El Gobierno explicó en audiencia pública los nuevos criterios para otorgar el beneficio y defendió la quita. «En 2023 triplicaron la inversión en la Asignación Universal por Hijo», dijo un asesor de Luis Caputo en Economía.
El Gobierno presentó este jueves en audiencia pública los detalles de la Canasta Básica Energética (CBE) y los criterios de exclusión de los subsidios de luz y gas que reemplazarán la segmentación tarifaria que se implementa actualmente, con el objetivo de empezar a reducir el peso de este beneficio en las cuentas nacionales.
La novedad más relevante se vincula con el tope de ingresos por hogar para poder acceder al beneficio, establecido en 475 mil pesos por mes. Aquellas familias que superen ese monto, más allá de nuevos criterios de exclusión como tener prepaga, viajar al exterior o comprar dólares, no podrán acceder a la ayuda.
Las definiciones del nuevo esquema, con una fuerte quita, se dan luego de que se avanzara con el aumento en las tarifas de luz y gas en el Área Metropolitana de Buenos Aires, que se replicará en el resto de la provincia de Buenos Aires con incrementos muy similares.
Además, la Secretaría de Energía también bajó los topes de consumo a subsidiar a los usuarios que, tras todas estas modificaciones, sigan accediendo al beneficio.
Más caros que la AUH: los fundamentos de la medida
El encargado de defender el fuerte recorte en la ayuda estatal a los usuarios fue Martín Vauthier, uno de los más estrechos colaboradores del ministro de Economía Luis Caputo, que durante la audiencia comparó el gasto del Estado en subsidios a las tarifas de luz, gas y las garrafas con la inversión destinada a la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Vauthier explicó que, en 2023, mientras los subsidios a la energía llegaron a 1,5% del Producto Bruto Interno (PBI), el programa AUH representó apenas el 0,4%.
El esquema de subsidio a la demanda permite racionalizar el consumo, con un significativo ahorro para el país, y focalizar las transferencias en quienes más lo necesitan».
Martín Vauthier, asesor del ministerio de Economía de la Nación.
Además, advirtió que, al menos desde 2019, siempre se invirtió más en subsidiar el consumo de la energía que en la ayuda destinada a las personas en situaciones de vulnerabilidad.
“El esquema de subsidio a la demanda permite racionalizar el consumo, con un significativo ahorro para el país, y focalizar las transferencias en quienes más lo necesitan. Esto se suma al refuerzo en programas sociales sin intermediarios”, planteó Vauthier.
Los criterios de exclusión de los subsidios de luz y gas
La secretaría de Energía presentó la Canasta Básica Energética (CBE) y brindó detalles sobre los nuevos criterios de inclusión y de exclusión de los subsidios energéticos para los usuarios. El costo de la CBE será de aproximadamente entre 30 mil y 40 mil pesos mensuales en las facturas.
El costo total de la CBE no debería representar más del 10% de los ingresos totales y se aclaró que el valor de la canasta irá cambiando mes a mes.
En tanto el tope de ingresos de los hogares a partir del cual se quitarán los subsidios será de 475 mil pesos en promedio. Además, plantearon que ninguna «actividad productiva» que utilice al gas y la luz como «insumo» recibirá subsidios.
En base al gráfico presentado en la audiencia, los hogares que perciban ingresos por hasta 392.605 pesos recibirán un subsidio parcial del 2% de la CBE; los que junten 319.467 pesos un 4%; los que tengan ingresos por 233.509 pesos un 6%; y aquellos que demuestren ingresos por hasta 132.479 pesos recibirán un 8% del subsidio.
En la propuesta oficial, el nuevo mecanismo de distribución de subsidios se basa en la conformación de una Canasta Básica Energética (CBE). Allí se determinan los ingresos totales del grupo conviviente y se subsidiará únicamente a aquellas familias cuyo costo de la CBE exceda el 10% del ingreso conjunto, tomando en consideración también otros parámetros como las zonas bioclimáticas del país.
En la consideración de las necesidades básicas de consumo energético del hogar, se definieron tres tipologías según el número de convivientes: tipo 1 (hasta dos personas), tipo 2 (3 0 4 personas) y tipo 3 (5 o más personas). Y también los recursos energéticos disponibles: conexión a gas de red + electricidad, solo electricidad, y electricidad + Gas Licuado Petróleo (GLP).
Luego se tendrán en cuenta dos criterios que determinarán la inclusión o exclusión de la subvención.
Primero, se determinará si el usuario es titular de Jubilaciones y Pensiones; Pensiones No Contributivas; Electrodependientes; Programas Sociales; Empleo independiente o Empleo dependiente.
Luego se constará la situación patrimonial del grupo conviviente. Si alguno cumple al menos con una de estas condiciones, quedaría excluido del subsidio:
- Al menos una aeronave;
- Al menos una embarcación;
- Al menos dos propiedades inmuebles;
- Un automóvil con antigüedad de menor a 5 años (hoy el tope son 3 años) o dos con antigüedad menor a 10 años.
A esos se sumarán otros filtros de exclusión:
- Ser titular de medicina prepaga no vinculada a empleo en relación de dependencia.
- Más de una salida a países no limítrofes en los últimos 5 años.
- Haber comprado dólares u otra moneda extranjera en al menos uno de los tres meses previos.
- Consumos en tarjeta de crédito o en billeteras virtuales superiores a cinco Salarios Mínimos Vitales y Móviles, 780 mil pesos, diciembre de 2023.
- Consumos en telefonía móvil superiores al 25% del Salario Mínimo Vital y Móvil lo que equivale a 39 mil pesos en diciembre de 2023.
