Empezaron a registrarse faltantes en algunos puntos de carga del interior del país y la costa atlántica. Mayor demanda, desactualización de los precios, temor de la gente a los aumentos y dificultades para importar, algunas de las causas.
El escenario para el mercado de combustibles en la Argentina se vuelve cada vez más crítico. Un cúmulo de factores convergen para acentuar el desabastecimiento y desde las cámaras que nuclean a los expendedores elevaron distintos reclamos.
La falta de stock en las estaciones de servicio es una problemática que acumula meses sin soluciones concretas y tuvo su punto más álgido del año este fin de semana. Esto se debe a una multiplicidad de cuestiones, siendo el retraso en los precios, la más nombrada por los empresarios del sector.
Hay dos importantes refinerías en Argentina que debieron detener su actividad debido a trabajos programados de ampliación y mejoras en las plantas.
Si bien hace unos días la petrolera de bandera, YPF, aplicó una suba que osciló entre el 3 y el 5%, la realidad es que la brecha con la inflación sigue aumentando y se acerca al 40%. El segmento acordó con las petroleras un congelamiento de precios hasta fin de año, y a principios de 2023 quedó en el programa “Precios Justos”.
Ese desfasaje ha producido un aumento en la demanda, ya que vienen vehículos de los países vecinos a aprovechar los bajos costos.
Además, con las regulaciones vigentes se llegó a un escenario donde la carga minorista sale menos que la mayorista, circunstancia que incrementó aún más la demanda por un solo canal, que, encima, está limitado por los cupos fijados por las distribuidoras.
A eso hay que sumarle que es época de siembra y hay mayor actividad de vehículos agrícolas que requieren abastecimiento.
Para poner la cereza al postre de conflictos que señalan desde al sector, hay dos importantes refinerías que debieron detener su actividad debido a trabajos programados de ampliación y mejoras en las plantas.
Se trata de la instalación que Transfigura, la marca dueña de Puma, posee en Bahía Blanca, y de la refinería de YPF en La Plata.
En estos casos, la baja en la producción se compensa con importaciones. Sin embargo, debido a las dificultades para girar divisas, la petrolera de bandera no ha podido pagar las cuatro embarcaciones cargadas con combustible que aguardan a la vera del Río la Plata.
La situación fue admitida por el gobierno nacional y desde la Secretaría de Energía señalaron que la distribución se irá normalizando, aunque referentes del sector estiman que el escenario se prolongará al menos por otra semana.
Las zonas más afectadas
En los últimos días, se han registrado quiebres de stock en distintos puntos del país, siendo la costa bonaerense y provincias centrales, como Córdoba y Santiago del Estero (entre otras), las más impactadas.
De hecho, el gobierno santiagueño, a través del Ministerio de Economía local, y en contacto con la Cámara de Expendedores de Combustible, mediante su titular Jorge Saad, emitió ayer un comunicado al respecto.
“El desabastecimiento de combustible por el que se ven largas filas de vehículos en las estaciones de servicio locales es una problemática a nivel nacional, producto de la falta de entrega de combustible por parte de las petroleras”, señala la publicación oficial.
Sin embargo, se dio un caso de declaraciones cruzadas, ya que en una primera instancia el ministro de la provincia, Atilio Chiara, había expresado que “no hay tal problema a nivel nacional, por ende, pedimos que se normalice la situación o se tomarán las medidas correspondientes”.
El desabastecimiento se extiende también en la zona sur del país, ya que Esquel, la localidad chubutense, reportó nuevamente faltantes esta misma jornada. La situación comenzó el pasado fin de semana, en la previa de las elecciones nacionales, cuando gran cantidad de automovilistas se abalanzaron a las estaciones de servicio previendo un posible aumento luego de los comicios.
Desde entonces se han observados largas filas de automóviles en las estaciones de servicio de la ciudad y a pesar de que este miércoles arribaron los camiones proveedores, el combustible volvió a agotarse. Escenario similar tiene la vecina localidad de Trevelin y gran parte de la costa atlántica.
De hecho, en Mar del Plata, ya hay algunos puntos de carga que se vieron obligados a cerrar temporalmente. Al respecto, Patricio Delfino, titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles de la ciudad, señaló que hay “varias estaciones de servicios cerradas porque no tienen ningún combustible, ni nafta ni gasoil, para vender”.
Se trata de tres estaciones de YPF, una ubicada en Batán, otra en Luro y 228, y hoy se sumó la de Luro y Champagnat. El especialista consideró que uno de los factores que explican esta problemática es que se acerca fin de mes y se están “agotando los cupos que tienen las estaciones de servicio para vender”.
Cierran estaciones de servicio sin bandera
Un factor que se ha sumado a los principales problemas de abastecimiento en la costa atlántica, es el cierre de las estaciones de bandera blanca, que no han podido subsistir ante el escenario económico y las regulaciones de precios.
Si bien el contexto es complejo para todo el sector, las operadoras sin contrato fueron las más afectadas ante la imposibilidad de conseguir combustible para revender en el canal mayorista, ya que los costos están por encima del nivel de precios del segmento minorista. Y el cierre de estos puntos de carga tiene su repercusión sobre la cadena en general.
En ese sentido, el representante de las Estaciones de Servicio de Necochea, José Luis Arrate, señaló que “los consumidores que antes cargaban en los colegas blancos ahora se ven obligados a comprar en las bocas de bandera, las cuales tenemos restricciones en la cantidad de volumen que nos entregan y por ende en la generalidad de los casos, nos quedamos sin algún tipo de combustible los últimos cinco días de cada mes”.
Ante este panorama, la gran mayoría de las cámaras y especialistas del mercado auguran un nuevo aumento en los precios en todo el país para noviembre, a pesar del acuerdo con el gobierno nacional. Independientemente de eso, es probable que los faltantes siguen registrándose en los próximos días.