El secretario de Energía de la Nación informó que los eliminarán en tres tramos iguales de 33%, en febrero, marzo y abril. El impacto en las facturas y cómo funcionaría a partir de abril el nuevo sistema de asistencia estatal.
El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) dio inicio este lunes, minutos después de las 9 de la mañana, a la audiencia pública de rigor para avanzar con el aumento del gas.
Como primer expositor, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, adelantó que el Gobierno propone trasladar el total del precio PIST al usuario en tres tramos iguales a aplicarse en las facturas de febrero, marzo y abril, y explicó de qué manera se asistirá a los sectores de la población que lo necesiten ante la decisión de del gobierno de Javier Milei de avanzar en el desarme del esquema de subsidios heredado de la gestión anterior.
Según expuso Rodríguez Chirillo, los cuadros tarifarios del servicio de gas natural serán definidos a partir de abril próximo por medio de una «nueva conceptualización» de los subsidios que, para asegurar su «correcta asignación» serán determinados en base a una Canasta Básica Energética que cubra las necesidades de los usuarios, «con distintos tipos de consumo en las zonas del país».
Rodríguez Chirillo adelantó que se avanzará en un traslado gradual del precio PIST del gas a las tarifas que pagan los usuarios finales.
El funcionario advirtió que “solo se mantendrán los subsidios a los sectores vulnerables, mientras que la canasta básica energética será para todos los usuarios. Sin embargo el Estado subsidiará un porcentaje distinto para cada uno de ellos de acuerdo a los ingresos de los convivientes en cada hogar.
En su exposición, Rodríguez Chirillo indicó que se procederá a una «nueva conceptualización» de los subsidios, con un «traslado gradual» del precio del PIST (Punto de Ingreso al Sistema de Transporte) para la «readecuación progresiva» de esas transferencias estatales.
Sostuvo que se propende a «garantizar el consumo básico energético a todos los usuarios» y que la actual segmentación tarifaria se mantendrá en el primer trimestre, con un «nuevo esquema» que comenzará a implementarse a partir de abril.
Canasta Básica Energética
El cambio principal será la adopción de una Canasta Básica Energética, en lugar del criterio actual de utilizar el equivalente a 3,5 veces la Canasta Básica Total (CBT) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La nueva canasta – aún no especificada- apuntará a «determinar los ingresos del grupo conviviente» y que «cubra necesidades básicas de las personas con distintos tipos de consumo en las zonas del país».
En tanto, el representante del ministerio de Economía en la audiencia pública para definir los ajustes a la tarifa de gas, Martín Vauthier, destacó que «los subsidios energéticos representaron en los últimos años por lejos la mayor parte del déficit fiscal del Sector Público Nacional«.
Asimismo, adelantó que el Gobierno proyecta «un déficit primario en la zona del 3% del PBI para 2023, con subsidios energéticos de 1,5%, la mitad del déficit fiscal».
Impacto en las facturas
Durante su presentación Rodríguez Chirillo propuso además el establecimiento de un nuevo esquema de tarifas con un traslado al usuario del precio PIST del 33% por mes a aplicarse en febrero, marzo y abril; y un nuevo sistema de subsidios, a partir de abril de este año. Es decir, los usuarios pasarán de pagar 0,7 dólares el millón de BTU a 4 dólares en apenas tres meses.
Rodríguez Chirillo no brindó sin embargo precisiones sobre cómo será el impacto final de los aumentos en las tarifas, aunque se da por descontado que será fuerte.
El costo de producir gas es uno de los cuatro segmentos que componen el precio final de las boletas de gas y el de mayor incidencia a la hora de conformarse el precio final que paga el usuario.
Además, se incluye el costo de transporte del gas de los lugares de producción a los centros de consumo; el costo de distribución del gas en los hogares, y los impuestos nacionales, provinciales y municipales.
Sin embargo, el costo del gas es el que más peso tiene en el precio final, ya que representa alrededor del 36% del valor total de las boletas. El transporte significa el 12,5% del precio final, la distribución, el 26,2%, y los impuestos, 24,7%.
Al traslado del precio PIST se suma el reclamo de las compañías distribuidoras que reclamaron subas que llegan al 700%.
De acuerdo con los planteos presentados por las distribuidoras, la recomposición de tarifas debería de ser de al menos el 350% para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) pero todavía más altas en el interior del país.
También reclaman un mecanismo de actualización automática calculada sobre la base de la inflación mayorista.
