En 12 meses, el 88% del crudo del país provino de 12 áreas del shale neuquino, con 281.600 barriles por día. La llamada «Trinidad de YPF» sigue monopolizando el podio.

En Vaca Muerta existen 12 áreas destacadas que son responsables de aproximadamente el 88% de la producción de petróleo no convencional en el país.

Se trata de zonas que continúan creciendo en número de yacimientos con altos rendimientos, y son un componente clave de los registros récord de producción mensual en la formación neuquina.

Durante los primeros tres meses de 2024, el aumento en la producción de petróleo se atribuyó principalmente al shale oil, según un análisis de la consultora Economía & Energía. La apuesta es triplicar la actividad al 2028.

En 12 meses la producción mensual promedio de petróleo alcanzó los 320.600 barriles por día (bbl/d), marcando una tendencia creciente en los últimos años, lo que coloca al país entre los más pujantes de América Latina.

Según los datos de esta consultora, en los últimos 12 meses (entre abril de 2023 y marzo de 2024), la producción mensual promedio de petróleo alcanzó los 320.600 barriles por día (bbl/d), marcando una tendencia creciente en los últimos años, lo que coloca al país entre los más pujantes de América Latina.

Estas 12 áreas, que representan el 88% de la producción total de Vaca Muerta, equivalen a 281.600 bbl/d.

Durante el primer trimestre de 2024, la producción de shale oil aumentó interanualmente en 60.200 bbl/d, con los mayores incrementos registrados en las áreas de Bandurria Sur, Loma Campana, Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), Bajada del Palo y La Amarga Chica.

La Trinidad de YPF y otras zonas clave de Vaca Muerta

En términos porcentuales, los mayores incrementos se observaron en las áreas de Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), Mata Mora Norte y Bandurria Sur.

En contraste, Bajo del Choique – La Invernada y La Calera fueron las únicas dos áreas que experimentaron una disminución en su producción.

El yacimiento con mayor producción de petróleo en Vaca Muerta sigue siendo Loma Campana, de YPF en Añelo, con el 24% de la producción total de crudo.

YPF, Vaca Muerta, Neuquén
El yacimiento con mayor producción de petróleo sigue siendo Loma Campana, en Añelo. La llamada «Trinidad de YPF» se completa con La Amarga Chica y Bandurria Sur.

En segundo lugar se encuentra La Amarga Chica, con el 18% de la producción, y en tercer lugar, Bandurria Sur, con una participación del 13% en la producción.

Esta trinidad de YPF, como se la conoce en la industria, representa el 55% de la producción petrolera de la formación Vaca Muerta.

En cuarto lugar en términos de producción está el área de Vista, Bajada del Palo (Este y Oeste), con una participación del 12% en la extracción petrolera.

Cruz de Lorena (Shell Argentina) y Lindero Atravesado (PAE) tienen cada uno un 4% de participación en la producción de petróleo.

La séptima área en términos de producción es Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), con una participación del 3%, siendo esta un área con operación mayoritaria de Shell.

Finalmente, hay otras cinco áreas que contribuyen con el 2% de la producción de petróleo en Vaca Muerta, que son Bajo del Choique-La Invernada (ExxonMobil), Fortín de Piedra (Tecpetrol), Mata Mora Norte (Phoenix Global Resources), La Calera (Pluspetrol) y Aguada del Chañar (YPF).

El impulso de la producción no convencional

La producción de hidrocarburos mostrró una tendencia expansiva en los últimos años, lo que ha resultado en una recuperación gradual de los volúmenes exportados, impulsada en gran medida por la producción no convencional.

Específicamente, la producción de petróleo aumentó un 7%, impulsada por un crecimiento del 21% en el shale oil, que compensó una disminución del 4% en la producción convencional.

Durante los primeros tres meses del año en curso, la producción de gas natural se mantuvo en niveles relativamente estables en comparación con el mismo período del año anterior.

No obstante, la producción de shale gas ha experimentado un crecimiento del 15,9% en comparación con los primeros tres meses de 2023, mientras que el gas tight y el gas convencional han disminuido un 4,1% y un 10,7%, respectivamente.

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