Se trata de Vega Grande y Loma de la Mina, que YPF había dejado de explotar. Emesa hizo trabajos de puesta a punto, evaluaciones técnicas, inversiones en infraestructura, reparaciones y análisis de reservas.
El sector del petróleo en Mendoza tuvo novedades positivas esta semana con la reactivación de dos yacimientos petroleros. La Empresa Mendocina de Energía (Emesa) finalizó la puesta a punto de las áreas maduras Loma de la Mina y Vega Grande, que ya están en condiciones de salir a licitación.
La firma estatal estuvo a cargo de trazar las políticas energéticas para incrementar las inversiones en el sector. En ese marco, habilitó la concesión de Vega Grande con pymes y con un plan de inversión de u$s 1,2 millón en dos años (2021-2022).
La recuperación del sector de los hidrocarburos en la provincia se ha transformado en el eje del gobierno mendocino.
Según informaron desde Emesa, en ambas áreas se llevaron a cabo minuciosos trabajos de recuperación que incluyeron evaluaciones técnicas, inversiones en infraestructura, reparaciones y análisis de reservas.
A partir de esos trabajos, la compañía pudo bajar los costos de la actividad, optimizar la gestión de contrataciones y contar con personal permanente en las áreas.
El próximo paso es concesionarlas a inversores para avanzar con la exploración y explotación de la zona. En esa línea, el ministro de Economía y Energía de la provincia, Enrique Vaquié, instruyó al presidente de Emesa, Pablo Magistocchi, y al director de Hidrocarburos, Estanislao Schilardi, para dar los pasos previos a las licitaciones de eslos sitios que pasaron de estado de abandono a operatividad plena.
La recuperación del sector de los hidrocarburos en la provincia se ha transformado en el eje del gobierno mendocino. A partir del programa Mendoza Activa Hidrocarburos, se aplicaron medidas y proyectos que lograron revertir la tendencia a la baja de la industria y se llevan rehabilitados más de 300 pozos.
Reactivación del petróleo en Mendoza
Entre los trabajos realizados sobre Loma de la Mina, se destaca la reparación total de motores para los equipos, la compra de una bomba de inyección y el rendido de líneas. Emesa recibió el área después de que YPF la abandonara en 2022 con infraestructura en estado crítico.
Antes de la intervención, el yacimiento operaba con números en baja, con producción de 35,39 m3/día. Hoy tiene una producción promedio de 36,16m3/día, con perspectivas de mayor crecimiento pese a tratarse de un pozo maduro con declinación natural.
Vega Grande, por su parte, tiene la particularidad de ser considerada el área petrolera a más metros sobre el nivel del mar de todo el país. Esta reactivación significó un hito para la provincia, ya que por primera vez se llevó un equipo de torre a un yacimiento de gran altura, que pasó así de estar abandonado por casi tres años a producir entre 14 y 15 m3 de petróleo por día, con picos de hasta 30 m3. En la última etapa en la que estuvo operativo, antes de ser abandonado, producía hasta 5 m3.
Estas rehabilitaciones se suman a la puesta a punto de Lindero de Piedra, área ubicada en Malargüe. Allí, se otorgó la concesión por 25 años bajo Decreto 546/2023 a la UTE Hattrick/Emesa que desplegarán un plan de inversiones de u$s 27 millones.
En paralelo, YPF avanza con el primer plan piloto no convencional a Vaca Muerta en Mendoza, que permitirá evaluar el potencial de la formación en el territorio provincial. El proyecto exploratorio se está desarrollando en las áreas Paso de las Bardas Norte y CN VII A. Incluye dos pozos pilotos, con tramos verticales, horizontales y set de fracturas y cuya inversión en firme para dicho proyecto es de 17 MM de dólares.
