La empresa recibió una de las piezas centrales para su nuevo tren de fraccionamiento, que forma parte de un proyecto para aumentar en un 50% la capacidad operativa en su complejo industrial.
El boom gasífero en la Argentina generó una importante demanda de mayor capacidad de procesamiento en distintos complejos industriales. En ese marco, la Compañía Mega dio un paso decisivo en su proyecto de ampliación que tiene lugar en Bahía Blanca con la llegada de la torre deetanizadora.
Se trata de una de las piezas centrales del Nuevo Tren de Fraccionamiento (NTF). El equipo arribó recientemente por buque al Puerto de Ingeniero White y fue trasladado por tierra hasta el predio de la Planta Fraccionadora.
La obra de expansión del NTF ya alcanzó un 70% de ejecución.
El operativo contó con la colaboración de Profertil Agro, que facilitó el paso de la estructura a través de sus instalaciones, dada la envergadura y complejidad del traslado.
La torre deetanizadora forma parte de una inversión de 250 millones de dólares que tiene como objetivo incrementar en un 50% la capacidad de procesamiento de gas del complejo.
Mega busca así acompañar el crecimiento sostenido de la producción en Vaca Muerta, que exige mayor infraestructura para captación y fraccionamiento de hidrocarburos.
Según datos de la empresa, actualmente procesa alrededor del 40% del gas que proviene de la Cuenca Neuquina, lo que convierte al proyecto en una iniciativa estratégica para el sector.
El plan de ampliación se articula además con el programa 4×4 impulsado por YPF, que promueve el despliegue de infraestructura para maximizar el aprovechamiento del gas no convencional. Cabe remarcar que Mega está integrada por YPF (38 %), Petrobras (34 %) y Dow (28 %), y su planta en Bahía Blanca es uno de los principales centros de industrialización de gas del país.
Los avances del plan para ampliar el procesamiento de gas
La expansión del NTF ya alcanzó un 70% de ejecución. En junio se había concretado otro avance relevante: el montaje de la columna debutanizadora, también fabricada por AESA bajo normativa ASME.
Esa columna, de 37 metros de largo, casi dos metros de diámetro y un peso de 51 toneladas, fue el primero de los grandes equipos montados. Junto con la torre deetanizadora, forma parte del núcleo operativo de la nueva planta de fraccionamiento.
Desde la compañía señalaron que “estas obras nos permitirán elevar nuestra capacidad y responder a la creciente demanda de procesamiento de gas”, y resaltaron que el proyecto se inscribe en el “Plan de Ampliación y Crecimiento” de Mega.
Esta primera etapa demandó una inversión de 180 millones de dólares y permitió incrementar en un 20% la producción de fracciones C3+ (propano, butano y gasolina natural). Una vez completada la segunda etapa, el objetivo es alcanzar un aumento total del 50% en la capacidad operativa del complejo.
Además del proceso industrial dentro de la planta, Mega está evaluando una nueva inversión en infraestructura de transporte y logística. La intención es mejorar el traslado de gas desde la cuenca neuquina hacia Bahía Blanca para sostener los niveles de abastecimiento requeridos por la nueva capacidad de fraccionamiento.
Según adelantó el CEO de Mega, Tomás Córdoba, esta fase podría definirse pronto y demandaría entre 24 y 26 meses de obras.
La fabricación de los principales equipos del estuvo a cargo de AESA, compañía que desarrolló la torre deetanizadora y la columna debutanizadora. Desde Mega destacaron “el profesionalismo en cada etapa” del proceso y valoraron el compromiso técnico de los socios industriales. La interacción entre diseño, producción y montaje fue clave para mantener el ritmo de avance previsto.
