La demanda de los camiones pesados de carga y vehículos de pasajeros se encuentra estancada desde hace años y el inicio del 2024 agudizó la problemática con caídas que rondan el 80%. La economía, el factor principal para el complejo escenario. Minería y Vaca Muerta, por el contrario, empujan al sector.
Pese al escenario de crisis y los números en rojo, la demanda de vehículos pesados mantiene esperanzas sobre la actividad en lo que resta del año. Algunas proyecciones avizoran un repunte en ventas de ciertos tipos de camiones de la mano del crecimiento de industrias que resisten la crisis como la minería, los hidrocarburos y el campo, rubros que precisan de vehículos pesados para abastecerse de insumos críticos, para movilizar sus producciones o, directamente, para operar.
Históricamente, los camiones más buscados eran los vinculados a la obra pública, el transporte a granel de productos agrícolas y últimamente las vans para acompañar el crecimiento del sector logístico. Ese panorama cambió y el mercado todavía busca el nuevo punto de equilibrio que le permita seguir renovando las flotas del país.
La demanda local de camiones atraviesa una coyuntura compleja que puede remontarse hasta la pandemia, pero que se profundiza año a año por diversas causas. De acuerdo a datos del INDEC, la tendencia siguió ese sendero durante el primer trimestre del año.
El relevamiento del instituto arrojó que los patentamientos de transportes de cargas entre enero y marzo se redujo en un 32,3%, respecto al acumulado del mismo período del año pasado. La baja asciende al 40,7% si se toma solo el mes de marzo.
Un marco similar se evidenció en el Índice de patentamientos de acoplados que se contrajo en un 45,7% respecto a marzo de 2023, mientras que el acumulado de los tres meses cayó en un 35%.
Pero el dato más saliente se vincula a los vehículos agrícolas, segmento donde se esperaba una ligera suba a partir de la llegada de las lluvias que auguran una cosecha gruesa récord. Por el contrario, el INDEC registró la reducción más pronunciada que rondó el 56,2% en la comparación interanual de marzo. En la totalidad del trimestre el descenso fue de 48,2%.
Los tipos de camiones más demandados en un mercado frenado
En el sector ven con preocupación el panorama: “Desde diciembre hasta fines de marzo, las ventas cayeron mucho, un 80%, en los productos como vans (vehículo comercial ligero), camiones y buses”, explicó Alfías Iván González, asesor comercial de Mercedes-Benz quien brindó detalles del escenario actual a Dinamicarg.
La demanda local de camiones atraviesa una coyuntura compleja que puede remontarse hasta la pandemia, pero que se profundiza año a año por diversas causas. De acuerdo a datos del INDEC, la tendencia siguió ese sendero durante el primer trimestre del año.
El freno total de compras de unidades por parte de la administración pública en sus distintos estamentos (nación, provincias y municipios) también impactó al sector: “La empresa trabaja mucho con licitaciones públicas y fueron casi nulas estos meses, de fabricar unidades para ambulancias, como hicimos el año pasado cuando se montaron 250 ambulancias, este año todavía no fabricamos ninguna”, detalló el asesor.
En el resto de las concesionarias el escenario se repite. El freno total de la obra pública, sumado a la incertidumbre sobre la economía tras el cambio de gobierno y las dudas en torno de referencias claves como el tipo de cambio y la tasa de interés de los créditos tienen al mercado en un escenario de “wait and see”.
Minería y Vaca Muerta, los nuevos sectores a los que vender unidades
La demanda se mantiene principalmente por los pedidos de unidades más pesadas, como los camiones de 300 caballos de fuerza para arriba, que vuelven a crecer en las ventas de las empresas. Estas unidades dan productividad y servicios al sector del petróleo, minería y, en menor medida al agro, que emplea otro tipo de maquinaria interna.
El freno total de la obra pública, sumado a la incertidumbre sobre la economía tras el cambio de gobierno y las dudas en torno de referencias claves como el tipo de cambio y la tasa de interés de los créditos tienen al mercado en un escenario de “wait and see”.
En esa línea, González señaló que uno de los termómetros que movilizan la demanda son las obras de gran envergadura, como es el caso de la Reversión del Gasoducto Norte.
