A partir de productos centrales como azúcar, agua y cerámicos, la empresa ferroviaria registró 1.635.704 toneladas transportadas en la primera parte de 2023, marca muy superior al parámetro de 2019.
El traslado de cargas por vías ferroviarias ha crecido de manera significativa en los últimos años, motivado principalmente por proyectos de inversión en infraestructura y material rodante, sumado a tarifas competitivas. Este escenario a inclinado a muchos productores a considerar que Trenes Argentinos Cargas (TAC) es la mejor alternativa para transportar sus productos.
Esta tendencia tiene su correlato en los números. La compañía estatal registró un alza del 69% en el trimestre inicial del año superando el 1.6 millones de toneladas, en comparación con el mismo período de 2019.
El crecimiento relevado por TAC está relacionado con el impulso que el Gobierno le imprimió a la inserción del tren en la matriz productiva nacional. Este año, los productos que más aumentaron su despacho por esta vía fueron el azúcar, cemento, cerámicos, gaseosas, vino, plástico y papel; lo que redujo el impacto económico en rubros como construcción y alimentos.
El obstáculo principal radica en la infraestructura federal y su conexión con los nodos logísticos más importantes, aspectos que están muy arriba en la agenda oficialista.
De hecho, en el sector de construcción, que es un motor de la economía interna, se vio muy beneficiado por el traslado de cerámicos por la línea Belgrano. Solo en este trimestre ya se cargaron al tren 4.200 toneladas con origen en Salta y destino en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Cuando hablamos de crecimiento de nuestras cargas, además de aumentar la cantidad de toneladas, nos referimos a que a través del tren se movilicen las economías regionales las que se exportan como la industria del tabaco o la alfalfa y las que llegan a la mesa de las y los argentinos, que forman parte de la cadena productiva del país”, sostuvo el titular de TAC, Daniel Vispo.
Por su parte, el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano señaló que, “el sector de los alimentos y bebidas y también la construcción, poco a poco, están creciendo en la carga transportada por ferrocarril dentro de su cadena de suministros. Por ejemplo, volvimos a transportar cerámicos, un rubro que habíamos perdido en la gestión anterior”.
“Esto es posible gracias a que estamos invirtiendo en nuestros trenes y, como siempre decimos, el tren nos devuelve las inversiones en más oportunidades para nuestros productores y productoras, y en más desarrollo para las economías regionales”, concluyó el funcionario.
De esta manera, se consolida este modo de transporte cuyo atractivo principal es la reducción de costos con respecto al empleo de camiones. Además, el impacto ambiental es mucho menor, cuestión que gana cada vez más relevancia. Sin embargo, el obstáculo principal radica en la infraestructura federal y su conexión con los nodos logísticos más importantes, aspectos que están muy arriba en la agenda oficialista.
El crecimiento de las líneas y los productos
Las distintas líneas de Trenes Argentinos Cargas registraron un gran crecimiento potenciados por distintos productos. Cabe señalar que el circuito de TAC incluye distritos de la Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, San Luis, San Juan, Mendoza y la provincia de Buenos Aires; tanto en tráficos ascendentes como descendentes.
La línea San Martín pasó de las 1.240 toneladas despachadas de cemento en 2019 a 40.000 en los tres primeros meses del año. Este superávit se repitió en la línea Belgrano, en la cual los envió de ese material crecieron 130% al comparar con el último año de la gestión anterior.
Por su parte, el Urquiza tiene este producto en aumento sostenido desde que retomó su tráfico al volver a realizar su tramo completo entre cabeceras en 2020, ya que permite que el cemento llegue de Buenos Aires a Misiones.
Otro producto al alza es el azúcar, producto cuyo transporte por tren creció un 11% comparado con marzo de 2022 y 43% si se toma ese mes de 2019. Al considerar el primer trimestre, el incremento interanual fue del 29%; y 18% contra el mismo período de 2019. Finalmente, está el caso del agua, que en el primer trimestre registró una suba del 33% en la comparación interanual y 65% al contrastar con los primeros tres meses de 2019.