A más de un año de suspender el proyecto, el Gobierno pidió al BID darle otro destino a los U$S400 millones del crédito otorgado en 2022. Ya había resuelto lo mismo con la electrificación de la línea y con mejoras para el Belgrano Sur.
El Gobierno nacional dio de baja la licitación para la renovación de vías y señalamiento del tren San Martín en el tramo que conecta Retiro con Pilar. La medida, oficializada a través de la resolución 343/2025 del Ministerio de Economía, dejó sin efecto un proceso que llevaba más de un año en desarrollo y que contaba con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La decisión se alinea con la política de recorte de inversiones en infraestructura ferroviaria que ha impolementado la actual administración nacional, a exepción de casos puntuales vinculados al segmento carguero. La licitación de este proyecto puntual había sido lanzada en octubre de 2022 y durante 2023 avanzó en varias instancias clave.
El proyecto de renovación incluía la reconstrucción integral de las vías entre Retiro y Pilar, abarcando 56 kilómetros. También la compra de nuevo material rodante eléctrico, con el objetivo de aumentar la frecuencia de los trenes y reducir los tiempos de viaje.
En marzo de ese año se conocieron las ofertas técnicas, presentadas por un único consorcio conformado por Panedile, Siemens Mobility, Herso, Zonis y Concret Nor. En junio, se procedió a la apertura del sobre con la oferta económica, y en septiembre se inició el proceso para contratar la supervisión técnica externa del proyecto.
Sin embargo, con la llegada del nuevo gobierno, la adjudicación fue pausada y posteriormente descartada al considerar que la obra «no era prioritaria».
El crédito de U$S 400 millones para el tren San Martín
Uno de los puntos más llamativos de la cancelación es que la obra contaba con financiamiento internacional asegurado. El crédito del BID, por 400 millones de dólares, estaba destinado a la modernización de la línea San Martín, que incluía no solo la renovación de vías y señalamiento, sino también la largamente postergada electrificación.
No obstante, el Gobierno solicitó al BID la reasignación de esos fondos para otros usos no ferroviarios, dejando sin respaldo económico a la licitación y sentenciando su caída definitiva. Algo similar se dio en la cancelación del crédito del Banco Mundial para la electrificación de la línea Belgrano Sur, otro proyecto ferroviario que fue dado de baja.
El proyecto de renovación incluía la reconstrucción integral de las vías entre Retiro y Pilar, abarcando 56 kilómetros. La obra contemplaba la instalación de durmientes de hormigón monobloque, rieles de última tecnología y un sistema de señalamiento automatizado con protección ATS (Automatic Train Stop).

También se preveía mejorar pasos a nivel y reforzar la infraestructura de vía en zonas clave. Más allá de la renovación de vías y señalamiento, el proyecto del BID contemplaba un plan integral de modernización que incluía la electrificación de la línea, la construcción de una subestación eléctrica en William Morris y la ampliación de talleres.
También se preveía la compra de nuevo material rodante eléctrico, con el objetivo de aumentar la frecuencia de los trenes y reducir los tiempos de viaje. La cancelación de estos proyectos supone un retroceso en la modernización del San Martín y aleja la posibilidad de ofrecer un servicio más eficiente a los usuarios.
El tren a Pinamar deja de circular
Trenes Argentinos Operaciones (SOFSA) lanzó a la venta los pasajes de todos sus servicios de larga distancia para el mes de abril, con excepción de un servicio: los nuevos horarios del tren na Mar del Plata publicados el último jueves omiten toda información referente a la combinación con Pinamar.
Las versiones sobre una posible cancelación del servicio por tiempo indefinido habían comenzado a circular en varios medios especializados del sector. Ante las reiteradas consultas, Trenes Argentinos comunicó oficialmente que el servicio se suspendió por “cuestiones de seguridad operacional”.
El ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, afirmó que la Provincia de Buenos Aires está dispuesta “a hacerse cargo de la operación del servicio” si el Estado nacional le traspasa “el material rodante y las vías”.