Se declararon en estado de alerta ante el riesgo que implica para las fuentes de empleo el éxodo de la petrolera de la provincia. Se suman a las advertencias de Camioneros. Y no descartan medidas de fuerza.
El plan estratégico que puso en marcha YPF sigue sumando tensión en las provincias petroleras del Sur. A los reclamos iniciales del gobierno de Chubut y, en las últimas horas, la advertencia de Hugo Moyano desde la Feración de Camioneros, se acaba de sumar el del Sindicato Petrolero, de Gas Privado y Energías Renovables de Santa Cruz (Sipger), que se declaró en estado de alerta y movilización.
Si bien a principio de año los directivos de la estatal se habían reunido con el gobernador Claudio Vidal y hubo un principio de acuerdo de traspaso ordenado de 10 yacimientos a la provincia, con el paso del tiempo y antes esa situación creció la preocupación del gremio, que teme por las fuentes de trabajo.
«Están paralizando totalmente la actividad en Santa Cruz. Esto no lo vamos a permitir», advirtió el secretario general de la entidad, Rafael Güenchenen.
«Han destruido YPF, y de continuar de esta manera, no me cabe duda de que va camino a una nueva privatización”
“Si veníamos diciendo que las gestiones de YPF anteriores fueron malísimas, tenemos que decir que la actual es desastrosa. No quiere invertir un solo peso en Santa cruz, una provincia que le ha dado tanto a lo largo de la historia”, continúo el dirigente. El pedido de Sipger es que la salida que está llevando a cabo YPF no se traduzca en pérdidas de puestos laborales y que no se resientan las operaciones.
Sin embargo, desde el sindicato aseguran que ese no es el caso y que el proceder de la compañía es desordenado, e incluso denunciaron que se están parando los perforadores usando como excusa que no hay locaciones.
“Por ello la declaración de alerta y movilización, donde también se prevé convocar un plenario de delegados de todos los servicios de YPF para diagramar un plan de lucha y definir las acciones a tomar”, adelantó Güenchenen. Aseguran que la empresa tiene una “deuda histórica” con la provincia.
“Desde que asumió Guillermo Marín como presidente de YPF, fue paralizando paulatinamente los equipos, siempre con una excusa de falta de locaciones o cualquier pretexto, para golpear a Santa Cruz. Siempre se aprovechó de ella, y ahora cómo ve más rentables otros yacimientos como vaca muerta, la quiere abandonar de manera muy desprolija”, afirmó el dirigente.
“Esto no puede seguir así, han destruido YPF, y de continuar de esta manera, no me cabe duda de que va camino a una nueva privatización”, completó el gremialista.
La salida de YPF del segmento convencional
A principios de este mes, las autoridades de YPF aprobaron el aprobó el plan de optimización de activos para desprenderse de 55 áreas petroleras impulsado por la nueva presidencia. Estos yacimientos pertenecen a la Cuenca del Golfo San Jorge y se ubican, principalmente, en el norte de Santa Cruz y el sur de Chubut.
En esa línea, los directivos de la petrolera se reunieron en enero con el mandatario santacruceño, Claudio Vidal, para empezar con la devolución de 10 sitios que quedarán en manos de la provincia. Tras el encuentro, Vidal explicó que “se trata de las áreas de YPF –algunas de ellas sin inversión-, con notables pérdidas de producción en los últimos años».
«Como consecuencia de ello, muchas empresas pymes dejaron de funcionar, otras enfrentan la reducción de sus contratos, y la sociedad absorbe la pérdida del movimiento económico regional”, agregó el mandatario.
Se trata de los bloques: Barranca Yankowsky, Cañadon de la Escondida-Las Heras, Cañadon León-Meseta Espinosa, Cañadon Vasco, Cañadon Yatel, Cerro Piedra-Cerro Guadal Norte, El Guadal-Lomas del Cuy, Los Monos, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón.
El objetivo de la gestión que encabeza el ex Tecpetrol, Horacio Marín, consiste en enfocar el capital inversor y la mayoría de sus recursos en el shale de Vaca Muerta. Para ello, se reestructurarán los equipos y personal de la firma para concentrar esfuerzos en la Cuenca Neuquina que tiene mejores márgenes de rentabilidad.