La influencia de la industria hidrocarburífera para los camiones crece cada vez más por dos factores clave: por un lado, están los proyectos de construcción de gasoductos y oleoductos que se desarrollaron a lo largo del 2023 y continúan a principios de este año; y por el otro, el transporte de insumos críticos para el enorme polo productivo de Vaca Muerta.
A mediados de febrero comenzó la operación logística para movilizar los tubos desde la planta de Tenaris SIAT -ubicada en la localidad bonaerense de Valentin Alsina- hacia el centro de acopio en la provincia de Córdoba. Se trata de un lote de 10 mil caños con costura de 36 pulgadas de diámetro y 12 metros de largo que demandaron 2500 viajes en camión.
Para su transporte se utilizaron unidades de la línea New Actros, las unidades más demandas para mover este tipo de estructuras y conocidas como “Camiones de Plataforma”.
Por otro lado, la actividad en Vaca Muerta precisa de enormes cantidades de arenas silíceas para poder efectuar las etapas de fractura en los pozos. En promedio, arriban al yacimiento neuquino entre 220 y 250 camiones por día, y a medida que las petroleras expanden sus operaciones en la cuenca, crece la necesidad de las arenas.
Para su transporte, se emplea otro tipo de pesado que también está al alza, se trata de los Camiones de Volteo, que se especializan en materiales a granel, como tierra, arena, grava y escombros.
Este tipo de unidades también se emplean a gran escala en la industria extractiva minera y se prevé que los modelos de esta clase se convertirán en los más requeridos del año.
Por último, se evidencia un ligero repunte en los Camiones articulados –lideraron las ventas en 2023-, también conocidos como tractocamiones, que consisten en una cabina y un remolque articulados y se utilizan para transportar grandes cargas a largas distancias.
Dificultades para agrandar las flotas
Un contexto marcoeconómico de alta volatilidad en los precios, la recesión económica y las altas tasas de interés en los créditos, son obstáculos evidentes para que las empresas transportistas decidan expandir su flota de vehículos.
En este sentido, González señaló que a lo largo del año pasado “las tasas fueron muy altas, estamos hablando de créditos con tasas del 150% que fueron bajando a un 90%, pero ahora empezó a repuntar un poco este tema, porque estamos viendo que las tasas siguen en baja y eso es positivo».
«Hoy en día tenemos unas tasas preferenciales de un 30% anual que se activarán dentro de poco, que sirven para financiar el 50% del producto”, señaló el asesor comercial.
“Lo que vemos que aún está quedado son las constructoras de obras públicas que tienen decenas de camiones guardados porque no hay movimiento de obras viales, pero esperamos que eventualmente se reinicie la actividad con un reacomodamiento de precios y nuevas líneas de crédito”, anticipó.
“Lo que refiere a la microeconomía, está muy atrasada, muy deteriorada, especialmente en lo que refiere a la línea de vans urbanas e interurbanas para distribuidoras, mayoristas, la producción alimenticia, la producción textil y el transporte de pasajeros como buses y combis. Toda esa línea de productos está muy quedada y no hay expectativas muy optimistas.”, completó González.
Hoy por hoy, las transportistas optan por hacer más eficiente su flota actual, o adquirir vehículos usados de otras operadoras logísticas. Incluso algunas compañías optan por arrendar los pesados o tercerizar parte de sus operaciones.
Camiones eléctricos, lejos de lo que pide el mercado
Mientras el mundo avanza hacia la transición energética, la electro movilidad se vuelve cada vez más importante y esta clase de vehículos son más codiciados. Sin embargo, la Argentina tiene muchas dificultades en este rubro debido a la falta de infraestructura como una red eficiente de terminales de carga eléctrica.
Cabe recordar que, en septiembre del año pasado, empezó a circular el primer camión 100% eléctrico en el país: el e-Delivery de Volkswagen Camiones y Buses que fue adquirido por Express Logística, operador logístico de Quilmes.
Sin embargo, la demanda de estos camiones es muy limitada dado la menor autonomía, el alto coste y las enormes distancias que deben recorrer para competir con sus contrapartes impulsadas por combustibles líquidos.