El viernes se conocerán las ofertas en la licitación de la Reversion del Gasoducto Norte, obra clave para garantizar el abastecimiento el próximo invierno. Anticipan que, junto al GPNK, el conducto pondrá la balanza energética en positivo.

Desde que empezó la explotación en Vaca Muerta el gran desafío para el Estado y la industria fue aumentar la capacidad de infraestructura para transportar los recursos de la formación. Con el avance de los proyectos, y en especial a partir de la inauguración del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, un cambio en la matriz productiva y una balanza energética positiva está más cerca.

La próxima gran obra para seguir impulsando el desarrollo del sector es la Reversión del Gasoducto Norte, cuya licitación está avanzada: el viernes próximo tendrá lugar la apertura de sobres y se conocerán las ofertas.

Así lo ratificó recientemente el titular de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, quien además dio detalles del rendimiento actual de los gasoductos y los ingresos que llegarán al país con la concreción de los proyectos.

A su vez, se realizará la reversión del sentido de inyección del gas en 4 plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta.

“Contando los US$ 12 millones de ahorro por día, va a permitir finalizar este año, que tuvo casi medio operativo, con US$ 1.600 millones en ahorro de sustitución de importaciones», asegguró Gerez en diálogo con Radio 10.

El presidente del organismo estatal estima que, con ambas obras operativas, en 2024 se llegarán a sustituir importaciones de gas por US$ 6.000 millones de dólares.

Además, señaló que el logro «tiene que ver con una planificación porque uno cuando establece determinados criterios para llevar adelante la gestión, como la construcción de una obra tan importante, es porque hay una visión del país. Y la visión del país es que estamos implementando es la visión de poder abastecernos con nuestra propia energía«.

La reversion del Gasoducto Norte                     

Las tareas de reversión implicarán el cambio de dirección del flujo gasífero, que pasará de ser norte-sur a sur-norte. De esta forma el gas de Vaca Muerta abastecerá al Norte argentino, que hasta ahora recibía el recurso desde Bolivia, donde la producción está en fuerte declive.

El plan de construcción para el nuevo ducto de 122 kilómetros de extensión entre las localidades de Tío Pujio y La Carlota (Córdoba) contempla el uso de caños de 36 pulgadas de diámetro y 2 loops (ampliaciones) de 62 km junto al Gasoducto Norte, con caños de 30 pulgadas de diámetro.

Gasoducto del Norte, Gas, Hidrocarburos
Tras la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner, esta nueva obra es clave para garantizar el abastecimiento en el Norte argentino el próximo invierno, ante el declive de la producción en Bolivia.

 A su vez, se realizará la reversión del sentido de inyección del gas en 4 plantas compresoras existentes en Córdoba, Santiago del Estero y Salta. De esta manera, el gas de Vaca Muerta podrá llegar a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy.

Al respecto, Gerez señaló que «la licitación está en marcha, tenemos las ofertas de la reversión el viernes que viene, y estimamos firmar los contratos para mediados de octubre, teniendo la obra operativa en fines de abril del año que viene».

«Sin dudas son obras de magnitud y es importante la presencia del Estado en el desarrollo de la infraestructura”, detalló el responsable de ENARSA.

Por otro lado, indicó que de completarse el segundo tramo del GPNK “esos US$ 1.000 millones de superávit se transformarían en el orden de los US$ 3.000 a US$ 4.000 millones».

Por último, aseguró que con la reversión y el segundo tramo del gasoducto sumados a esta primera etapa, la Argentina alcanzará la soberanía energética, y logrará el autoabastecimiento gasífero “sin necesidad de importar gas en periodo invernal ni en periodo estival».

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