La AGP organizó un encuentro entre representantes del sector de ambos países, con el foco en mejorar los servicios fluviales en el Paraná. Además, crearán una mesa técnica para que los privados puedan realizar consultas.
A mediados de 2023, el conflicto entre Paraguay y la Argentina por el pejae en la Hidrovía del río Paraná, entre Confluencia y el puerto de Santa Fe, escaló hasta llegar a embargos de navíos por incumpimiento en los pagos.
Sin embargo, entre los últimos meses del año pasado y los primeros de este 2024, la tensión empezó a disminuir con algunos consensos y reuniones clave.
A día de hoy, la situación parece más calma y la Administración General de Puertos Sociedad del Estado (AGPSE) organizó un encuentro entre actores importantes del sector de ambas naciones tras el cual se emitió un comunicado en conjunto.
Según dieron a conocer las autoridades, las partes acordaron «avanzar, en un corto plazo, en superar las diferencias derivadas de la disputa» y fortalecer una relación más colaborativa.
Se definió profundizar los mecanismos actuales de consultas entre usuarios privados y la Administración General de Puertos Sociedad del Estado.
El cónclave tuvo lugar en la sede de la AGPSE ubicada en la Dársena Norte del Puerto Buenos Aires, y contó con la presencia de directivos del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), junto a la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (CPTCP) y la Cámara Paraguaya de Terminales y Puertos Privados (CATERPPA), así como de representantes gubernamentales de Argentina y Paraguay.
Allí, se puso de manifiesto la intención compartida de «mejorar las condiciones de navegabilidad de la vía fluvial, que se sustentará bajo la prerrogativa de los Estados de cobrar tasas retributivas por servicios efectivamente prestados».
En esa línea, los participantes de la reunión acordaron «establecer bases para adecuar y optimizar los servicios y su contraprestación correspondiente, a partir de un abordaje integral, que contemple otras herramientas disponibles que contribuyan al desarrollo, modernización y eficiencia de la navegación y transporte fluvial».
Por último, se definió profundizar los mecanismos actuales de consultas entre usuarios privados y la Administración General de Puertos Sociedad del Estado, a través de una mesa de trabajo técnica que se reunirá con periodicidad.
Los avances de la reunión fueron informados a los demás representantes de los países que integran el Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay – Paraná a fines de aportar mayores elementos para arribar a una solución del asunto. En quince días habrá un nuevo encuentro para definir las demás cuestiones.
El conflicto por el peaje en la Hidrovía
En agosto de 2023, la Argentina dispuso el cobro de un peaje de U$S 1,47 por tonelada de carga al transporte internacional que circula por el tramo “Puerto de Santa Fe-Confluencia”, en el norte del trayecto argentino de la principal vía fluvial del Mercosur.
El tramo es utilizado principalmente por embarcaciones paraguayas y tiene un alto costo de mantenimiento que la Argentina decidió solventar con la aplicación de este pago, aprobado una década atrás pero nunca aplicado en los hechos.
Sin embargo, desde Asunción se posicionaron rápidamente en contra del peaje y a favor de la libre navegación en esta vía fluvial clave para el comercio regional.
En ese escenario, el gobierno argentino avanzó con los cobros para solventar las tareas de mantenimiento imprescindibles para la navegabilidad, y en algunos casos embargó navíos de bandera extranjera que incumplieron los pagos, medida que acrecentó las tensiones.
La disputa empezó a expandirse más allá de temas estrictamente fluviales ya que desde Paraguay exigieron el pago de una deuda por el suministro energético de la central binacional Yacyretá.
En respuesta, el Ejecutivo lanzó un comunicado rechazando la existencia del incumplimiento y continuó el cobro del peaje. En enero, se dio el primer encuentro entre la gestión de Javier Milei y el gobierno paraguayo llevado adelante por los cancilleres Diana Mondino, y Rubén Ramírez.
Allí se reafirmó la idea de ambas partes es continuar con conversaciones bilaterales para llegar a consensos y luego plantear una propuesta a los demás países involucrados.