Tras las sanciones de la Aduana, la terminal 4 del Puerto de Buenos Aires sigue recibiendo cuestionamientos por los tiempos y seguridad de su operación.
Tal como viene sucediendo en los últimos meses, el sector dedicado al comercio exterior reiteró las denuncias sobre las dificultades para operar con normalidad en la terminal 4 del Puerto de Buenos Aires, operada por APM Terminals.
Tras el reclamo de exportadores e importadores, la Aduana había sancionado a la empresa por sus reiteradas fallas de seguridad, así como el mal manejo de turnos y coordinación de entrega de las mercaderías, complicando la totalidad de la cadena productiva.
Cumplida la suspensión impuesta por el organismo de control, la actividad se retomó pero sin solución a los distintos reclamos de los protagonistas del sector, que ven nula reacción por parte de la empresa portuaria.
Cumplida la suspensión impuesta por el organismo de control, la actividad se retomó pero sin solución a los distintos reclamos de los protagonistas del sector, que ven nula reacción por parte de la empresa portuaria.
En el sector atribuyen las dificultades al cambio de management que sufrió la firma a fines del año pasado, y a la incapacidad de las nuevas autoridades de poner en marcha las soluciones necesarias para lograr una operatoria coordinada y adecuada a la expectativa del servicio.
