El ENRE confirmó la suba de tarifas de las distribuidoras del AMBA en base a la fórmula que se definió en un plan de ajustes quinquenal, que se sume al ajuste en el gas. De cuánto es.
Este martes, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) oficializó un aumento de la luz en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), a partir de un nuevo ajuste mensual en las tarifas de las distribuidoras Edenor y Edesur.
La suba quedó plasmada en las resoluciones 400 y 401 publicadas en el Boletín Oficial, en el marco de la emergencia energética que esta semana el Gobierno prorrogó hasta el 9 de julio de 2026.
La medida fue respaldada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien defendió en una nota enviada a la Secretaría de Energía la necesidad de «continuar con la corrección de los precios relativos de la economía».
Desde el Ejecutivo remarcaron que siguen vigentes los subsidios para hogares de menores ingresos: un 65% de bonificación para el Nivel 2 (ingresos bajos) y un 50% para el Nivel 3 (ingresos medios).
La prórroga de la emergencia habilita ajustes sin audiencias públicas ni necesidad de pasar por el Congreso, y forma parte del llamado “Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados”.
De cuánto es el aumento de la luz
El esquema de actualización de tarifas está atado a la inflación y combina un 67% del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) con un 33% del Índice de Precios al Consumidor (IPC), ambos elaborados por el INDEC. Con los datos de abril (2,83% y 2,78%, respectivamente) el incremento de junio se cerró entonces en un 2,82%.
Desde el Ejecutivo remarcaron que siguen vigentes los subsidios para hogares de menores ingresos: un 65% de bonificación para el Nivel 2 (ingresos bajos) y un 50% para el Nivel 3 (ingresos medios).
Sin embargo, hay límites. Si el consumo mensual supera los 350 Kwh para el Nivel 2 o los 250 Kwh para el Nivel 3, se aplica la tarifa plena sobre el excedente. Desde diciembre de 2023, esa tarifa plena viene acumulando subas significativas.
Además, se mantienen precios especiales para clubes de barrio, de pueblo y entidades de bien público, según criterios sociales fijados por el Ministerio de Turismo y Deportes.
Por otra parte, se actualizaron también las tarifas de inyección para usuarios-generadores, es decir, quienes aportan energía a la red mediante sistemas de generación distribuida.
Este nuevo aumento llega en un contexto de caída sostenida del consumo. Según datos del ENRE, la demanda eléctrica residencial bajó un 6% en el primer trimestre del año, reflejo directo de la recesión y el deterioro del poder adquisitivo.
Gas: más aumentos
En paralelo, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) también oficializó un nuevo ajuste. Mediante la Resolución 338/2025, se ordenó aplicar un recargo del 6,20% base sobre el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para todos los usuarios residenciales del país.

El incremento se aplicará sobre cada metro cúbico facturado, según la subzona tarifaria correspondiente.
Tal como ocurre con la electricidad, el consumo de gas también viene retrocediendo. Datos del propio ENARGAS indican una caída interanual del uso residencial, resultado del encarecimiento de las tarifas y la menor actividad económica.
Menos subsidios y foco en el «uso indebido»
Por otra parte, recientemente se dispuos un recorte parcial en los subsidios para usuarios del régimen de Zona Fría, un beneficio creado por la Ley 27.637 que otorga descuentos automáticos de entre 30% y 50% en regiones con temperaturas bajas.
El recorte apunta a quienes tienen más de un medidor a su nombre. Desde ahora, esos usuarios pasarán a pagar el 70% de la tarifa plena, y sólo conservarán el beneficio si acreditan vulnerabilidad económica.
“El análisis técnico identificó 137.975 CUIT o CUIL con subsidios aplicados en forma simultánea a más de un medidor”, detalla el documento oficial. Para las autoridades, esto sería una señal de “tenencia de varios inmuebles o de una capacidad patrimonial incompatible con el esquema de descuentos más elevados”.
El nuevo criterio rompe con el esquema automático que venía aplicándose hasta ahora. Para seguir accediendo al beneficio, los usuarios con más de un medidor deberán demostrar su situación ante la Anses a través del programa “Modelo de Gestión Unificada – Ventanilla Única Social”. El organismo evaluará cada caso y restituirá el descuento sólo si se verifica la condición de vulnerabilidad.
La medida también se alinea con los recortes recientes en barrios cerrados y zonas de alto poder adquisitivo como Puerto Madero, en sintonía con el objetivo del Gobierno de focalizar el gasto en sectores con mayores necesidades.