El conducto podría transportar el doble de gas desde Vaca Muerta hacia los lugares de mayor consumo, pero recién en junio empezará a aumentar en algo el volumen. Alcanzará el máximo recién después de septiembre.

Mientras el Gasoducto Néstor Kirchner (GPNK) sigue funcionando a la mitad de su capacidad, la ola polar que atraviesa Argentina obligó al país a adquirir de urgencia 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al aumento en el consumo de gas, lo que ocasiona un gasto adicional de entre 500 y 600 millones de dólares.

La paralización de las principales obras públicas, que alcanzó en parte los trabajos complementarios del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), es una de las causas que explican el faltante de gas por fuera de las razones climáticas.

El conducto inaugurado en 2023 hubiera cubierto, al menos parcialmente, el actual desbalance energético si, en cambio, se hubiese decidido terminar la construcción de las plantas compresoras tal como estaba planificado.

El GPNK transporta actualmente 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d), pero si las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen en funcionamiento, la capacidad se hubiera ampliado al doble: 22 millones.

El GPNK transporta actualmente 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d), pero si las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen en funcionamiento, la capacidad se hubiera ampliado al doble: 22 millones.

La planta compresora de Tratayén, a cargo de Sacde, podría entrar en funcionamiento a mediados de junio, permitiendo inyectar 5 millones de m3 diarios adicionales al sistema, lo cual representaría un ahorro de hasta 350 millones de dólares por año en sustitución de combustibles líquidos e importación de GNL.

La planta de Salliqueló, que está construyendo Contreras, podría estar lista en septiembre, mientras que la de Mercedes está aún más demorada, debido en gran parte a los retrasos a los que se vio obligada la constructora Esuco, a cargo de los trabajos, según trascendió.

A Esuco también se le adjudicó la construcción de las plantas compresoras para la reversión del Gasoducto Norte, otro proyecto clave para el abastecimiento que se demoró y tampoco estará terminada para este invierno.

Los pagos por obras del Gasoducto Néstor Kirchner

La demora se explica principalmente porque durante los primeros meses de gobierno, Enarsa dejó de pagar a las constructoras encargadas de las obras.

La empresa estatal de energía debe 30 millones de dólares a Sacde y 10 millones a Contreras, lo que ha obligado a ambas compañías a operar por debajo de su capacidad. Por causa de esta deuda ambos proyectos aún no están terminados.

Gasoducto Néstor Kirchner
El gasoducto Néstor Kirchner fue construido en tiempo récord en 2023, pero este año las obras complementarias sufrieron demoras por falta de pago.

Los saldos impagos que arrastra el Estado nacional ascienden en total a 40 millones de dólares, pero la decisión de no pagarlos obligó ahora a desembolsar un monto mucho mayor por los combustibles líquidos importados, deentre 500 y 600 millones de dólares

Si el gasoducto estuviera funcionando a plena capacidad, se podría haber evitado esta importación, o al menos reducir el gasto a menos de la mitad de ese valor.

Una suma de factores climáticos

Ante el difícil escenario que se presenta por la ola de frío anticipada, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) lanzó una licitación para adquirir 12 cargamentos de combustibles líquidos para fortalecer el sistema de generación y reemplazar el gas, que así puede ser derivado a los usuarios.

La iniciativa buscó evitar nuevos cortes de suministro como los que se registraron hace unos días en las estaciones de GNC del AMBA y buena parte del país.

La mayor parte del combustible se va a tener que traer del exterior porque no hay volúmenes suficientes para adquirir esa cantidad de gasoil y fueloil en el mercado local.

En paralelo, las inundaciones que sufre el sur de Brasil obligó al país vecino a suspender los envíos de energía hacia la Argentina (se pueden importar hasta 2000 megawatt diarios de electricidad).

Por ello, la cartera que conduce Luis Caputo ordenó la compra “de urgencia” de siete cargamentos de 50.000 m3 de gasoil y cinco cargamentos de fueloil por 200.000 toneladas en total.

La idea es utilizar el gas que libera Cammesa para restablecer el linepack (presión) del sistema de transporte que, de acuerdo a datos del Enargas, viene a la baja desde la última semana, justamente por la necesidad de abastecer la creciente demanda.

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