cables y transformadores; una disminución de los cortes de servicio; una reducción de las pérdidas de potencia y energía en las redes de distribución; menores caídas de tensión en las redes; y una extensión en la vida útil de instalaciones.
La resolución puntualiza que las distribuidoras no podrán cobrar cargo alguno por los servicios de medición del Factor de Potencia, determinación de los volúmenes de compensación, notificación al usuario y/o consorcio de copropietarios, y las inspecciones y/o habilitaciones correspondientes.
De todas maneras, el equipo y su instalación “estarán a cargo del usuario, consorcio de copropietarios de los inmuebles bajo régimen de propiedad horizontal, o conjunto inmobiliario».
Unos 18 mil usuarios siguen sin luz
La iniciativa se conoce en momentos de picos de consumo por la ola de calor, en los que se repiten los cortes de energía de cada verano: este martes, en los registron del ENRE figuraban unos 18.000 usuarios del AMBA sin suministro (11.000 de Edesur y 6.000 de Edenor).
Las localidades bonaerenses bajo concesión de Edesur afectadas eran Almirante Brown, Berazategui, Ezeiza, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Quilmes y San Vicente.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, aparecían zonas de Almagro, Balvanera, Barracas, Boedo, Caballito, Flores, Floresta, Liniers, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Recoleta, San Nicolás, Villa Devoto, Villa General Mitre y Villa Luro.
En el barrio de Vélez Sarsfield, cercano a Floresta, al menos 15 familias permanecían sin servicio desde el miércoles 31 de enero alrededor de las 20, según informó Télam.
El Factor Potencia y las «tarifas artificialmente bajas»
En los considerandos de la nueva normativa publicada en el Boletín Oficial del último lunes, se resalta que la necesidad de mejorar el factor potencia responde a una creciente demanda incentivada por «tarifas artificialmente bajas», por un lado, y una menor inversión en líneas, cables y equipos, por el otro.
Ese escenario llevó a un agotamiento del recurso disponible y a que el sistema de distribución esté “operando en el límite de su capacidad».
Parte de la problemática son los edificios que ya funcionan como vivienda, pero aún figuran como si estuviesen en construcción (con «luz de obra»); por lo que pagan menos, pero tienen fuerza motriz trifásica.
Quienes deban regularizar la situación de sus instalaciones y reciban la Tarifa 1 (pequeñas demandas) tendrán 180 días para hacerlo. Mientras que el plazo para los usuarios de Tarifas Nro. 2 y Nro. 3 (medianas y altas demandas)» será de 120 días.
De no realizar el proceso, las distribuidoras podrán aplicar las penalidades previstas en el Contrato de Concesión.
Las medidas establecidas estarán vigentes a partir de la fecha de publicación de la resolución en el Boletín Oficial (este lunes), y las empresas deberán notificar los cambios de manera fehaciente a los usuarios junto con la siguiente facturación, tomada a partir de dicha fecha.
