Es uno de los 10 buques que ya tiene asegurados Enarsa, que hizo dos licitaciones para venderlos a las distribuidoras pero no recibió ofertas. Las empresas temen que dejen de pagar subsidios pero les impidan trasladar el sobreprecio del gas importado a los usuarios.

La importación de GNL para garantizar el abastecimiento de gas en el próximo invierno está formalmente en marcha luego de que se confirmó la llegada del primer navío carguero al país.

El tema es crucial, ya que los meses más fríos de este 2024 deben afrontarse sin envíos confirmados por parte de Bolivia, y con la demorada obra de reversión del Gasoducto Norte en marcha, pero ya sin posibilidades de entrar en operaciones a tiempo. De ese modo, no se podrá llevar gas de Vaca Muerta a las provincias del Norte, que son las que mayormente recibían el fluido del país vecino.

La primera descarga fue llevada a cabo por el barco BW Pavilion Vanda, procedente de Cameron, Estados Unidos y fletado por la compañía francesa Total Energies.

El proceso se concretó en la terminal de regasificación ubicada en el puerto bonaerense de Escobar.

Más presión para las tarifas

La llegada de las importaciones implica una presión adicional en las tarifas de gas que, tras las postergaciones, van a aumentar en mayo.

El mayor valor del GNL extranjero respecto al producido en el país repercute en los precios mayoristas, que surgen de los contratos de las petroleras con producción nacional y las distribuidoras, formalizados con el Plan Gas.

Así lo indica la Resolución 41/2024 de la Secretaría de Energía dictada a fines de marzo. De acuerdo a la normativa, el costo estimado de las importaciones, que habitualmente es algo superrior a los u$s10 por millón de BTU frente a u$s4,43 en invierno, no se trasladó a los usuarios.

Las entregas se repartirán en tres tandas de 10 buques cada una, y en estos días Enarsa lanzará una nueva licitación para la segunda, luego de dos intentos frustrados.

De esta manera, si el Ministerio de Economía no se hace cargo de abonar la diferencia con subsidios, quedarían en riesgo los contratos económicos del sector, por lo que se especula que esa situacion no se dará.

Lo que en cambio sí está en duda, es si en los meses siguientes, y ya con el esquema de indexación mensual de las tarifas energéticas vigente, si empezará a trasladarse el costo adicional a los usuarios.

El abastecimiento de gas

Este año serán 30 cargamentos de gas importado que llegarán entre abril y agosto, comprados por la empresa pública Energía Argentina (Enarsa). Y el plan trazado es que las entregas se repartan en tres tandas de 10 buques cada una.

La primera, que es la que ya está en marcha, fue cotizada en 210 millones de dólares, a un costo promedio de u$s 9,99 por millón de BTU

El martes, la firma estatal realizó una licitación para adjudicar la segunda tanda en las próximas horas, con un costo que sería apenas más alto.

GNL, abastecimiento de gas
Enarsa compró los primeros 10 cargos por u$s 210 millones

A diferencia de los años anteriores, cuando Enarsa se hacía cargo de casi todo ese costo, esta vez el Gobierno decidió licitar en el Mercado Electrónico de Gas (Megsa) todo el gas importado para las distribuidoras a un precio de u$s 12,90, que incluye la importación y el proceso de regasificación.

Las nuevas autoridades de la estatal lo intentaron dos veces y el resultado fue igual: ambas licitaciones quedaron desiertas. Ninguna distribuidora se presentó a comprar el gas, porque no tienen la seguridad de que el Gobierno le va a autorizar el traslado de ese costo a sus usuarios finales (pass through), que son los hogares, comercios y pequeñas industrias.

El aumento del gas

En abril -boletas que se pagan en mayo- se aplica un fuerte aumento del gas que supera el 650% interanual por la eliminación casi total de subsidios a los hogares N1 (ingresos altos), los comercios y las industrias, así como una quita parcial de la ayuda del Estado a los hogares N2 (ingresos bajos) y N3 (clase media).

En mayo habrá otro escalón superior, por la entrada en vigencia de los precios de invierno: el componente gas salta de u$s2,89 a u$s4,43 por millón de BTU en la zona de la Ciudad y el Gran Buenos Aires (GBA), donde tiene concesión Metrogas. Pero si el conflicto económico por las importaciones se saldara en favor del traslado pleno a los usuarios, esos precios saltarían y generarían la necesidad de un incremento adicional de las tarifas.

Este escenario se presenta unos días después de que las distribuidoras anunciaron inversiones por $74.110 millones hasta el 31 de diciembre de 2024 para el mantenimiento y mejora de sus redes, como consecuencia del incremento de sus ingresos autorizado por el Gobierno.

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