Megacar e Irizar fueron le venderán los colectivos eléctricos a la Ciudad. Este año prevén incorporar las primeras 20 unidades. Los recorridos que harán las dos líneas.
La licitación lanzada por el Gobierno porteño para incorporar colectivos eléctricos al sistema de transporte urbano con las dos líneas del Trambús se encamina a su resolución definitiva. Las empresas Megacar, de capitales argentinos, y la española Irizar E-Mobility fueron preseleccionadas para suministrar los vehículos y equipos de carga.
Megacar es una de las subsidiarias del Grupo Dota, el mayor operador de transporte de pasajeros del AMBA, por lo que se anticipaba su protagonismo en la compulsa. Ambas compañías serán las proveedoras del futuro “Trambús”, un nuevo sistema de líneas que funcionará con vehículos de gran capacidad y propulsión eléctrica anunciado hace unos meses por el gobierno de Buenos Aires.
La compra se enmarca en la apuesta oficial por electrificar parte del transporte público.
La firma argentina quedó como preadjudicataria de 40 unidades rígidas y 20 cargadores, mientras que Irizar aportará 15 unidades articuladas y otros 15 cargadores. La cantidad total de vehículos y equipos es menor a la prevista inicialmente, ya que los pliegos estipulaban la compra de 59 colectivos rígidos y 60 cargadores.
Lo concreto es que el dictamen técnico al que accedió el medio especializado enelSubte representa un paso clave hacia la adjudicación formal, que se prevé para las próximas semanas si no se presentan impugnaciones. Aunque la licitación fue llevada adelante por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), la iniciativa responde al Ministerio de Infraestructura de la Ciudad.
La compra se enmarca en la apuesta oficial por electrificar parte del transporte público, una deuda histórica en Buenos Aires. El anuncio de las nuevas líneas se realizó el 29 de febrero pasado, cuando el jefe de Gobierno Jorge Macri presentó el “Trambús” como uno de los pilares de su política de movilidad.
Recorrido de los Trambús eléctricos
El proyecto contempla la creación de dos líneas de colectivos eléctricos. La primera, identificada como T1, unirá la zona de Aeroparque con el Centro de Trasbordo Sáenz, en Pompeya, atravesando los barrios de Palermo, Villa Crespo, Caballito, Almagro, Boedo y Parque Patricios.
“Permitirá articular con las líneas de subte A, B, D, E y H, además de la línea Belgrano Sur”, aseguró Macri durante el anuncio. Su puesta en marcha está prevista para 2026, una vez que las unidades adjudicadas estén en condiciones de operar.

La segunda línea, T2, se habilitaría en 2027 y cubrirá el trayecto entre la estación Belgrano C (línea Mitre) y el mismo nodo de Sáenz. En su recorrido atravesará Villa Santa Rita, Villa del Parque, Agronomía y Villa Urquiza, con conexión a las líneas A y D de subte y al ferrocarril Mitre.
En ambos casos, el servicio será provisto por buses eléctricos, pero se trata técnicamente de autotransporte de superficie, sin carriles exclusivos ni infraestructura ferroviaria. La denominación “Trambús” apunta más a un concepto de marketing que a una innovación estructural en la red.
¿Y la línea F?
En paralelo a la licitación de los Trambús, el Gobierno porteño lanzó una convocatoria para que empresas nacionales e internacionales manifiesten su interés en participar del proyecto de la futura línea F del subte.
Según detalló el Ministerio de Infraestructura, los interesados deberán completar un formulario para expresar su voluntad de intervenir en alguno o todos los componentes de la obra, que incluyen desde la construcción de túneles y estaciones hasta la provisión de material rodante, sistemas de control y financiamiento.
La inversión estimada asciende a 1.050 millones de dólares. Esta instancia preliminar, conocida como “data room”, es habitual en grandes licitaciones y tiene antecedentes en proyectos como la Red Expresa Regional y la compra de trenes para la línea B.
Tal como sucede con la compra de los colectivos, el proceso es liderado directamente por el Ministerio y no por Subterráneos de Buenos Aires, que históricamente ha estado a cargo de este tipo de iniciativas. El plazo para presentar la documentación vence el 13 de junio, lo que complica que se cumpla con el cronograma anunciado por Jorge Macri en febrero.
El proyecto será presentado públicamente este viernes durante la Conferencia de Movilidad Buenos Aires 2025, en un panel que compartirá con representantes de sistemas de transporte de París, Nueva York, Madrid y Londres.