Se espera que los centros de datos de la iniciativa lleguen a consumir hasta un 10% de la electricidad de Estados Unidos. Para acelerar esta iniciativa, Donald Trump declaró la emergencia energética y busca acelerar las obras de infraestructura.
El anuncio del megaproyecto Stargate por parte del presidente Donald Trump ha causado un impacto significativo en el contexto de la emergencia energética declarada en los Estados Unidos. Este proyecto, con una inversión privada estimada en 500.000 millones de dólares, tiene como objetivo desarrollar inteligencia artificial general, marcando un antes y un después en la relación entre tecnología y energía.
Con cinco centros de entrenamiento planeados, cada uno con una demanda eléctrica de 5 GW, el reto energético que plantea este proyecto es inédito. En ese marco, el mandatario busca garantizar la construcción de infraestructura energética, incluyendo líneas eléctricas, oleoductos y gasoductos.
El crecimiento acelerado de la industria tecnológica ha puesto de manifiesto las limitaciones de la infraestructura eléctrica actual.
Las proyecciones indican que, para 2030, los datacenters de Stargate podrían consumir más del 10% de la electricidad total del país, un cambio drástico respecto al panorama actual.
Durante el anuncio en la Casa Blanca, Trump recibió al CEO de OpenAI, Sam Altman, quien destacó que el proyecto busca alcanzar la inteligencia artificial general, un avance revolucionario que promete transformar la productividad empresarial.
«Ahora estamos seguros de que sabemos cómo construir la IA general tal como la hemos entendido tradicionalmente. Creemos que, en 2025, podremos ver a los primeros agentes de IA unirse a la fuerza laboral y cambiar materialmente la producción de las empresas», señaló Altman.
Trump enfatizó la necesidad de «hacerlo en casa» para mantener la competitividad estadounidense en un campo donde otros actores globales también buscan posicionarse, especialmente China.
La orden ejecutiva firmada el presidente norteamericano busca simplificar los procesos regulatorios para los proyectos energéticos, una medida clave para garantizar la viabilidad de Stargate.
Este enfoque incluye la agilización de estudios de impacto ambiental y la eliminación de barreras legales que han frenado el desarrollo de gasoductos en regiones clave como Marcellus, en el noreste de Estados Unidos.
El desafío de la infraestructura eléctrica
El crecimiento acelerado de la industria tecnológica ha puesto de manifiesto las limitaciones de la infraestructura eléctrica actual. Informes recientes destacan que varias regiones del país enfrentan problemas de capacidad y confiabilidad en sus redes eléctricas.
Adicionalmente, se prevé el retiro de cerca de 80.000 MW de generación basada en gas y carbón en la próxima década, lo que aumenta la presión sobre las fuentes renovables y la necesidad de acelerar proyectos de infraestructura.
Si bien los detalles técnicos sobre la estructuración de estos mega centros de entrenamiento de inteligencia artificial son escasos, un reporte publicado por el sitio especializado en tecnología The Information indica que cada centro de Stargate demandará una potencia eléctrica de 5000 MW.
La demanda final sería de 25 GW al 2028 si se avanzara con los cinco centros.
La nueva apuesta de OpenAI se suma a otras iniciativas de IA que elevarán significativamente la demanda de energía eléctrica.
Un reporte de la consultora McKinsey indica que la demanda de energía de los centros de datos en los EE.UU. se multiplicará por cuatro, pasando de 147 TWh en 2023 a 606 TWh. Los datacenters pasarían de representar un 3,7% de la demanda eléctrica total en 2023 a un 11,7% en 2030.
Cuestionamientos y advertencias
Sin embargo, la solución no está exenta de controversias. Mientras algunas empresas tecnológicas exploran opciones de energía nuclear para satisfacer sus necesidades a largo plazo, en el corto plazo dependerán de generación a gas natural, lo que plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental.
A pesar de estas preocupaciones, Stargate se posiciona como una iniciativa que podría redefinir no solo el panorama tecnológico, sino también el energético en los Estados Unidos. La Corporación de Confiabilidad Eléctrica de Norteamérica ha advertido sobre los riesgos que enfrenta la red eléctrica nacional, especialmente durante periodos de climas extremos.
Estos desafíos, combinados con la necesidad de integrar nuevas tecnologías y gestionar el retiro de generadores tradicionales, subrayan la urgencia de las medidas adoptadas. Stargate representa una respuesta audaz, pero también un recordatorio de las limitaciones estructurales que deben superarse.
