Mejorar la infraestructura logística en general y potenciar el multimodalismo permitirá ganar competitividad no sólo en la industria del litio, sino también a otros sectores de la economía del NOA. Para el Banco Mundial esta apuesta aumentaría un 10% el Producto Bruto regional.
El desarrollo del litio en la Argentina avanza a pasos agigantados y se espera que este año, por primera vez, las exportaciones vinculadas a este sector superen los mil millones de dólares. La producción de litio cerrará el 2023 con 55.000 toneladas y se espera que en los próximos años estos niveles sigan en alza merced de la entrada en operación o expansión de diversos proyectos.
Estas perspectivas imponen duros desafíos para el sector de la logística, que debe seguir el ritmo del desarrollo del litio, no sólo para aprovechar las oportunidades que presenta, sino también para evitar cuellos de botella que atenten contra el crecimiento del sector, y el multimodalismo es clave en ese camino.
En ese sentido el Banco Mundial (BM) publicó un extenso informe en el que repasa algunos puntos a atender en los próximos años para que la logística acompañe y se convierta en vehículo para facilitar el desarrollo de todo el potencial la región.
El desarrollo del multimodalismo podría aumentar el PBI de la región hasta un 10% en los próximos años.
La minería del litio en la Argentina tiene su epicentro en el Noroeste del país, en las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy y el BM advirtió que se deberá avanzar en el corto plazo con trabajos de mejoras en rutas, caminos y red ferroviaria para mejorar la logística. De acuerdo con las proyecciones del BM, la producción del mineral se sextuplicará para el año 2026.
Entre los desafíos a encarar, el BM puntualizó que el NOA deberá potenciar la multimodalidad en un proceso que, a la postre, también resultará beneficioso para otras industrias relevantes de la región.
En ese sentido Franco Mignacco, presidente de Exar, aseguró a Dinamicarg que “el multimodalismo trae beneficios desde el punto de vista operativo en la logística de insumos para el litio, ya que permite cambiar el modo de transporte ferroviario – carretero y viceversa de una manera relativamente sencilla”.
Advirtió sin embargo que “los costos asociados a las tareas operativas de cambio de un modo a otro, tal como el in/out de pallets de carga, todavía no resultan competitivos para que toda la cadena resulte eficiente”.
En la misma línea se pronunció Javier Rojo, integrante de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), quien advirtió en diálogo con este medio que “el impulso del desarrollo económico de la región depende en gran medida de contar con servicios eficientes que permitan trasladar la producción”.
Y destacó que la puesta en marcha de la Terminal Multimodal y el Nodo Logístico General Güemes “son esenciales para optimizar los procesos de transporte y logística en el noroeste argentino”.
Rojo puntualizó además que un multimodalismo eficiente permite reducir costos, mejora la eficiencia del transporte al reducir los costos de transbordo y ofrece mayor competitividad a las empresas de la región para ganar espacios en el mercado global.
Características particulares e impacto del multimodalismo
El transporte hacia y desde el NOA presenta dos características principales que no pueden obviarse al hablar de logística en la región: largas distancias a los principales centros de consumo y un desbalance en el flujo de carga general.
Por caso, más de 1.400 kilómetros de ruta separan General Güemes de Buenos Aires. Esto implica un duro desafío logístico para los productores locales.
En tanto, el flujo de carga general varía según la época del año. Durante los meses de noviembre a abril predominan los flujos ascendentes entre los que se incluyen productos de consumo masivo y fertilizantes, mientras que entre mayo y octubre predominan los flujos descendentes que incluyen productos como soja, maíz, maní, frutas y hortalizas.
Ante este escenario, Rojo destacó que “el desarrollo de la minería de litio, con un gran flujo de cargas ascendente durante la fase de construcción de los proyectos puede favorecer el desarrollo de infraestructura logística para las otras cadenas de valor”.
Y puntualizó: “esto es algo que el agro y la industria deben mirar estratégicamente porque, una vez finalizada la construcción, esa infraestructura puede posibilitar el desarrollo de actividades que hoy no son factibles ni rentables”.
Así la industria del litio en la región, tal como advirtió el informe del BM, tendría un efecto derrame que, merced del desarrollo de la infraestructura logística que requiere, promete repercutir con fuerza en otros sectores económicos.
De hecho, el BM midió este impacto y señaló que si se aprovechara la oportunidad, podría «aumentar el producto bruto regional del NOA en más del 10%, con un aumento de los ingresos fiscales en una magnitud similar, y permitiría aumentar el empleo regional hasta un 6,5%».
Obras a realizar
A la hora de revisar las obras para avanzar por este camino virtuoso que acarrearía para toda la región el desarrollo de la infraestructura logística y el multimodalismo, Martín González, Superintendente de Comercio Exterior de Exar, planteó algunas prioridades.
