Los integrantes de AGTSyP piden por la reducción de la jornada laboral y que se quite el asbesto presente en el 37% de los vagones. La medida afectará a las líneas D, E y el Premetro.
La serie de paros que han llevado adelante los miembros de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), está impulsada por la presencia de minerales cancerígenos en las formaciones. Ante esta situación y como medida de seguridad los metrodelegados exigen mejores condiciones y la remoción del asbesto de las unidades.
El asbesto o amianto es la combinación de un grupo de minerales que no tiene olor. Sus fibras se esparcen por el aire y provocan cáncer a quienes están en contacto con este material, cuyo uso está prohibido por el Ministerio de Salud de la Nación desde 2003.
El que tendrá lugar hoy representa el quinto paro en menos de un mes, el mismo comenzará a las 14 y se extenderá hasta las 16 en las líneas D, E y Premetro.
Estos minerales han afectado tanto a pasajeros como a los trabajadores del subte desde el 2011. En ese año, durante la gestión de Mauricio Macri en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se adquirieron 24 formaciones a 550 mil dólares por unidad, usadas al metro de España, que serían las causantes de la presencia de asbesto.
Según el sindicato, las formaciones “envenenadas” siguen en circulación en las líneas C y B y alcanzarían al 37% de la flota. Al respecto se pronunció Andrea Salmini, secretaria de prensa de AGTSyP, y afirmó que “ante la negativa de la empresa de Emova las y los trabajadores del subte continuaremos reclamando la reducción de la semana laboral a 30 horas para tener dos francos y reducir la exposición al asbesto”.
Desde el gremio señalaron que ya hay tres trabajadores fallecidos a causa de la exposición a este mineral, de los cuales dos ya fueron reconocidos por la Superintendencia de Riesgo del Trabajo. Además, hay 84 trabajadores afectados y 2.150 trabajadores bajo vigilancia médica, lo que significa que todos los años deben realizarse chequeos para saber si enfermaron.
En ese sentido, el sindicato presentó un amparo hace dos años que fue recientemente ratificado por la justicia. El mismo indica que ningún grado de exposición al asbesto es inocuo y obliga a la empresa, al Gobierno de la Ciudad y a Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) a desabestizar completamente el subte y reconoce a los pasajeros como posibles afectados.
Las medidas han afectado los servicios de distintas líneas en diferentes los pasados días miércoles 29 y viernes 31 de marzo y lunes 3 y 10 de abril. El que tendrá lugar hoy representa el quinto paro en menos de un mes, el mismo comenzará a las 14 y se extenderá hasta las 16 en las líneas D, E y Premetro. El cese de actividades estará acompañado por una apertura de molinetes en varias estaciones por un máximo de una hora.
La respuesta de Emova
Desde la empresa concesionaria Emova se pronunciaron después del paro que tuvo lugar el lunes y expresaron que “lamentamos que pese a los intentos por sostener el diálogo y la negociación por los canales adecuados, se perjudique directamente a los usuarios”.
Con respecto al asbesto la compañía señaó no existe riesgo alguno para la salud de los trabajadores y sostienen que “desarrollan activamente desde 2018 un plan integral de desasbestización”. Esto fue refutado desde el gremio, donde afirmaron que la contraparte “no elaboró si quiera el inventario de piezas contaminadas, ni indicó las instalaciones que contienen asbesto”.
Por último, Emova expresó que la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas es inviable y que no existe antecedente semejante que sustente el reclamo. Además, remarcaron que la medida podría afectar las actividades de operación y mantenimiento de la red. Sobre esto, la AGTSyP respondió que “Emova está eligiendo maximizar sus ganancias a costa del servicio y de nuestra salud”.