Todavía están a la búsqueda de inversores y la confirmación del proyecto se postergó para 2025. Demandará unos 40 mil millones de dólares. Las compañías tampoco definieron aún cómo será el reparto de la producción.
La iniciativa de construir una planta de GNL en la Costa Atlántica es clave para potenciar las exportaciones de hidrocarburos de la Argentina.
El proyecto está encabezado en sociedad por la petrolera nacional YPF y el gigante malayo Petronas. Si bien ambas confirmaron su compromiso con continuar lo acordado a fines de 2022, la decisión final sobre la inversión deberá esperar: se postergó para 2025.
En febrero, las autoridades de la firma estatal visitaron el puerto de Bahía Blanca donde se ubicaría la instalación y actualmente se construye un muelle en alta mar para grandes barcos, aunque en Río Negro consideran que siguen en carrera para albergar la planta.
Sin embargo, las precisiones sobre el proyecto deberán esperar un año ya que se espera el arribo de nuevos jugadores.
El objetivo final es alcanzar un flujo de exportaciones que oscile entre los 60 y 80 millones de m3 diarios de gas.
Las compañías optaron por aplazar la puesta en marcha de la primera fase de un proyecto que demandaría cerca de 40 mil millones de dólares.
Esta etapa prevé traer a la Argentina una instalación de GNL flotante denominada PFLNG SATU, una de las dos unidades de este tipo que son propiedad de la compañía malaya.
Esta, tiene una capacidad de producción de 1,2 millones de toneladas anuales (MTPA). La idea inicial es que YPF y Petronas se queden con el 50% del negocio, y el 50% restante se abra a las productoras que se suban al consorcio.
El proyecto es fundamental para poder capitalizar la actividad de Vaca Muerta: la licuación de gas permitirá trasladarlo en barco a todo el mundo, para extender las exportaciones más allá de la región.
Incluye la construcción de un gasoducto dedicado e infraestructura complementaria en el puerto. El objetivo final es alcanzar un flujo de exportaciones que oscile entre los 60 y 80 millones de m3 diarios de gas proveniente del yacimiento neuquino.
Los detalles del proyecto de una planta de GNL
La puesta en marcha de la primera etapa del proyecto se estima para 2027 con un nivel de producción que oscilará entre una y dos millones de toneladas de GNL al año a través de la planta flotante PFLNG SATU. Esa fase inicial demandaría unos 200 millones de dólares.
El buque está diseñado para operar a profundidades de hasta 200 metros, es de la clase Det Norske Veritas (DNV) e incluye estructura flotante, disposición de amarre y tecnología de licuefacción de gas natural.
Una vez esté operativa, se espera llevar el flujo hasta lo 8-9 MTPA, con dos nuevos barcos que arribarían en 2029.
Ya para el periodo 2030-2032, se sumaría una capacidad de entre 15 y 20 MTPA mediante módulos onshore, para generar ingresos por 15 mil millones de dólares anuales.
“Es bien sabido que Vaca Muerta tiene reservas de gas de clase mundial, que superan con creces la demanda local. Para aprovechar esta oportunidad, desbloqueando nuestro potencial de shale gas, planeamos liderar el exclusivo proyecto argentino de GNL”, dijo le presidente de YPF, Horacio Marín, en una charla con inversores tras la presentación de resultados de la petrolera de 2023.
“Teniendo en cuenta que este será el proyecto único de GNL argentino, estamos trabajando hoy en día para liderar este proyecto con nuestro socio estratégico e involucrar al resto de la industria”, indicó el máximo directivo.
Al ser consultado acerca de los próximos pasos, el vicepresidente de Estrategia, Desarrollo de Negocios y Control de YPF, Maximiliano Westen, señaló que este año y la mayor parte de 2025 se trabajará en la ingeniería del megaproyecto.
”En paralelo, hay muchas cosas que necesitan avanzar. Por supuesto, estamos abiertos a socios adicionales, y también vamos a trabajar en la financiación de proyectos. Además, también hay que realizar muchos permisos y trabajo ambiental”, completó Westen.
