La firma de Paolo Rocca le confirmó al Gobierno que se quedará en el país a partir del nuevo escenario económico. Además de la distribuidora, la italiana controla la central hidroeléctrica El Chocón y las líneas de interconexión con Brasil y Chile.

A fines de 2022, Enel anunció su éxodo de la Argentina y Perú y puso sus activos en venta, incluida la distribuidora eléctrica Edesur, sin ahondar en detalles sobre los motivos.

Sin embargo, con la asunción del nuevo gobierno de Javier Milei y los lazos tendidos con el Grupo Techint, empezó a circular que la multinacional reevaluaría su decisión.

Finalmente, tras una reunión en Casa Rosada con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, los directivos de la empresa confirmaron que se quedarán en el país.

Así fue anunciado por el Ejecutivo a través de redes sociales, donde explicaron que la determinación de la firma responde a las reformas económicas dispuestas por el oficialismo.

La idea de la italiana era vender la totalidad de sus activos en el país por un valor cercano a los 21.500 millones de dólares.

“Los directivos manifestaron sus expectativas por las reformas que se están haciendo en el sector energético y las nuevas oportunidades de inversión”, señala el posteo de la cuenta oficial de la Jefatura de Gabinetes en la plataforma X.

En representación de la empresa de la familia Roca, participaron del encuentro Flavio Cattaneo, CEO global de ENEL; Claudio Weyne Cunha, Country Manager de Argentina; Alejandra Martínez, directora de Relaciones Externas; y Juan Carlos Blanco, presidente de Edesur.

De esta manera, la multinacional suspendió la puesta en venta de sus activos, que incluyen la distribuidora eléctrica Edesur, la concesión de la hidroeléctrica El Chocón-Arroyito, y líneas de transmisión y de transporte de energía eléctrica.

Precisamente, la continuidad de la hidroeléctrica fue uno de los principales tópicos abordados en la reunión, dado que ayer se renovó la concesión que tienen los privados en las represas del Comahue. Según trascendió, Enel planea continuar con la administración de la generadora patagónica.

El plan de salida

En noviembre de 2022, la compañía había dado a conocer su decisión de salir de la Argentina y de Perú ya que, según explicaron en ese momento los directivos, la empresa apuntaba a concentrar su capital en el segmento de energías limpias, que ha ganado mucho terreno en Europa.

Enel, Ministerio de Economía, Generadoras de energía
La italiana cuenta con tres plantas generadoras de energía eléctrica en el país.

La idea de la italiana era vender la totalidad de sus activos en el país por un valor cercano a los 21.500 millones de dólares. La mayor parte del plan de desinversión iba a realizarse a lo largo de 2023 y finalizaría este 2024.

De hecho, en abril del año pasado, Enel vendió su participación de las centrales a gas Costanera y Dock Sud y todo indicaba que la decisión era irreversible.

Sin emabrgo, la revisión de los planes comenzó tras una reunión que sostuvieron en enero Milei y el director ejecutivo de Enel, Flavio Cattaneo, en el aeropuerto internacional de Buenos Aires.

Su permanencia en la Argentina representa una novedad muy significativa para la distribución de eléctrica ya que la compañía administra Edesur desde 2008, cuando adquirió la mayoría accionaria de la española Endesa.

Con la adquisición de Endesa, Enel también se hizo dueña de las líneas de transmisión CTM y TESA, que conectan los sistemas de energía eléctrica entre Brasil y el Noreste argentino; y de Yacylec, empresa que transporta la energía proveniente de la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.

El balance 2023 de Edesur

El directorio de Empresa Distribuidora Sur S.A. anunció que aprobó sus estados financieros al 31 de diciembre de 2023.

Los Ingresos registrados durante el año pasado alcanzaron los $492.223 millones, producto de los incrementos del costo propio de distribución del 107,81% y del 74% que se aplicaron a partir del primero de abril y del primero de junio de 2023.

Así, el resultado del ejercicio fue de $79.732 millones, es decir, un 29% menor respecto al del 2022, que contemplaba los efectos de los dos acuerdos celebrados durante diciembre de ese año entre Edesur y las autoridades del entonces gobierno de Alberto Fernández.

A su vez, el EBITDA arrojó una pérdida de $64.802 millones, debido al incremento de los costos operativos, principalmente, por mayores cargos por compra de energía y por remuneraciones y cargas sociales.

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