El Enargas alertó a las transportistas y distribuidoras de gas, que ya cortan el suministro a algunos sectores de la industria. La prioridad es garantizar el abastecimiento a los hogares y las centrales eléctricas. Se espera un pico de consumo en el fin de semana y el lunes.
La ola polar que atraviesa el país puso en aprietos al sistema energético del país por la falta de gas, y el Gobierno comenzó a pedir a las empresas distribuidoras que eventualmente corten el suministro a algunas industrias para prevenir faltantes y eventuales apagones de electricidad en los hogares este fin de semana.
La prioridad es asegurar el abastecimiento residencial y esencial, lo que ha llevado al sistema a lo que se define como una «fase de pre emergencia«.
Esto significa que se realizan monitoreos constantes y de acuerdo a lo que se releva, se corta el suministro a los usuarios con contratos interrumpibles, como estaciones de GNC -que ya estaban siendo arfectadas la semana pasada- y ahora también algunas industrias.
El jueves, Carlos Alberto Casares, interventor del Enargas, envió una carta al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y a las principales transportistas y distribuidoras de gas del país, alertándolas sobre la situación crítica del sistema.
La fase de pre emergencia significa que se realizan monitoreos constantes y se corta el suministro a los usuarios con contratos interrumpibles, como algunas industrias y estaciones de GNC.
Las empresas involucradas son TGN, TGS, Metrogas, Litoral Gas, Naturgy, Gas Nea, Gasnor, Camuzzi Gas Pampeana, Camuzzi Gas del Sur, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana y Redengas.
Como resultado, las distribuidoras ya han comenzado a interrumipir el suministro a algunos usuarios con contratos interrumpibles y están vigilando de cerca los niveles de demanda, en tiempo real.
Niveles de consumo extraordinarios y falta de gas
En esta etapa de mayo, el consumo de gas duplicó el registrado en la misma fecha de 2023, cuando las temperaturas fueron notablemente más moderadas que ahora.
La demanda prioritaria (hogares y comercios), que no puede ser interrumpida, está utilizando entre 75 y 80 millones de metros cúbicos diarios, comparado con los habituales 45 millones de mayo.
Y para el próximo lunes 27, luego de otro fin de semana de bajas temperaturas, se espera que esa demanda alcance los 82,5 millones de metros cúbicos diarios.
Entre los imprevistos y el plan motosierra
La situación de emergencia energética fue provocada por una combinación de factores.
Bajas temperaturas inesperadas, una estrategia de despacho de energía enfocada en reducir costos para ahorrar en subsidios, la crisis en Brasil debido a las inundaciones (que eliminó posibles importaciones eléctricas) y la demora en las obras públicas.
La escasez de gas comenzó a notarse la semana pasada con los cortes a las estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) con contratos interrumpibles y a otros usuarios que pagan menos por el combustible pero no tienen garantizado el suministro.
El aumento del consumo de gas natural debido a las bajas temperaturas generó escasez de GNC, afectando a más de 200 estaciones de servicio, principalmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Además, se han registrado complicaciones en Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa, Río Negro, Catamarca y La Rioja.
También se interrumpió el suministro a industrias como las textiles, madereras, de cerámica, de jugos y plásticos.
Si no se cortara el gas a estos usuarios, la falta de producto y la caída de la presión en los gasoductos podrían provocar cortes de energía eléctrica, ya que las centrales termoeléctricas usan gas como insumo. Y el Gobierno está intentando evitar a toda costa los cortes programados de electricidad.
Las nevadas registradas el jueves por la noche en la zona cordillerana, en Córdoba y San Luis, junto con las bajas temperaturas pronosticadas para los próximos días, han reforzado las alertas tanto en las oficinas oficiales como en las empresas transportadoras y distribuidoras de todo el país.
Medidas de emergencia para evitar la crisis energética
La falta de gas ante los picos de consumo domiciliario generados por la ola de frío obligó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) a lanzar una licitación para adquirir 12 cargamentos de combustibles líquidos.
Pero los buques con combustibles líquidos (fueloil y gasoil) todavía no arribaron al país.
Esta operación implicará un gasto adicional significativo, que podría alcanzar los 600 millones de dólares.
Por otro lado, la paralización de las principales obras públicas, incluyendo los trabajos complementarios del Gasoducto Néstor Kirchner (GNK), es otra de las causas del déficit de gas, más allá de las razones climáticas.
Este gasoducto, inaugurado en 2023, podría haber ayudado a equilibrar la situación energética actual si se hubiera completado la construcción de las plantas compresoras tal como estaba planificado.
Actualmente, el GNK transporta 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d). Sin embargo, si las plantas compresoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuvieran operativas, la capacidad se habría duplicado a 22 millones de m3/d.