En los primeros tres meses del año el stock total de los depósitos clase A fue de 2.4 millones de metros cuadrados con una disponibilidad de apenas el 4.5%. Y la demanda se sigue acelerando. Los planes de uno de los principales desarrolladores del sector ante un escenario que demanda respuestas urgentes.
Por Lucas Martínez
Desde la pandemia y con el comercio electrónico como motor principal, los inmuebles para almacenamiento logístico se han transformado en un factor clave para las operaciones. Sin embargo, la oferta corre muy por atrás de las necesidades del rubro, por lo que el sector privado planifica expandir el número y dimensión de almacenes para hacerle frente al crecimiento de la demanda.
Actualmente, los depósitos clase A son los más requeridos y el país cuenta con cerca de 2.4 millones de metros cuadrados disponibles. Esta categoría abarca a las instalaciones más modernas, que tienen por lo menos 12 metros de altura, un dock de carga y descarga cada mil metros y una superficie de más de 20 mil metros cuadrados.
A día de hoy, el precio promedio entre las zonas Norte, Sur y Oeste de Buenos Aires (fuera de CABA) es de 7 dólares por metro cuadrado.
Según los datos del informe elaborado por la asesora global se servicios inmobiliarios Cushman & Wakefield sobre el trimestre inicial del año, se desprende que solo hay 100 mil metros cuadrados disponibles en los almacenes clase A. En otros términos, la vacancia está en un mínimo del 4,5%.
En esa línea, José Ignacio Viñas, director General de Real Estate Comercial para Argentina y Uruguay en la empresa, señaló que desde la emisión del informe a hoy, ya se ocupó el 30% de la disponibilidad mencionada. “La absorción del último año fue de 140 mil metros y hoy en día está incrementando, pero no hay stock”, indicó Viñas durante su exposición en el Management Logístico 2023 celebrado la semana pasada.
A día de hoy, el precio promedio entre las zonas Norte, Sur y Oeste de Buenos Aires (fuera de capital) es de 7 dólares por metro cuadrado con picos que pueden llegar hasta 8,50 en el Norte, donde se concentra el 65% del stock. Mientras que en la Ciudad Autónoma se pueden encontrar valores hasta un 100% más altos.
Más metros
Una de las principales desarrolladoras del sector es Plaza Logística, que posee más del 16% del stock total de depósitos A (400 mil M2). El mismo panel del que formó parte Viñas, contó también con la participación de Agustín Rico, quien está a cargo de la Dirección de Operaciones de la compañía y adelantó las alternativas y proyecto que maneja la empresa para contrarrestar la baja vacancia.
Según expresó Rico, Plaza invirtió este año más de 80 millones de dólares para aumentar su capacidad en 100 mil metros cuadrados, de los cuales 70 mil se aportarán a Zona Norte, a menos de 30 kilómetros de la capital y otros 40 mil en zona sur. “Estamos haciendo 20 mil M2 en el parque de Tortugas y más de 50 mil que se le agregarán en el parque de Pacheco”, sostuvo.
El directivo confirmó que los metros para Tortugas ya están siendo entregados y que para antes de fin de año el depósito de Pacheco contará con la ampliación efectiva. “En Zona Sur estamos desarrollando 40 mil M2 en dos naves en parques nuestros de Esteban Echeverría, de los cuales 20 mil estarán listos en septiembre de este año”.
¿Por qué crece la demanda?
La búsqueda de metros cuadrados se ha acelerado en tiempos recientes debido múltiples causas. En primer lugar, el mercado logístico en su conjunto se vio potenciado por el rol que ocupó durante la cuarentena del coronavirus, en 2020. “Si no hubiese sido por la pandemia, para llegar a los puntos de hoy faltarían 5 o 10 años”, aseguró Viñas.
Además, la emergencia sanitaria puso en relieve las complejidades del sector logístico y lo fundamental que es la cadena de suministros para el funcionamiento macroeconómico. Esto llevó a que rubros alejados de la industria se interesaran más en cuestiones como el almacenamiento, tendencia que se magnificó con el auge del comercio y las tiendas electrónicas.
Por otra parte, el contexto inflacionario y la incertidumbre que atañe llevaron a un mayor consumo, cuestión que exigió un mayor stock. Las empresas, por su parte, también vieron la oportunidad de abastecerse de más para disminuir los costos y estar listos.
