Gremios del sector manifestaron su preocupación ante la situación en ADIFSE, la estatal a cargo de la infraestructura de los trenes. Denuncian que el mantenimiento en el AMBA está casi paralizado.
En las primeras horas de este lunes les impidieron la entrada a sus puestos de trabajo a unos 135 empleados de ADIFSE, la empresa estatal a cargo de las obras y el mantenimiento de la infraestructura ferroviaria de Trenes Argentinos.
Los gremios del sector denunciaron que no hubo explicaciones ni razones claras para los despidos, y se declararon en alerta.
En un comunicado conjunto firmado por la Unión Ferroviaria (UF), destacaron la importancia estratégica de ADIFSE, cuya labor es esencial para la planificación, ejecución y control de obras vitales de mantenimiento, mejoras y renovación de la infraestructura ferroviaria.
Además, subrayaron que ese tipo de tareas, que en los últimos meses están prácticamente reducidas a cero, son cruciales para garantizar el óptimo estado y desarrollo de la red ferroviaria.
El incidente de este lunes llevó a las organizaciones sindicales a declararse en estado de alerta y sesión permanente en todo el ámbito ferroviario, solicitando con urgencia una reunión con las autoridades correspondientes para abordar el problema.
El comunicado también resalta el papel fundamental del ferrocarril en el desarrollo económico y productivo de la Argentina, enfatizando que es una herramienta indispensable para el crecimiento y la producción del país.
En relación con los despidos y bloqueos de ingresos a ADIFSE, se menciona que aproximadamente 135 trabajadores del área de infraestructura han sido afectados, incluyendo empleados con muchos años de experiencia y sin contratos temporales.
Estos trabajaedores encontraron los accesos a sus usuarios en la compañía estatal bloqueados desde el fin de semana y en el inicio de este lunes, directamente se les negó el ingreso.
La noticia de los despidos en ADIFSE se produce días después de que Trenes Argentinos hiciera público que ofrecerá un plan de retiros voluntarios a los 23 mil empleados de SOFSE, la estatal ferroviaria que cuenta con la plantílla de personal más amplia.
La necesidad de ajustar los números en la estatal se interpreta como un paso esencial para hacerla rentable y avanzar en el plan privatizador que el Gobierno manifestó en reiteradas oportunidades.
Además, llega en un momento en el que, desde sectores del ámbito ferroviario, se vienen señalando problemas de funcionamiento tanto en el servicio de trenes del AMBA, como en los de larga distancia, que están siendo reducidos.
De hecho, tras un mes de incertidumbre por las demoras para designar nuevas autoridades en Trenes Argentinos, ya desde principios de año los gremios y cuadros medios de Trenes Argentinos venían insistiendo con la necesidad crítica de abordar cuestiones de infraestructura y recursos humanos para garantizar la eficiencia de los servicios y el funcionamiento óptimo.
Trenes Argentinos, con más problemas en el AMBA
A las reducciones de servicio que se implementó en el verano, en las últimas semanas los trenes metropolitanos de Buenos Aires enfrentan una situación más crítica, con más demoras y cancelaciones frecuentes, y tiempos de viaje incumplidos.
La línea Mitre ha sido especialmente afectada por una serie de problemas en el servicio. A la falta de regularidad en las frecuencias, se han sumado recientemente otros contratiempos, como limitaciones de velocidad por el mal estado de la infraestructura en el ramal a Tigre, prolongando el tiempo de viaje de todo el trayecto a 1 hora y 5 minutos.
Las obras de renovación integral de vías, financiadas por el Banco Mundial, enfrentan incertidumbre desde que el área de Transporte pasó a la órbita del ministerio de Economía, desde donde se implementa un fuerte ajuste al gasto públcio.
Muchos de los cuadros medios de Trenes Argentinos advierten en voz baja que la falta de un organigrama claro de autoridades, a partir de la desaparición del ministerio y la dependencia de Economía, no favorece una visión estratégica del sistema ferroviario, como herramienta para el desarrollo económico del país.
A eso le suman la suspensión o demora de licitaciones cruciales, incluyendo la compra de repuestos para locomotoras y triplas, un problema que afecta principalmente el servicio del Tren San Martín.
Por otro lado, los recortes de frecuencias en las líneas Sarmiento, Mitre y Roca, que se realizaron por la temporada de verano, continúan vigentes aún en abril, cuando el movimiento diario es el habitual. Así, se afectan las condiciones de viaje de los pasajeros, especialmente con una reducción significativa de trenes en el Roca.