De acuerdo con los expertos del sector, esta nueva tendencia podría sumar 4.000 millones de dólares adicionales a la economía Argentina.

La industria de la logística viene experimentando en los últimos años cambios radicales, en especial por el avance de la tecnología que le impone nuevos y duros desafíos que obligan a los actores del sector estar en constante movimiento.

Así, desde hace varios años, en el corazón de la transformación de la industria logística se encuentra el nearshoring. Se trata de una práctica que redefine las cadenas de suministro al acercar mercados y reconfigurar la forma en que las empresas operan a nivel internacional.

En otras palabras, se trata de una estrategia empresarial que consiste en externalizar procesos, servicios y funciones a una zona cercana, privilegiando la posibilidad de acortar distancias geográficas, a diferencia del offshoring que suele llevar estos procesos incluso a otros continentes.

Esta estrategia cobró fuerza especialmente durante la pandemia de Covid-19, que obligó a la logística a convertirse de la noche a la mañana en uno de los actores centrales en ese impasse de casi dos años que significó la necesidad de quedarse en casa. Y se destaca por su capacidad para optimizar la eficiencia logística.

Durante la pandemia, los riesgos de interrupciones en la cadena de suministros desde regiones lejanas como Asia, modifricaron el paradigma. Los conflictos comerciales y tecnológicos internacionales, como el de Estados Unidos y China, y la guerra Rusia-Ucrania, confirmaron la tendencia. Otro factor fue el aumento de los costos laborales en Asia.

En ese ecenario, privilegiar países cercanos y con franja horaria similar resulta crucial.

El nearshoring no es una tendencia pasajera; sus raíces se encuentran en la crisis logística internacional que se vio agravada por la pandemia de Covid-19, entre otros factores.

De acuerdo con las últimas estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el mediano plazo, con el nearshoring, Argentina podría sumar 4.000 millones de dólares adicionales a su economía, mientras que para América Latina y el Caribe, la ganancia potencial alcanzaría hasta los 78.000 millones de dólares.

De acuerdo con los expertos del sector, el nearshoring no es una tendencia pasajera; sus raíces se encuentran en la crisis logística internacional que se vio agravada por la pandemia de Covid-19.

La interrupción de servicios, los aumentos exorbitantes en los precios de los fletes y la escasez de espacio de almacenaje llevaron a la reconfiguración de cadenas de suministro que ya habían comenzado en los Estados Unidos incluso antes de la irrupción del Covid-19.

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Con el nearshoring, Argentina podría sumar 4.000 millones de dólares adicionales a su economía.

Esta práctica se convirtió así en una respuesta estratégica a la necesidad de asegurar cadenas más cortas y proveedores más confiables.

“Esta práctica ahora ofrece a las empresas logísticas una serie de beneficios significativos. Al reducir distancias, se minimizan los riesgos de transporte y se optimiza la confiabilidad”, explicó Eduardo Sánchez Villagran, gerente de Ingeniería de Celsur.

Esta práctica también ofrece una respuesta a las crecientes preocupaciones ambientales que enfrenta la logística, así como también a los conflictos geopolíticos que refuerzan la importancia de buscar proveedores sostenibles y seguros.

En esa línea, Sánchez Villagran señaló que “esta estrategia no solo mejora la eficiencia en la cadena de suministro, sino que también contribuye a la expansión de las operaciones logísticas, la generación de empleos y la transferencia de conocimientos y tecnología”.

Nuevos desafíos para la logística

Argentina será el mercado de comercio electrónico de más rápido crecimiento a nivel mundial en los próximos tres años, concluyó el reporte Pagos Globales realizado por la firma Worldpay de la estadounidense FIS, la mayor procesadora de pagos en el mundo.

El desarrollo del sector implica un fuerte desafío para la logística que deberán adaptarse al ritmo del crecimiento de la demanda para poder brindar una respuesta adecuada.

El informe destacó que se prevé que el mercado del e-commerce de la Argentina crezca un 21% anual hasta 2026, con lo cual duplique el valor de las transacciones, pasando de 19 mil millones de dólares en 2022 a 41 mil millones de dólares en 2026.

Así, la Argentina tendrá “la tasa de crecimiento más rápida entre 40 países a nivel mundial”.

Los hallazgos del informe 2023 muestran que el crecimiento explosivo en el comercio electrónico mundial que tuvo lugar durante los dos primeros años de la pandemia se desaceleró en 2022, pero sólo ligeramente, con el valor de las transacciones creciendo un 10% de 2021 a 2022, para llegar a más de 6 billones de dólares.

De acuerdo con este reporte, “Argentina es el tercer mayor mercado de comercio electrónico de América Latina, por detrás de Brasil y México, y tiene la tasa de crecimiento del comercio electrónico más rápida prevista de todos los mercados cubiertos en el informe de este año”.

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