Martín Genesio, CEO de la multinacional AES, contó que recibió numerosas llamadas preguntando por la decisión de Economía de cancelar el pago a través un bono. “Cuando un contrato no se respeta, el impacto es gigantesco”, afirmó.
La situación en torno a la deuda de Cammesa traspasó las fronteras del país y alcanzó un nivel de atención internacional considerable.
Según afirmó el CEO de la generadora estadounidense AES, Martín Genesio, el miércoles recibió llamadas desde ese país luego de que se oficializara el plan cancelar el pago con una quita del 50% a través de un bono, que semanas atrás había sido anticipado por el ministro de Economía, Luis Caputo, con muy mala recepción entre las compañías del sector.
“Esta semana tuvimos una resolución mediante la cual se decidió no respetar ciertos contratos y hacer un pago desde la mesa a las generadoras eléctricas, tomando una quita”, comenzó diciendo Genesio durante su exposición en en el VI Foro Nacional de Energía, Libertad & Seguridad Energética de LIDE, celebrado en el Alvear Palace Hotel.
“Eso es una señal muy mala”, sentenció.
“En el día de ayer yo recibí llamados del Fondo Monetario, Departamento de Estado de Estados Unidos, Departamento de Energía, y de la Embajada. Y la pregunta ya es sólo una. ¿Qué pasó? ¿Por qué el gobierno hizo esto?”
Martín Genesio, CEO de la generadora AES
“Somos una de las pocas compañías multinacionales grandes del sector. Y para dar un ejemplo puntual, en el día de ayer yo recibí llamados del Fondo Monetario, Departamento de Estados Unidos, Departamento de Energía de los Estados Unidos y de la Embajada. Y la pregunta ya es sólo una. ¿Qué pasó? ¿Por qué el gobierno hizo esto?”, reveló.
“Pongo el ejemplo este concreto para que nos demos cuenta que cuando un contrato no se respeta el impacto es gigantesco”, agregó.
Como era de esperar, sus palabras generaron revuelo en el sector y mucho ruido político, por lo que Genesio tuvo que salir a relativizar sus dichos.
“Quiero ser bien claro respecto a las conversaciones que nosotros tenemos con los organismos de afuera. Hay empresas extranjeras que hablan con muchos organismos y estas cosas se cuelan en la conversación”, explicó a la prensa.
“Son conversaciones que tenemos permanentemente. Somos una empresa de Estados Unidos. Y es un tema que también se habló. Nos llamaron y nos preguntaron qué está pasando. En mi opinión personal, romper un contrato es una muy mala señal, claramente”, afirmó.
Rechazo al plan de pagos de la deuda de Cammesa
La decisión del Gobierno de pagar con un bono en dólares que vence en 2038 (AE38) y que actualmente cotiza al 50% de paridad (la mitad de su valor nominal), sumó en las últimas horas cuestionamientos de la CEPH, la cámara de empresas de hidrocarburos que nuclea a petroleras y productoras de gas.
Estas últimas aparecen entre las acreedoras de la mayorista eléctrica estatal, por la provisión de gas para la generación en centrales térmicas.
Anteriormente, la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Ageera), había enviado una dura nota al ministro de Economía, Luis Caputo, en la que manifestó su contundente rechazo al pago de la deuda en los términos propuestos por el Gobierno.
En su nota dirigida a Caputo en el mismo día de la oficialización del plan de pagos, la AGEERA que de efectivizarse sería la primera vez desde la creación del MEM en la que el Gobierno modifica unilateralmente contratos de abastecimiento.
Incluso, el escrito hacde alusión a algunas figuras que podrían dar lugar a acciones judiciales.
“Resulta en una afectación de los derechos contractuales de los Agentes Generadores y una violación a su derecho de propiedad privada”, advirtió la entidad.
En la comunicación también sostuvo que la resolución “impacta en los compromisos financieros asumidos por algunos Generadores con quienes otorgaron financiamiento para desarrollar las inversiones en sus respectivas centrales”.
Por último, Ageera señaló que la decisión del Gobierno «afecta la seguridad jurídica en general y de manera particular en el MEM, lo cual resulta de extrema gravedad”.
El Gobierno decidió diferir los pagos de la energía como parte de las medidas orientadas a sustentar el superávit fiscal que finalmente se alcanzó en en abril.
De este modo, desde diciembre Cammesa acumuló una deuda con las generadoras de energía que a fines del cuarto mes del año alcanzaba los $1.074.258.000.000 (unos 1.200 millones de dólares al cambio oficial).
Desde que Caputo anticipó su idea de cancelarla con un bono, tanto las generadoras como las productoras de gas plantearon sus dudas. La publicación de la medida en el boletín oficial, el miércoles, terminó de desdencadenar la reacción de ambos sectores.
