No es la primera vez que este inversor se interesa por el sector, pero sí una apuesta fuerte a un proyecto que todavía no empieza. La reveladora frase que dijo el empresario sobre la minería del oro, invitando a otros empresarios a mirar este sector.
Un empresario inmobiliario muy famoso, Eduardo Elsztain, hizo una fuerte inversión en el sector minero. Compró el 5% de las acciones de la compañía Challenger Gold, que explora Hualilán, el único proyecto de oro que se encuentra en un estado avanzado de evaluación de impacto ambiental el San Juan. Se trata de una movida que puede parecer sorprendente para quienes conocen solo en el negocio de bienes raíces, pero que tiene antecedentes.
A Elsztain se lo conoce como «el señor de los ladrillos». Es el propietario de IRSA, presidente del Banco Hipotecario y tiene negocios agrícolas con las compañías Cresud y BrasilAgro.
También preside Austral Gold, una compañía minera que tiene una cartera fuerte de proyectos en explotación y exploración. Con esta firma, el empresario empezó hace unos años una incursión muy fuerte en la industria de los minerales.
Lo llamativo es que su incursión en Hualilán no es a través de Austral Gold, sino que lo hizo con otra de las empresas inversoras que tiene dentro sus carteras el empresario. De esta forma también había ingresado en otros proyectos, como por ejemplo la compra en 2020 del 40% de las acciones de una exploración que operaba Yamana Gold.
Todas estas actividades de Elsztain dentro del negocio minero coinciden con una frase que en 2020 envió a través de un comunicados a su red de inversores. En su momento, el empresario aconsejó a sus pares apostar por esta industria y, en especial, en los proyectos que exploran o ya están explotando oro.
«El manual de supervivencia económica de la Argentina dice que, en este contexto de déficits fiscales épicos, más el endeudamiento más alto de la historia, más emisión monetaria a niveles nunca visto, más depresión económica, cualquier persona con ahorros grandes o pequeños debería redireccionar una parte significativa de esa liquidez a la única moneda que no puede ser impresa: el oro», dijo Eduardo Elsztain a sus inversores hace 4 años.
Hualilán, una mina boutique que está cerca de iniciar
La inversión anunciada en un comunicado por la minera Chellenger Gold es modesta en números. El Grupo Elsztain ingresó con un aporte de 5,6 millones de pesos argentinos. Con esto adquirió el 5% de las acciones de la compañía, en algo que aseguraron es «un financiamiento estratégico».
Esto se debe al momento en el que apareció esta inyección de liquidez, mientras el proyecto se encuentra avanzando con su Evaluación Ambiental y podría empezar su construcción una vez que las autoridades provinciales le den el ok.
La empresa anunció que los fondos del grupo se distribuirán en $2 millones para el estudio de prefactibilidad, $250.000 para estudios de metalurgia, $500.000 para el programa de exploración regional expandido, $650.000 para perforaciones geotécnicas y finalmente $2,24 millones para capital de trabajo.
Para el proyecto Hualilán la incorporación de fondos en este momento es clave. La empresa está trabajando en el Informe de Impacto Ambiental, que se tramita en una comisión simplificada que depende del Ministerio de Minería provincial. Esto se debe a que será una mina de una escala menor a otras que avanzan en el país.
A su vez, se considera a este yacimiento como una potencial «mina boutique». Es que si bien tiene menos reservas que otros, se encuentra en el departamento Ullum, a muy poca distancia de la Ruta Nacional 40, con infraestructura eléctrica cercana, es de baja altura y por lo tanto iniciarla es mucho más fácil y barato que otras alternativas cordilleranas.
Las elecciones del empresario dueño de IRSA en San Juan
Eduardo Elsztain tiene en su carpeta cuatro proyectos sanjuaninos, en los que tiene mayor o menor participación. Cuenta con parte de las acciones de dos exploraciones en etapa inicial en zonas cordilleranas, pero que son apuestas con buenas probabilidades.
Una de las exploraciones está en el cinturón del Indio, una formación donde ya encontraron la actual mina Veladero y también el gigante binacional que no avanzó, Lama Pascua.
Por otro lado, Austral Gold invirtió en el distrito Casposo, donde tiene un proyecto en exploración que se encuentra en etapas iniciales. Pero en la misma zona, parte del departamento Calingasta, se encuentra una mina que estuvo produciendo hasta 2018. Elsztain anunció en 2021 que iba a comprar parte de las acciones de la empresa a cargo, convirtiéndose así en parte de esta operación en pausa.
Hoy esta última mina se encuentra en proyecto de reactivarse y, durante 2024, creen que podría volver a producir oro. Se trataría de la segunda mina con participación del argentino en estar en producción, ya que en Chile Austral Gold tiene el control total de una mina de oro llamada Guanaco, al norte de este país.