Son clave para agrupar entregas, reducir la cantidad de viajes y simplificar las rutas. Se combinan con vehículos eléctricos autónomos y hubs de distribución.
En ese escenario, el uso de lockers inteligentes en sitios estratégicos combinados con el uso de vehículos autónomos eléctricos aparece como una gran oportunidad para las entregas de última milla en el ámbito urbano. Esta tecnología se enmarca en una tendencia creciente a nivel global: el transporte sostenible.
El transporte es uno de los mayores contribuyentes al cambio climático, produciendo en torno a un 32% de las emisiones de CO2. En la actualidad, cada vez son más las empresas que ponen el foco en la huella de carbono que dejan sus operaciones logísticas, lo que demanda soluciones que mantengan y mejoren la eficiencia, sin profundizar el impacto ambiental.
Esta tendencia se manifiesta en distintos factores, entre los que destacan la electrificación de la movilidad, la conectividad y la automatización; innovaciones que conducirán a un nuevo paradigma transportista, en el que el vehículo compartido, la logística de última milla y los lockers se irán convirtiendo en prácticas comunes.
Se trata de transformaciones que se han visto aceleradas por el auge del comercio electrónico y la consecuente suba en la demanda de entregas de última milla, lo que a su vez ha impulsado la innovación en el segmento. Este escenario plantea nuevos desafíos logísticos que deben abordarse de manera sostenible.
Lockers inteligentes, digitales y autónomos
Una de las tecnologías que contempla todas las cuestiones mencionadas es la agrupación de entrega en ‘lockers’ digitales;. infraestructuras con compartimentos de distintos tamaños donde se pueden guardar objetos o paquetes, diseñadas para el traslado de mercancías de manera autónoma en las “ciudades inteligentes”.
Los distribuidores pueden dejar paquetes en estos compartimentos, sin necesidad de interactuar con el receptor de la mercancía, y el propio receptor puede recogerlo cuando mejor le parezca, abriendo el compartimento mediante un código único generado y enviado por el distribuidor.
Mediante el uso de ‘lockers’, los vehículos de reparto pueden agrupar varias paradas en un solo punto, con lo que reducen el número de kilómetros a realizar, aumentando la productividad por paquete, además de tener jornadas más llevaderas y evitar problemas de tránsito en zonas congestionadas. Todo es ganancia en lo que hace a sustentabilidad.
Asimismo, estas taquillas pueden ser también un elemento diferenciador para generar espacios de movilidad urbana más amplios e impulsar el transporte intermodal y sostenible.
Los lockers se pueden ubicar en ‘hubs’ con zonas de estacionamiento y recarga para vehículos eléctricos como bicicletas, motos y autos, fomentando así el paso de los usuarios por estos espacios e incentivando el uso de estos medios de transporte.
Red de lockers móviles en España
Para aquellos casos donde hay baja densidad poblacional y los recibidores deben viajar amplias distancias, en España se lanzó la Red Integra, que consiste en el uso de un ‘locker’ móvil. La red está compuesta por los centros tecnológicos Itene, CTAG, I2CAT y Cidaut, todos ellos punteros en proyectos de movilidad, tecnologías digitales y conducción autónoma.
Este proyecto (CER-20211031) está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y del CDTI, a través del programa Cervera Centros Tecnológicos, y otorga a Itene y los otros centros participantes la acreditación de ‘Centro Excelencia Cervera’.
El proyecto consiste en el diseño de un vehículo eléctrico de conducción autónoma con un ‘locker’ integrado, de forma que se convierta en un ‘locker’ inteligente móvil.
La iniciativa supone un cambio significativo en las zonas de baja densidad de población, ya que es el propio ‘locker’ el que puede llegar a la casa del receptor.
Bajo este concepto, los distribuidores pueden llegar a algún punto de fácil acceso en la periferia de estas áreas de baja densidad poblacional, donde el vehículo permanece estacionado. Una vez allí, pueden cargar los paquetes a repartir en los compartimientos y seguir su ruta hacia otras áreas de reparto, sin necesidad de circular ni un kilómetro de más en esa zona.
El ‘locker’ móvil puede hacer varias rutas durante el día, dependiendo del tipo de área. Por ejemplo, en una zona residencial, podría hacer reparto de lo que tenga cargado entre las 13:00 y las 15:00 horas, y, por la tarde, entre las 20:00 y las 22:00 horas, maximizando las horas de presencia del receptor en su domicilio.
Con este modelo, el receptor recibe un seguimiento mediante notificaciones de los movimientos del vehículo hasta que este llega a la puerta de su casa o centro de trabajo. Una vez allí, retira el paquete del ‘locker’ móvil mediante un código único, igual que haría en un ‘locker’ estático convencional.
Las áreas de diseminado urbano o de baja densidad poblacional son ideales para este tipo de solución, ya que además suelen tener una distribución de calles sencilla, con calles anchas y giros de 90 grados. Esto permite que el vehículo autónomo pueda operar de forma más segura.
