Implica una caída del 20% respecto a los valores actuales. El principal motivo de las pésimas pespectivas que dan los analistas del banco Citi es el superávit previsto para el mercado mundial, que superaría el esperado crecimiento de la demanda.
Los especialistas del banco estadounidense Citi han presentado un panorama desalentador para el mercado del petróleo, anticipando una notable disminución en los precios hacia 2025.
En su más reciente informe, proyectan que el precio del crudo Brent podría caer a 60 dólares por barril, lo que representa una reducción de más del 20% respecto a las expectativas actuales del mercado.
El análisis indica que, aunque a corto plazo puede haber cierta volatilidad con riesgos al alza, la tendencia a largo plazo apunta a una baja sostenida.
Los recientes movimientos del mercado reflejan la incertidumbre prevaleciente. Los precios del crudo descendieron tras el anuncio de un incremento en las existencias por parte de la Energy Information Administration (EIA) de Estados Unidos.
La principal causa de estas perspectivas negativas es el superávit previsto en el mercado mundial del petróleo para 2025, a pesar de los esfuerzos de la OPEP+ con sus recortes de producción.
Citi recomienda a los productores de petróleo que tomen medidas de cobertura para protegerse contra posibles caídas de precios y sugiere a los inversores que aprovechen los repuntes a corto plazo para adoptar posiciones bajistas.
«A medida que el mercado modera su percepción sobre el impacto de los eventos geopolíticos en Oriente Medio en el suministro mundial de petróleo y se enfoca en fundamentos más flexibles, ha aumentado la presión a la baja sobre los precios del crudo Brent, que han llegado a situarse por debajo de los 82 dólares por barril», comentan los expertos.
En contraste, las proyecciones de Citi para el cobre son optimistas, con un aumento del precio hasta los 12.000 dólares por tonelada en 2025.
Este optimismo se debe a factores como el limitado crecimiento de la oferta minera y el aumento de la demanda, especialmente impulsada por la transición energética en China.
El informe destaca la significativa diferencia de volatilidad entre el petróleo y el cobre, sugiriendo a los inversores que exploren las oportunidades derivadas de este desequilibrio.
Volatilidad en el mercado del petróleo
Los recientes movimientos del mercado petrolero reflejan la incertidumbre prevaleciente. Los precios del crudo descendieron tras el anuncio de un incremento en las existencias por parte de la Energy Information Administration (EIA) de Estados Unidos.
A pesar de esta baja, el optimismo generado por las previsiones favorables de la demanda de petróleo, tanto de la OPEP como de la EIA, contribuye por ahora a mantener los precios.
La revisión al alza de las perspectivas de crecimiento de la demanda de petróleo por la Agencia estadounidense de información energética, junto con el mantenimiento de las previsiones de la OPEP que sitúan el crecimiento de la demanda por encima de los 2 millones de barriles diarios, refleja un sentimiento positivo en el mercado.
Sin embargo, la preocupación por el aumento de los inventarios, también destacada en el reciente informe de la EIA, subraya los desafíos que enfrenta el mercado del petróleo y a los que el informe del Citi pone en un lugar central.
La recortes de la OPEP
En este contexto, recientemente la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+) anunció que prorrogará los recortes en la oferta de barriles de petróleo hasta 2025.
A partir del año que viene, los limitantes se quitarán de manera gradual hasta regularizar la producción de los países miembros.
El organismo compuesto por Arabia Saudita, Argelia, Angola, República del Congo, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Guinea Ecuatorial, Irak, Irán, Kuwait, Libia, Nigeria y Venezuela, informó la medida a través de un comunicado, después de que se publicara la declaración final de la 37ª conferencia ministerial de la OPEP+.
Desde octubre de 2022 la alianza responsable de cerca del 40% de la oferta mundial de crudo ha rebajado sus suministros en alrededor de un 5,7% de la demanda total.
De esta manera, se extendió hasta el 31 de septiembre de 2025 la validez de las reducciones vinculantes de los niveles de producción adoptadas en 2022 y 2023. La medida busca un aumento en el precio del barril de petróleo internacional, que hoy se cotiza en torno a los 80 dólares.
La caída de la demanda a nivel mundial de petróleo, especialmente en China, sumado al crecimiento de la actividad en Estados Unidos, mantienen el valor bajo y muchos miembros de la OPEP+ señalan que no pueden equilibrar sus presupuestos.