“En primer lugar se necesita mejorar la infraestructura ferroviaria. Es necesario reactivar la infraestructura ferroviaria en general, pero principalmente el ramal ferroviario C14 del Belgrano Cargas. Esto permitiría contar con materias primas que arriben al puerto de Buenos Aires, más cerca del yacimiento de Exar, y también permitiría salir al pacifico con producto terminado hacia los puertos asiáticos”, explicó González a Dinamicarg.
Y siguió: “A su vez, se necesita una mejora en la infraestructura de rutas y caminos. La logística del litio trae aparejada un gran volumen de camiones circulando por las rutas argentinas, por lo tanto, nuevos caminos o corredores logísticos serían de gran utilidad para mejorar el flujo de camiones”.
González advirtió además que “sería importante incrementar la flota actual de camiones para cubrir la gran demanda que tendrán de empresas productoras de carbonato de litio, tanto para el abastecimiento de insumos, como para la salida de producto terminado”.
Juan Martín Piccirillo, co Director Técnico de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), coincidió con este diagnóstico y señaló a Dinamicarg que “al aspecto vial y el deterioro de los caminos de la región se suma la necesidad de favorecer el aprovechamiento de equipos de mayor capacidad, como por ejemplo los bitrenes cuya utilización sigue estando restringida por lo limitado de los corredores que permiten su operación”.
“Estos tramos habilitados no constituyen una red, por lo que su uso queda restringido a los pocos orígenes y destinos en los que pueden operar”, abundó.
En la misma línea se pronunció Rojo quien destacó que “el desarrollo del ferrocarril, como medio eficiente de transporte para largas distancias, actúa como factor nivelador de las desventajas” que presenta la región.
Y señaló que “la creación de nodos logísticos como el de Güemes, donde todos los productores, sin depender de desvíos ferroviarios propios ni grandes volúmenes, puedan acceder al servicio de transporte ferroviario y a otros servicios asociados como almacenamiento, zonas aduaneras y otros, son factores fundamentales para nivelar las oportunidades de los productores de esta región con las demás”.
En tanto las obras prioritarias identificadas por el BM plantean mejorar la calidad de las rutas sobre la base de una evaluación de factibilidad detallada, de las rutas principales (las nacionales 34, 9, 51 y 52; y las provinciales 70, 17, 27 y 129); y actualizar los enfoques de mantenimiento vial para contemplar las mayores cargas previstas para la industria minera.
Al igual que González y Rojo el BM también promueve rehabilitar y modernizar el ramal C14 del ferrocarril Belgrano en base a un estudio de factibilidad detallado para que todas las estaciones se encuentren operativas y logren una capacidad de carga anual de al menos 400 mil toneladas al año.
Hacia un multimodalismo eficiente
El BM advirtió además sobre la necesidad de desarrollar nodos multimodales eficientes con líneas ferroviarias dedicadas; acceso vial, capacidad de carga/descarga; seguimiento de carga; medidas de seguridad de la carga; y modernizar el nodo logístico General Güemes, en cuanto andenes, carga de trenes, disponibilidad de almacenamiento, conectividad dentro del área más amplia.
Esto, señala el informe del BM, abre la oportunidad de reducir la presión sobre las rutas trasladando parte de los volúmenes al ferrocarril, y más de un tercio de los insumos del litio podrían utilizar esta modalidad, lo que aumentaría la carga del ramal C14 del Belgrano.
En total, se estima que la carga relacionada con el sector minero podría representar casi el 48% de toda la carga del ferrocarril del NOA en los próximos 15 años, superando largamente el 50% si se contemplan los futuros insumos y producción del cobre.
Finalmente, la elección del puerto de exportación tendrá un impacto en las necesidades de infraestructura del litio. El principal destino sería el puerto de Buenos Aires, lo que determinará qué tramos de la red de transporte del NOA serán los más relevantes.
Por caso, Rojo destacó que el Nodo Logístico General Güemes en Salta “es un ejemplo de un nodo multimodal que potencia la industria del litio en el NOA”. Cuenta con una terminal ferroviaria, un puerto seco y una vía de acceso a la Ruta Nacional 34.
Piccirillo, en tanto, señaló que “las características del multimodalismo serán diferentes dependiendo del tipo de producto y las preferencias de los dadores de carga. Por ejemplo, un mismo producto podría operarse a granel, en contenedores o en bolsones y, según el caso, la infraestructura requerida será diferente”.
“No obstante -matizó- en todos los casos un nodo multimodal eficiente debe ofrecer las condiciones para manejar los volúmenes de carga requeridos al nivel del servicio estipulado y en las operaciones de comercio exterior se deben tener en cuenta los servicios aduaneros”.
“Si bien no existe una fórmula única para su gobernanza, es importante que los intereses de todos los involucrados se vean reflejados en su administración, principalmente: dadores de carga; operadores logísticos y autoridades”, concluyó Piccirillo.