Estará en alta mar, con cuatro dolfines de atraque, otras tantas plataformas de amarre, una de servicios y una cuarta para operaciones, además de un viaducto transparente hasta tierra firme. Oiltanking ya inició los trabajos y apunta a avanzar a la par del proyecto Duplicar Plus de Oldelval.
La proveedora de servicios logísticos que opera en el puerto de Bahía Blanca, Oiltanking Ebytem (OE), dio inicio a una mega obra que potenciará a todo el sector hidrocarburífero.
De acuerdo a información recopilada por Argenports, la iniciativa contempla la construcción de un gran muelle en alta mar para recepcionar buques de gran porte.
La compañía es una de las plataformas exportadoras más importantes para la evacuación del crudo de Vaca Muerta. En los últimos mesees, la firma sufrió derrames en las dos boyas que operan desde Puerto Rosales y hoy busca avanzar con la reparación de la de Punta Ancla.
Se estima que cuando todos los trabajos concluyan, se podrá incrementar la exportación de crudo en 15 buques mensuales.
La idea de OE, ahora, es no sólo recuperar el pleno funcionamiento de sus operaciones, sino potenciarlas con la construcción de un muelle que se complementará con la iniciativa Duplicar Plus de Oleoductos del Valle S.A. (Oldeval).
Ese proyecto aumentará la capacidad de transporte a 310.000 barriles/día de petróleo a través del estuario de Bahía Blanca, lo cual obviamente incrementará la actividad exportadora en la terminal portuaria.
En ese marco es que OE dio inicio a su mega obra, con el hormigonado de pilotes como primer paso.
Un gigante en alta mar para el puerto de Bahía Blanca
El proyecto incluye distintas estructuras independientes destinadas a funciones específicas relacionadas con las maniobras de atraque, amarre y operación.
En total, se instalarán cuatro dolfines de atraque, otras tantas torres de amarre, una plataforma de servicios y una plataforma de operaciones central.
A su vez, construirán un viaducto transparente que conecte la estructura principal con tierra firme.
El muelle en sí contará con una posición exterior diseñada para la exportación mediante grandes navíos petroleros (de hasta 160 mil toneladas de porte bruto), y otra posición interior para buques de cabotaje de hasta 120 mil toneladas de porte bruto.
Además, OE instalará cinco tanques con capacidad de 50 mil m3 cada uno, con la opción de agregar un sexto tanque, que se sumarán a los 18 que ya tiene en operación. En paralelo, está construyendo una estación de bombeo adecuada para la operación de buques de mayor tamaño.
El plazo para finalizar la totalidad de las obras será de poco más de un año, mientras que el viaducto demandará 7 meses. Se estima que cuando todos los trabajos concluyan, se podrá incrementar la exportación de crudo en aproximadamente 15 buques mensuales, en comparación con los 3 o 4 buques petroleros actuales.
Polémica por la reparación de una monoboya
La secretaría de Transporte le concedió a OE un certificado de excepción a la Ley de Cabotaje, para que un buque de bandera extranjera pueda trabajar en la reparación de la monoboya de Punta Ancla, en Puerto Rosales, que hace poco más de dos semanas sufrió un derrame que limitó la evacuación del crudo.
La determinación de optar por un navío foráneo generó el malestar del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo. Su titular, Mariano Moreno, denunció que “nadie solicita un remolcador del otro lado del océano si no tiene garantías de qué trabajará”.
Moreno recordó que estos trabajos se rigen por la Ley 19.492 de Cabotaje, que establece en su artículo primero que “la navegación, comunicación y comercio de cabotaje nacional serán practicados solo por barcos argentinos”. Sin embargo, el waiver emitido por Transporte habilita el procedimiento de OE.
“Dentro del plazo de 15 días hábiles de finalizada la operación, la firma peticionante deberá presentar la documentación requerida en el Artículo 9° del Anexo I de la Resolución 52/2021 del Ministerio de Transporte, bajo apercibimiento de no otorgar nuevos certificados de excepción a la Ley de Cabotaje”, señala el certificado conferido, y que lleva la firma de Franco Mogetta, secretario de Transporte.
La autorización que se concede queda supeditada al cumplimiento de los requisitos que determine la Prefectura Naval, como Autoridad Marítima Nacional
