Tras casi 20 años de déficit en la balanza, el crecimiento de las exportaciones del shale oil revirtió la tendencia. Las ventas al exterior aumentaron en un 27%, mientras que las importaciones cayeron más de un 50%.
El boom de la actividad en la cuenca neuquina empieza a reflejarse en la balanza comercial con un superavit energético en el primer semestre del año.
A pesar de que en junio el saldo dio negativo, el acumulado de los seis primeros meses de 2024 cerró cerca de 2.758 millones de dólares a favor, impulsado por el shale oil de Vaca Muerta, que no paró de romper récords.
Se trata de un resultado que consolida la tendencia que mostraron los registros en la segunda parte de 2023, año que cerró prácticamente en equilibrio en lo que hace a exportaciones e importaciones de energía
Los factores que influyen en el superávit energético
Los números relevados por la consultora ABECEB se explican a partir del fuerte salto en la exportación de petróleo, que significó el ingreso de u$d 2.534 millones y un crecimiento del 60,2% interanual. Así, el recurso alcanzó el podio de productos más vendidos al exterior, solo por detrás de la harina de soja y el maíz.
El desplome más importante en las importaciones se reflejó en el segmento de gas natural licuado (GNL).
La ventana de gas, por su parte, no tuvo un rendimiento tan alto y marcó una baja del 22% respecto al año pasado, acumulando u$d 408 millones en la primera mitad del 2024.
Sin embargo, la balanza total de exportaciones subió un 26,8% y alcanzó los u$d 4.818 millones, mientras que las importaciones cayeron un 55,1% (2.060 millones).
La balanza positiva toma aún mayor relevancia si se tiene en cuenta que el gasoil fue el segundo producto más comprado en el exterior para el abastecimiento interno, a la espera de que se complete la Reversión del Gasoducto Norte. En total, se desembolsaron 612 millones de dólares, un 56% menos que lo gastado en 2023.
Asimismo, se adquirió gas por 358 millones de dólares, lo que significa una baja del 15,3% interanual. El desplome más importante en las importaciones se reflejó en el segmento de gas natural licuado (GNL), en el que se gastaron u$d 275 millones, una baja del 74% con respecto al año pasado.
Si bien el rendimiento en la balanza es alentador, durante mayo se registraron faltantes que llevaron a la suspensión del despacho de GNC y el corte de suministro en 100 industrias grandes, además de estaciones de GNC con contratos interrumpibles.
Así y todo, los números de la balanza son positivos para la industria y desde la consultora especulan con que esta tendencia seguirá mejorando en lo que resta del 2024.
La balanza de junio
El pico de consumo que se evidencia en los meses invernales sueln hacer mella en la balanza energética y así lo indican las cifras correspondientes a junio.
En ese marco, si bien el mes cerró con un déficit de 132 millones de dólares, es un número muy bajo comparado con años anteriores.
Esto se debe a que las exportaciones de junio crecieron un 24% con respecto al mismo mes del año pasado. El principal incremento estuvo en el segmento del petróleo crudo que creció un 48,9% interanual. Además, se redujo la compra de GNL en un 67%, del fuel oil en un 49% y del gas natural en un 35%.
De todas maneras, las importaciones de gasoil subieron en un 108% por la decisión del Gobierno de utilizar este combustible para abastecer a las centrales térmicas y no el GNL.
Hacia la segunda mitad del año, la consultora ABECEB proyecta “que la tendencia creciente de las exportaciones en cantidades se mantenga, aunque principalmente impulsada por los sectores agroexportador y petrolero”.
“Pese a esto, la estacionalidad desfavorable en la segunda mitad del año implicará superávit comercial decreciente”, agregan y estiman un superávit de toda la economía en 18.000 millones para todo el 2024, en contraste con el déficit de u$d 6.926 millones de 2023.
