La semana arrancó con una leve baja en los valores del Brent y el WTI, en atención a la respuesta moderada de Israel. La evolución del conflicto en estos días será clave para consolidar una estabilidad ya amenazada por los recortes de la OPEP. Preocupación por el riesgo logístico.

El conflicto en Medio Oriente llegó a un nuevo punto crítico este fin de semana a partir del ataque de Irán a Israel con drones y misiles.

La ofensiva persa fue anunciada con 72 horas de anticipación y generó movimientos dentro del mercado petrolero llevando el precio del barril de referencia europeo a los 90,45 dólares.

Sin embargo, la efectiva respuesta del sistema defensivo de la nación judía mitigó los daños y evitó muertes. Si bien aún se aguarda la respuesta de Israel, se estima que será moderada debido a la intervención del bloque occidental, lo que se refleja en una estabilidad momentánea para el petróleo, una disparada que se temió durante casi todo el fin de semana.

Uno de los peligros para el mercado petrolero que se desprenden del conflicto es la navegabilidad en el Estrecho de Ormuz.

En ese marco, el precio del barril de crudo Brent se mantuvo estable tras los ataques e incluso se redujo ligeramente hasta los 89,76 dólares.

Una tendencia similar siguió la cotización del crudo West Texas Intermediate (WTI), de referencia para Estados Unidos, que bajó a 85,20 dólares, desde los 85,66 dólares que registró en el cierre anterior.

Petróleo en alza desde antes del ataque de Irán a Israel

Estos movimientos trajeron alivio en el mercado luego de que el pasado 6 de abril los valores llegarán a su punto máximo (92 dólares) y que en el fin de semana se especulara con que la escalada en el conflicto de Medio Oriente acercara la cotización del barril dramáticamente a los 100 dólares.

El escenario alcista domina el mercado desde hace varios meses y una crisis de la naturaleza de una guerra entre Israel e Irán sería, justamente, como echar nafta al fuego.

Tras la última resolución de la OPEP de continuar con la reducción voluntaria de la producción de crudo, el mercado inició una tendencia al alza que repercutió en el precio de la nafta y el gasoil.

En lo que va de año el coste del Brent subió un 16%, mientras que el del crudo WTI aumentó casi un 19%.

Aunque la ofensiva iraní no se tradujo hasta ahora en un nuevo salto de estos valores, la tensión se mantiene y el desarrollo del conflicto en los próximos días será clave para el comportamiento de los inversores.

En esa línea, el analista de la plataforma XTB, Manuel Pinto, señaló que “los mercados financieros afrontan una semana de alta volatilidad, con la geopolítica como centro de atención”, pero remarcó que mientras no se profundice el enfrentamiento bélico “al petróleo le costará subir hasta los 100 dólares por barril”.

Preocupación por la logística

Uno de los peligros para el mercado petrolero que se desprenden del conflicto, es la navegabilidad en el Estrecho de Ormuz. Esta vía marítima posee una gran importancia a nivel geopolítico y económico dada su ubicación entre el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán que separa Irán al norte y los Emiratos Árabes Unidos y Omán al sur.

Ataque de Irán a Israel
La contención del ataque iraní, primero, y la hasta ahora moderada respuesta israelí al ataque, mantieenen una precaria estabilidad en el mercado petrolero.

El canal es un enclave vital para el transporte marítimo global, especialmente en el tráfico de petróleo y gas natural licuado. Sus aguas están controladas por Emiratos Árabes, Omán e Irán, países que forman parte de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y suman el 16,7% de la producción de crudo.

Allí, la Guardia Revolucionaria de Irán abordó y llevó a sus aguas al buque MSC Aries, de bandera portuguesa y con 25 tripulantes en su mayoría indios. El carguero fue arrendado por la naviera internacional MSC a Gortal Shipping, filial de Zodiac Maritime, y fue secuestrado antes del ataque.

La operación despertó preocupaciones sobre un eventual bloqueo en el estrecho que derivaría en fuertes repercusiones económicas. Cualquier interrupción en este pasaje no sólo afecta directamente los precios del petróleo, sino que también tiene un impacto significativo en los costos de sus productos derivados para los consumidores a nivel mundial.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)