El ajuste combina un 2% fijo más inflación. El el boleto mínimo en líneas porteñas sube a $546 y en las del GBA, a $550,30. El viaje en subte asciende a $1.112. Y la tarifa de las autopistas de la CABA llega a $4.524 en hora pico.
El 1° de octubre entra en vigencia un nuevo cuadro tarifario que abarca colectivos del AMBA, subte y peajes porteños. La suba ronda el 3,9% y responde a la necesidad de “recomponer el atraso de la tarifa», según las autoridades.
La medida se enmarca en el mecanismo de actualización mensual que combina un 2% fijo más la variación del índice de precios al consumidor (1,9%). La suba afecta tanto a las líneas que circulan dentro de la capital como a los recorridos suburbanos, e impacta en distintos tramos de distancia según la extensión del viaje.
Las nuevas tarifas en los colectivos
En la provincia de Buenos Aires, el boleto mínimo, correspondiente a viajes de hasta 3 kilómetros, pasará de $529,45 a $550,30. Los tramos siguientes se actualizarán de la siguiente manera: de 3 a 6 km costará $613,03; de 6 a 12 km, $660,25; y los recorridos de entre 12 y 27 km alcanzarán los $707,53.
Por su parte, la tarifa para quienes utilicen la tarjeta SUBE sin nominalizar variará entre $874,97 y $1.199,60, según el tramo recorrido.
Un aspecto destacado es la diferencia que se abre entre las tarifas locales y las de los colectivos de jurisdicción nacional, que circulan entre la CABA y el GBA, con el mínimo de $451,01 congelado desde agosto.
En la Ciudad de Buenos Aires, el ajuste también será del 3,9%. El boleto mínimo aumentará de $526,15 a $546,54; el tramo de 3 a 6 km costará $608,85; de 6 a 12 km, $655,76; y los viajes de 12 a 27 km tendrán un valor de $702,70.
Desde la administración local se argumenta que los aumentos responden a la necesidad de recomponer ingresos frente al atraso tarifario. En el texto que oficializa las subas se señala que “la tarifa actual cubre solo el 70% de los costos de operación en colectivos y un 76,3% en subtes”.
El objetivo, según remarcan, es garantizar un financiamiento que permita sostener la prestación y acompañar la modernización de las unidades.
Un aspecto destacado es la diferencia que se abre entre las tarifas locales y las de los colectivos de jurisdicción nacional, que circulan entre la CABA y el GBA. Mientras en la Ciudad y el Gran Buenos Aires se aplican estos aumentos, el boleto mínimo de los servicios nacionales se mantiene congelado en $451,01, tras las subas de julio y agosto.
Subte y peajes porteños
En el caso del subterráneo, el pasaje pasa a costar $1.112 por viaje, mientras que el Premetro se ubicará en $374,85. A lo largo de 2025, la tarifa del subte ya había acumulado un incremento superior al 46%, lo que refleja la continuidad del esquema de actualización.

Se mantiene además el sistema de descuentos progresivos para pasajeros frecuentes: entre 21 y 30 viajes el valor se reduce a $889,60, entre 31 y 40 a $778,40 y a partir de 41 descensos a $667,20.
La concesionaria Emova destacó que los medios electrónicos de pago ganan terreno en el servicio. Según cifras de la propia empresa, “las tarjetas de crédito, débito y billeteras virtuales ya representan el 30% de las transacciones”, lo que abre la puerta a promociones y reintegros de hasta el 100% en determinadas operaciones.
Los peajes de las autopistas porteñas también muestran alzas en sus valores. En horario pico, los automóviles que circulen por las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo deberán abonar $4.524,62, mientras que en la Illia el costo se fijó en $1.881,05. En horarios no pico, los montos descienden a $3.192,73 y $1.330,17 respectivamente, manteniendo la diferenciación tarifaria por franja horaria.
La normativa vigente establece una distribución precisa de lo recaudado a través de los peajes. El 10% se destina a subsidios para el subte, el 40% a gastos operativos y de mantenimiento, el 5% a la ampliación de la red subterránea y el 55% restante a obras viales.