Lo construirá en Rio Grande con un crédito de 65 millones de dólares del Banco Asiático de Inversiones e Infraesructura, que realiza su primer desembolso para un proyecto en la Argentina.

El proyecto “Transición energética de la provincia de Tierra del Fuego” consiguió financiamiento y la provincia avanza hacia la construcción de un parque de energía eólica en cercanías de la ciudad de Río Grande. La asistencia financiera llegó desde oriente: según informaron las autoridades del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII) la entidad desembolsará 65 millones de dólares.

La iniciativa fue aprobada en la Reunión Anual de 2023 del banco multilateral celebrada en Sharm el Sheij (Egipto) y se trata de la primera financiación que otorga a la Argentina como país miembro.

Al respecto, el vicepresidente de operaciones de inversión para la región dos del BAII (que comprende a Pakistán, Afganistán, Asia Central, Oriental y Occidental, Europa, África y América Latina) Konstantin Limitovskiy, sostuvo que el proyecto “abre un nuevo mercado”.

El parque eólico tendrá una potencia de 33,6 megavatios y una línea de interconexión de 33 kilovoltios.

“Argentina es un actor crucial en la transición energética y el BAII apoya plenamente su objetivo de implementar proyectos que generen mejoras ambientales locales e inversiones dedicadas a la acción climática”, agregó. Cabe destacar que el 100% del financiamiento del BAII se destina a la mitigación climática.

La novedad fue rápidamente confirmada por las autoridades fueguinas a través de un comunicado oficial en el que destacaron que la iniciativa marcará el inicio del “primer proyecto de energía renovable a escala comercial en la provincia”.

Por su parte, Alejandro Aguirre, secretario de Hidrocarburos provincial, destacó la importancia de este logro después de un prolongado proceso técnico.

Aguirre señaló que el enfoque del proyecto es “generar energía eólica apuntando a la sustentabilidad ambiental con reducción del consumo de gas y de emisiones de dióxido de carbono”.

energía eolica
Las excelentes características de Tierra del Fuego para la energía eólica allanaron el camino para conseguir la financiación del proyecto.

El objetivo del gobierno local es satisfacer la demanda actual y futura de energía, contribuyendo así a la expansión de la matriz productiva de Tierra del Fuego, mientras busca avanzar en el cumplimiento de las metas establecidas en el Acuerdo de París.

Cómo será el parque de energía eólica

Según dieron a conocer, el parque eólico tendrá una potencia de 33,6 megavatios y una línea de interconexión de 33 kilovoltios. Además, en paralelo a su construcción, se llevarán adelante estudios de factibilidad para otras instalaciones similares en la provincia.

Cabe remarcar que los estudios demuestran que la velocidad media anual del viento en la zona es excepcional, con ráfagas superiores a los 10 metros por segundo durante al menos 5.000 horas al año.

Este proyecto contribuirá significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la promoción de la energía renovable en la región.

Por último, se llevará a cabo una evaluación de la vulnerabilidad climática para integrar medidas de adaptación y se desarrollará un Plan de Gestión y Evaluación de Riesgos para la biodiversidad, con el objetivo de minimizar los impactos en la fauna y la vida silvestre local.

El BAII, con sede en Beijing

El BAII es un banco multilateral de desarrollo cuya misión es financiar infraestructura centrada en la sostenibilidad que comenzó sus operaciones en enero de 2016 y desde entonces ha crecido hasta contar con 109 miembros aprobados en todo el mundo.

BAII, Préstamo, China
Se trata de la primera financiación que otorga esa entidad financiera a la Argentina.

Con sede en Beijing, China, el banco cuenta actualmente con una capitalización de 100.000 millones de dólares y una calificación Triple A de las principales agencias internacionales de calificación crediticia.

Las Naciones Unidas han abordado el lanzamiento de BAII como potencial para «aumentar la financiación para el desarrollo sostenible» y para mejorar la gobernanza económica mundial. El banco fue propuesto por primera vez por China en el 2013 y la iniciativa se lanzó en una ceremonia en Beijing en octubre del 2014.

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