Tras los aumentos de más del 100% en los combustibles, Misiones registró una caída del 50% en las ventas de las estaciones de servicio. El promedio en todo el país es del 20%.

Tras el aumento del combustible, la venta en estaciones de servicio de Misiones se ve reducida en alrededor de un 50% en este mes de enero, en comparación con diciembre. El porcentaje está muy por encima de la caída media registrada del despacho en los puntos de venta de todo el país.

Según estimó Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y Afines del Nordeste (Cesane), desplome se debe a la fuerte suba de precios experimentada en el último mes y, como consecuencia de ello, la menor afluencia de vehículos provenientes de países limítrofes atraídos, hasta diciembre pasado, por la gran diferencia de precios en el surtidor.

«Las ventas cayeron notablemente. Estamos vendiendo un 50% menos de lo que vendíamos en la zona de Misiones», explicó el dirigente empresario.

Consecuencia del aumento del combustible

El principal motivo de la merma en el consumo estaría en el aumento de los precios, que no sólo hizo caer las ventas a usuarios locales sino también a extranjeros, en localidades de frontera, donde paraguayos y brasileños aprovechaban la diferencia cambiaria para abastecer a diario sus vehículos.

«Como había mucha venta a turistas, a extranjeros y a empresas que venían de otros países con camiones a cargar, todo eso se cayó»

Faruk Jalaf, presidente de Cesane

«En otras regiones del país la venta ha caído de un 20% a un 30%. Pero acá en la zona de Misiones, como había mucha venta a turistas, a extranjeros y a empresas que venían de otros países con camiones a cargar, todo eso se cayó», subrayó Jalaf.

Al ser consultado sobre la posibilidad de un nuevo aumento de las naftas, el estacionero dijo que «no depende de nosotros».

«Yo lo he dicho siempre, no somos formadores de precios. Lo que nosotros creemos es que la situación en las estaciones de servicio está complicada. Las petroleras estarán bien, pero nosotros no estamos tan bien», agregó.

aumento del combustible, estaciones de servicio
Miles de automovilistas cruzaban el año pasado la frontera todos los días desde Brasil, Paraguay y Uruguay para cargar nafta en Argentina.

«Aumentaron nuestros costos operativos, pero no los ingresos. Nos su7bieron el precio del combustible, pero el margen sigue siendo el mismo, de un 8% a un 10%. Uno vende la misma cantidad de pesos. O sea que sigo ganando lo mismo, pero los gastos de impuestos y salarios siguen subiendo», completó Jalaf.

La contracara: renovado impulso al GNC

En un mes los precios de los combustibles líquidos subieron un 100% y esto devolvió un renovado impulso a las conversiones de vehículos a GNC.

Pablo Mompo, secretario de la Cámara Argentina de Productores de Equipos (CAPEC), señaló que en los primeros días de enero, las conversiones a GNC ya mostraban subas del 50% respecto a 2023.

“Estamos viendo un fuerte incremento en las ventas de equipo de gas del 50% respecto al promedio del año pasado, empujado básicamente por el aumento de los combustibles líquidos que hoy hace que sea muy beneficioso utilizar GNC”, indicó Mompo.

En ese sentido desde CAPEC señalaron que contabilizando el promedio diario ya se pasó de 235 conversiones a 336 en los primeros días de enero.

La clave para explicar este fenómeno pasa por el precio del combustible. Con un rendimiento entre el litro de nafta y el m3 de GNC muy similar, el primero cuesta unos 720 pesos en la Ciudad de Buenos Aires mientras que el segundo unos 200 pesos.

El promedio histórico marca que Argentina tiene 12.000 conversiones mensuales al GNC y el año pasado fueron apenas 5.000. Frente a este nuevo escenario, en CAPEC confían en triplicar este año la cantidad de instalaciones de equipos registrada en 2023.

La instalación de un equipo de GNC requiere una inversión que ronda los mil dólares. Sin embargo, desde el sector advierten que el ahorro generado al pagar menos de una tercera parte por kilómetro recorrido permite recuperar la inversión en el plazo de un año si se hacen 20 mil kilómetros y en dos años si el uso del auto es de unos 10 mil km anuales.

Otra de las ventajas de este combustible es su menor impacto ambiental, motivo por el cual muchas empresas ya comenzaron a utilizarlo en su flota de camiones con el propósito de reducir su huella ambiental.

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