Desde los gremios alertaron de la situación al gobierno y afirmaron que compromete la producción del yacimiento. Aseguran que hay dos pozos con la actividad paralizada, y se generan interrogantes a la hora de exportar.
La abundancia productiva que transita el sector de los hidrocarburos está directamente relacionada con el crecimiento de Vaca Muerta. Sin embargo, ese crecimiento se topó con una doble problemática, por un lado, se registraron demoras en la llegada de equipos de perforación y de fractura, por el otro, en el área de servicios acusan que faltan insumos claves.
Según las empresas de servicios, las faltantes comenzaron el año pasado y aparecen por olas, lo que genera cierta imprevisibilidad. Además, señalaron que no tienen un diálogo directo con las autoridades del gobierno y que no están incluidas en el Canal Verde para facilitar las importaciones que habilitó el ministro de Economía, Sergio Massa, que sólo funciona para las operadoras.
En concreto, actualmente habría dos pozos del yacimiento cuya actividad está suspendida debido a la falta de piezas en los equipos de perforación direccional. Sucede que las firmas que integran el sector de servicios no tienen autorización para sacar dólares para la compra de repuestos, y entran en incumplimiento de contratos, lo que conlleva cortocircuitos con las operadoras.
Por otra parte, desde el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa, expresaron su preocupación por la carencia de equipos de perforación y de fractura que hoy se contabilizan por la mitad y hasta dos tercios por debajo de lo que solicitan. Estas maquinarias son claves precisan para la producción del Gasoducto Néstor Kirchner y desde la cartera que encabeza Sergio Massa, se comprometieron a abordar la situación.
La semana pasada, el gobierno recibió a un grupo de trabajadores y prometió solucionar el tema.
En este contexto, el reclamo al gobierno apunta al alivio de las trabas administrativas que demoran el ingreso de estas maquinarias e insumos.
La dificultad también influye en otras líneas energéticas como el Trasandino y las obras de ampliación del Oldelval y Oiltanking. El gobierno ya trabaja en la resolución de estos faltantes ya que todas las áreas afectadas son fundamentales para lograr la tan esperada exportación de hidrocarburos.
¿Qué piden los gremios?
A partir de la información que disponen en el sector gremial, se solicitaron cerca del doble de equipos de perforación de los que se manejan actualmente. En total se contabilizaron 37 perforadoras en actividad, pero los operarios apuntan que para la segunda etapa de producción deberán alcanzarse las 75 unidades.
En tanto, los gremialistas expresaron que hay menos equipos de fractura que los necesarios para la producción a la que apuntan las empresas que explotan el yacimiento neuquino. Según se conoce, actualmente hay 8 equipos operando sobre los 18 que se requieren para hacerle frente a la primera etapa y los 30 que faltarían para una producción más masiva.
En este contexto, el reclamo al gobierno apunta al alivio de las trabas administrativas que demoran el ingreso de estas maquinarias e insumos. El objetivo es que se agilice el acceso al mercado de divisas para facilitar la compra de los recursos necesarios en el exterior.
Además, buscan utilizar proveedores locales en lugar de los extranjeros ya que los primeros tienen mayor capacidad de respuesta a la demanda inmediata. Al mismo tiempo, esto se une a las faltantes en las actividades complementarias como es el caso de los neumáticos para los camiones, que vuelve a ser un obstáculo para los planes de desarrollo pleno de Vaca Muerta.
Similar situación se da con otros repuestos importados. Incluso los costos de aquellos insumos y maquinarias que se producen localmente escalan a partir de la falta de competencia y la dolarización del precio final en un intento de ampliar el margen de ganancias. Se esperan soluciones rápidas para que la producción de Vaca Muerta continúe su auge.
