Luego de que tres sindicatos cerraron un aumento para mayo, La Fraternidad confirmó que este jueves reducirá la velocidad de las formaciones y se esperan demoras en los trenes. Además, mantiene el llamado a un paro, el 4 de junio.
Tres gremios ferroviarios consiguieron un incremento salarial del 9,2% y firmaron un acuerdo paritario a pocas horas de que otro sindicato, La Fraternidad, realice una medida de fuerza, en rechazo a la negociación.
En negociaciones paritarias, la Unión Ferroviaria (UF), la Asociación de Señaleros Ferroviarios Argentinos (ASFA) y la APDFA convalidaron este este ajuste que se aplicará desde mayo sobre el salario bruto total, y al que se añadirá una suma única del 2%. Además, se agrega al bono no remunerativo de $147.500 acordado la semana anterior.
El acuerdo beneficia a los empleados de las empresas SOFSE (AMBA, Larga Distancia y Regionales, y Oficinas Centrales), ADIFSE, BCYL (líneas Belgrano, San Martín y Urquiza) y DECAHF SAPEM, y forma parte del período paritario de abril 2024 a marzo 2025.
El acuerdo fue firmado por Sergio Sasia (UF), Adrián Silva (APDFA) y Enrique Maigua (ASFA), y alcanza a los trabajadores ferroviarios de las empresas SOFSE (AMBA, Larga Distancia y Regionales, y Oficinas Centrales), ADIFSE, BCYL (líneas Belgrano, San Martín y Urquiza) y DECAHF SAPEM, y es parte del período paritario de abril 2024 a marzo 2025.
La Unión Ferroviaria viene mostrando una postura más reticiente a la posibilidad de realizar medidas de fuerza, algo que se hizo visible en la previa del último paro general de la CGT, cuando le bajó el tono a una protesta de las organizaciones gremiales del transporte nucleadas en la CATT.
En contraste, el sindicato La Fraternidad, que representa a los maquinistas, no participó en esta negociación salarial y anunció que, en protesta por la falta de actualización de los sueldos, sostiene la medida de fuerza que anunció la semana pasada para este jueves 30.
Durante las 24 horas, los maquinistas reducirán la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora, por lo que se esperan importantes demoras en el servicio de todas las líneas.
El conflicto, además, puede trepar la semana que viene, ya que el gremio que mantiene la convocatoria a un paro para el martres 4 de junio.
Las protestas se dan luego de nuevos aumentos en los boletos de los trenes, que empezaron a regir a principios de mayo.
El acuerdo de los gremios ferroviarios, atado a la inflación
Los tres dirigentes ferroviarios que firmaron el acuerdo subrayaron que «las empresas que no puedan aplicar el aumento en el tiempo de liquidación abonarán el mismo con una Boleta Suplementaria a recibir en junio del corriente año«.
Las negociaciones contaron con la participación de representantes de las empresas del sector, así como autoridades de la Secretaría de Trabajo, la Secretaría de Transporte y la Jefatura de Gabinete.
El acuerdo beneficia a los empleados de las empresas S.O.F.S.E. (AMBA, Larga Distancia y Regionales, y Oficinas Centrales), A.D.I.F.S.E., BCYL (líneas Belgrano, San Martín y Urquiza) y DECAHF SAPEM, y forma parte del período paritario de abril 2024 a marzo 2025.
También se resaltó que el incremento salarial influirá en el Bono Presencialidad a partir de mayo.
Asimismo, se acordó retomar las negociaciones una vez que se publique el IPC de mayo de 2024, según se indicó en el comunicado.
El plan de lucha de La Fraternidad
El sindicato La Fraternidad decidió no llevar a cabo un paro de trenes mañana como amenazó al comienzo de la semana. En su lugar, los maquinistas reducirán la velocidad de las formaciones como medida de protesta por la falta de aumento salarial.
En los días recientes, el gremio había sugerido la posibilidad de interrumpir el servicio, pero finalmente optaron por una protesta menos drástica, aunque no descartan una huelga para el próximo martes.
Esta decisión, firmada por el secretario general Omar Maturano, se tomó «ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial que permita compensar las pérdidas de poder adquisitivo de nuestros salarios y la falta de inversión en material rodante e infraestructura ferroviaria».
Preocupación por despidos
Otro de los puntos que más molestan al gremio es la implementación de retiros voluntarios por parte del Gobierno para reducir el déficit, especialmente en áreas consideradas sobredimensionadas.
«Somos 36.000 y serán 6.000 los que se van con retiro voluntario, que es una mentira, algo encubierto como lo hicieron en los noventa. No tienen dinero para indemnizaciones, seguramente se pagarán en cuotas. Me parece que estamos acostumbrados a ser un gremio de resistencia», declaró Maturano a la prensa.
El recorte afecta a empleados con una antigüedad promedio de 13 años y un salario de $1.446.154.
En esta ocasión, el recorte no se limita a áreas administrativas o técnicas, sino que también incluye al personal operativo de los distintos ferrocarriles, incluidos los que operan trenes de larga distancia y regionales.
Además, se solicitó al Tesoro Nacional 56.000 millones de pesos para implementar el «plan de optimización de gastos en personal«.
Las desvinculaciones se realizarán en tres tandas mensuales de 1.000 personas, y se proyecta otra ronda de despidos para el segundo semestre.
