Axión, Shell y Refinor aplicaron una suba que oscila entre el 3% y 5%. En paralelo, desde estaciones de servicio señalan que peligra el suministro y transportistas alertan sobre las disparidades de precio.

El escenario de las naftas se complejiza a partir del congelamiento de precios acordado con las petroleras hasta el 31 de octubre y ahora, algunas refinadoras optaron por llevar adelante aumentos de combustible pese a esa regulación.

Además, en las últimas semanas comenzaron a denunciarse faltantes en algunos puntos del país, e incluso alertan que peligra el abastecimiento de cara a la cosecha gruesa en el campo. .

Las subas se aplicaron hace unos días en las estaciones de servicio de Shell, Axión y Refinor de cinco provincias del interior.

En primer lugar, la subsidiaria de Raízen informó subas en los valores para Mendoza, donde el precio de la nafta súper subió $2 quedando en $289.,90, mientras que la V-Power incrementó $4 y se ubica en los $363,70 por litro.

En agosto, previo al congelamiento de precios, el aumento del combustible al por mayor fue del 35%, mientras que, en las estaciones de servicio, el incremento promedio fue del 18%.

Este escenario se repitió en Santa Fe, que evidenció un alza de $6 promedio en los surtidores de las refinadoras Shell y Axion. A su vez, en Misiones la suba fue de un 5% y en Entre Ríos los distribuidores aplicaron ajustes del 3%. El panorama de aumentos lo cierra la empresa Refinor en Tucumán, donde el costo de la nafta súper se incrementó en $4.

Estas subas surgen en un marco conflictivo para el sector de los combustibles que empieza a tener problemas de stock y de disparidad en los precios de las bocas de expendio. La situación, incluso, amenaza con afectar el suministro de mercaderías en todo el país.

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) emitió una nota dirigida a los Ministerios de Transporte y Economía, instando a la Secretaría de Energía a intervenir de manera inmediata para resolver lo que define como una creciente problemática de escasez.

Según la entidad, una de las claves del conflicto radica en la discrepancia de precios, ya que el costo del combustible a granel aumentó el doble en comparación con lo que pagan los transportistas en las estaciones de servicio.

En la nota se pone de manifiesto la “enorme preocupación y el perjuicio social y económico que está causando la falta de gasoil en las últimas semanas”.

Los aumentos de combustible y la disparidad en los precios

En agosto, previo al congelamiento en los surtidores, el aumento del combustible al por mayor fue del 35%, mientras que, en las estaciones de servicio, el incremento promedio terminó en torno al 18%. A raíz de esto, los especialistas consideran que no se trata de un problema de escasez, sino de oferta.

Desabastecimiento, aumentos de combustible
Fadeeac solicitó una intervención de la Secretaría de Energía para normalizar el abastecimiento de gasoil.

Desde la entidad transportista remarcan que los faltantes se reflejan en una disminución significativa en la cantidad de combustible registrado, así como en la frecuencia de reabastecimiento que YPF viene realizando durante el último mes.

Actualmente, las empresas nucleadas en FADEEAC pueden cargar combustible en otras petroleras a costos significativamente más altos o esperar en las rutas para abastecerse en estaciones de la petrolera estatal, lo que conlleva problemas de seguridad vial tanto para los vehículos como para los conductores.

En consecuencia, la proporción de mercado que supo estar en 60/40 a favor de YPF -indican desde la Federación- empieza a reducirse.

Si bien los valores dependen de la zona y el tipo de producto, en las estaciones de servicio que la petrolera tiene en la Ciudad de Buenos Aires el gasoil común se consigue a $258,40 por litro y el premium a $352.70.

El precio incrementa a mayor distancia de la Ciudad de Buenos Aire3s, y la diferencia puede llegar al 20% según las distintas firmas.

Mientras, en promedio, en YPF se ofrece a $306 por litro, en Shell oscila entre $350 y $370; en tanto, Puma y Axion comercializan el litro entre $340 y $350.

Desde el sector empresario esperan ser convocados para evitar que la situación genere mayores dificultades al abastecimiento de combustible.

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