El cuestionamiento lo hicieron desde Energía y el Enargas en la audiencia pública sobre el nuevo esquema de subsidios. Apuntaron contra el Régimen de Zonas Frías y el «uso desmedido» de los usuarios.
Cuando el conflicto entre Nación y Chubut por la coparticipación empezaba a aliviarse, el debate por los subsidios de luz y gas amenaza con reactivar la disputa. Sucede que durante la audiencia pública en la cual se oficializó la Canasta Básica Energética (CBE), funcionarios de Energía y el Enargas cuestionaron el Régimen de Zonas Frías y apuntaron contra los usuarios sureños.
Las críticas se enfocaron en los niveles de consumo de energía en la Patagonia, a los que consideeran excesivos. Para sostenerlo, los midieron en función de algunos estándares internacionales.
“Si comparamos , (en la Patagonia) consumen entre tres y cuatro veces más de lo que consume un usuario del norte de Europa”, afirmó Salvador Gil, asesor de la Secretaría de Energía.
«Muchos usuarios pueden recibir hasta tres subsidios de manera simultánea».
En esa línea, el especialista destacó que los habitantes de la zona sur requieren el 30% del gas que se inyecta en toda la Argentina, pero representan solo un 8% de la cantidad de hogares conectados al sistema.
Subsidios de luz y gas y Régimen de Zonas Frías
La particularidad de la Patagonia es que las provincias son beneficiarias de subsidios adicionales al estar incluidas en las categorías más altas del Régimen de Zonas Frías, que el Gobierno ya buscó modificar en el proyecto de la Ley Bases y ya generó cuestionamientos desde de las provincias.
Se trata del aporte estatal para abonar parte de la tarifa que, por su parte, también fue criticado durante el encuentro. Al respecto, el representante de Enargas Marcos Sayoni aseveró que el subsidio tiene problemas de diseño que derivan en montos excesivos.
“Hay una serie de regímenes superpuestos. El registro de zonas frías da la posibilidad de que se subsidien puntos de suministro que no lo han solicitado y sin límite de consumo. Así, muchos usuarios pueden recibir hasta tres subsidios de manera simultánea: el Rase, la Tarifa Social y el Régimen de Zonas Frías”, detalló Sayoni.
De acuerdo al cálculo del funcionario, esta superposición tuvo un costo de 360 millones de dólares y, si se considera el exceso de consumo, se agregarían otros 479 millones de dólares desde 2016.
Por su parte, la subsecretaria de planeamiento energético, Mariela Beljansky, optó por llevar la discusión a un nivel más general, señalando que hay un consumo “poco responsable” de todos los argentinos.
“La experiencia internacional de América Latina indica que la energía constituye el segundo gasto corriente más significativo en los hogares. En Argentina, el consumo per cápita figura entre los más altos de la región, pero la proporción del gasto energético es uno de los más bajos”, subrayó
De manera más confrontante, Gil señaló una vinculación entre el uso “desmedido” de la energía y los subsidios.
“A una misma temperatura, en el sur se consume más del doble de gas que en la región centro o norte. Es un consumo relacionado a los subsidios que tienen en el sur. No se trata de que haga más frio”, aseguró.
“Si estos usuarios hiciesen un uso racional de la energía comparable al que hace el resto del país, tendrían un ahorro de 9 millones de m3 diarios, aun incrementando el consumo un 20% por sobre el que le correspondería por temperatura”, completó el asesor.
Por último, el subsecretario Sergio Falzone se refirió a la implementación de la CBE y anticipó que no se requerirá un nuevo re empadronamiento si un hogar ya está anotado en el RASE y que antes del 10 de abril estaría publicada la norma con el nuevo régimen.
